Recogiendo las recientes declaraciones del Ministro Ramírez sobre la participación deL Reino de Holanda en la conspiración militar de los Estados Unidos contra Venezuela, debemos reafirmar que no solo tenemos una política exterior de gobierno sino de Estado, por lo que cualquier conducta inamistosa contra nuestro país, nuestro gobierno, nuestro pueblo y nuestro líder Hugo Chávez Frías, por parte de cualquiera de los Poderes Públicos de otro Estado o de los factores sociales que los sustentan, debe ser considerado como una agresión del Estado y como tal, deberá ser respondida.
Eso lo deben tener claro el Rey de España, su gobierno, sus tribunales, sus embajadas y, especialmente, su burguesía.
Las acusaciones del magistrado de la Audiencia Nacional Española, Eloy Velasco, en contra del gobierno revolucionario venezolano y sus expresiones descalificadoras contra el comandante Chávez, no pueden ser consideradas individuales ni fruto de las decisiones “autónomas” de una rama “independiente” del Reino de España, porque la práctica histórica de la burguesía, en su fase de desarrollo imperialista y globalizada, es la subordinación del Estado a sus intereses nacionales y globales y la concentración de la voluntad política de sus instituciones al servicio de sus intereses privados.
Las falsas y difamatorias acusaciones de este leguleyo franquista, de que el gobierno del presidente Chávez puede estar involucrado en una trama con organizaciones político-militares de España y Colombia y, más aún, que pareciera estar relacionada con acciones magnicidas en contra de personajes de la vida política de ambos países, no pueden sino responder a la fundada denuncia de José Vicente Rangel, en su programa televisivo del Domingo 21 de febrero, de que se estaba fraguando una gran operación mediática internacional para cercar al gobierno bolivariano del comandante Chávez en el marco de una estrategia internacional dirigida a apoyar la campaña de los partidos contrarrevolucionarios venezolanos, en su frustrado propósito de derrotar a las fuerzas revolucionarias en las elecciones legislativas del 26 de Septiembre de este año
Esta nueva acción de la canalla monárquica española, solo puede expresar los servicios subalternos que el Estado Español le presta al gobierno imperialista norteamericano, en su desesperado afán de evitar la definitiva consolidación de la revolución venezolana y del proceso de transformaciones democráticas y soberanistas de Nuestra América, que hacen aún más difícil, las posibilidades de recuperación de sus viejas hegemonías políticas y el salvamento de sus economías, devastadas por la crisis del capitalismo global y su rama especulativa financiera.
Por ello, con la inteligencia que exige las circunstancias pero la firmeza que caracteriza a nuestro líder y nuestra revolución, habremos de darle una respuesta contundente al imperialismo y a sus lacayos españoles en el campo que más convenga a lo intereses de nuestro pueblo y, en el momento más favorable a nuestra estrategia de enfrentamiento a la contraofensiva global del imperialismo contra nuestra revolución y los pueblos de Nuestra América.
De la misma manera que echamos a sus sanguinarios soldados de nuestras tierras hace 200 años, sabremos demostrarle a ese realeza parasitaria, a su gobierno reaccionario y a su burguesía explotadora, que hoy como ayer, el victorioso pueblo de Bolívar sabrá enfrentarlos en todos los terrenos y hacerles morder el polvo de la derrota y, ayudar así, como lo pretendió el Libertador, a la liberación de todos los pueblos sometidos por el yugo oscurantista y perverso de los Borbones. "Patria Socialista o Muerte. Venceremos!"
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