18 marzo 2019 - Rusia está preparando otro lote de asistencia humanitaria para Venezuela, declaró a Sputnik el embajador ruso en este país, Vladímir Zaemski.
A finales de febrero, una carga humanitaria de Rusia llegó al aeropuerto de Caracas.
Según el diplomático, la carga de casi 7,5 toneladas contenía equipos médicos, fármacos y material fungible, en calidad de regalo de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
"En el marco de estas entregas, se espera próximamente el envío de otra carga semejante, el asunto se tramita en la sede de la OMS en Ginebra", dijo el embajador ruso.
Además, el embajador declaró que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, maneja la situación en el país pese a la fuerte presión por parte de Estados Unidos.
"A día de hoy el Gobierno de Nicolás Maduro controla completamente la situación en el país", dijo el diplomático a Sputnik.
Zaemski indicó que el mandatario venezolano cuenta con el apoyo de todos los poderes del Estado, excepto la Asamblea Nacional que es controlada por la oposición y cuyas decisiones son nulas tras ser declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia.
El embajador señaló que las Fuerzas Armadas siguen leales al Gobierno, aunque tras el intento violento de la oposición de hacer entrar una supuesta 'ayuda humanitaria' al país el pasado 23 de febrero surgió una serie de especulaciones sobre presuntas deserciones masivas de los militares.
"En realidad, excepto algunas excepciones, el Ejército y el mando militar apoyan al presidente Maduro, incluso a pesar de la fuerte presión de Estados Unidos que amenazan abiertamente con invadir Venezuela", remarcó Zaemski.
Acuerdos bilaterales de Rusia y Venezuela
El embajador también declaró que todos los contratos rusos firmados con la parte venezolana se ajustan no solo a la legislación de este país sudamericano, sino a las normas internacionales.
"Yo quisiera destacar que todos nuestros acuerdos bilaterales sobre la cooperación en el ámbito técnico y militar fueron sometidos a todos los procedimientos interestatales necesarios y fueron firmados en plena conformidad con las normas internacionales", dijo Zaemski.
El diplomático agregó que "la práctica internacional muestra que los cambios de gobiernos no deben influir en ningún sentido en el cumplimiento, por parte de las nuevas autoridades, de los compromisos establecidos en los acuerdos concertados anteriormente".
La misma política, destacó Zaemski, se aplica al cumplimiento de los contratos militares entre Rusia y Venezuela.
"No obstante, por ahora es difícil pronosticar cómo actuaría en realidad la oposición venezolana en caso de que llegue hipotéticamente al poder", afirmó.
En opinión del embajador, se debe tener en cuenta también la intención de EEUU de "deshacerse" de actores extrarregionales, como China, Rusia y Turquía, en América Latina.
"A mí me parece que en este caso la Administración de EEUU se verá obligada a inventar una 'máquina del tiempo' para realizar sus planes de seguir la doctrina Monroe, porque en el mundo contemporáneo, que se caracteriza por una interpenetración cada vez mayor, estos planes parecen aún más extraños", resaltó.
Sesión de la comisión ruso-venezolana
El funcionario aseguró que la próxima reunión de la comisión de alto nivel de Rusia y Venezuela, programada para el inicio de abril, significa una reafirmación del curso de la cooperación estratégica entre los dos países.
"La celebración [de la sesión] de la comisión de alto nivel representa en sí misma una señal política importante que confirma el curso invariable para fortalecer la cooperación estratégica entre Rusia y Venezuela", dijo Zaemski.
Según el diplomático, durante la reunión se espera firmar un paquete de nuevos acuerdos de cooperación bilateral.
"Se examinarán tanto proyectos bilaterales que ya se están implementando [suministros de trigo ruso, cooperación energética y técnico-militar], como iniciativas nuevas, incluidos los envíos de productos farmacéuticos rusos al mercado local, la cooperación en la industria minera y la modernización de la infraestructura de transporte", destacó el embajador.
Rusia no mantiene contactos con Guaidó
Asimismo, Zaemski afirmó que los representantes de Juan Guaidó no se han comunicado todavía con Rusia.
"No recibimos notas directas en nuestra embajada en Venezuela, o directamente al Ministerio de Exteriores de Rusia, del autoproclamado 'presidente encargado', con propuestas de establecer contactos", dijo.
Sin embargo, el diplomático ruso señaló que en sus entrevistas, Guaidó se refirió muchas veces a las relaciones con Moscú.
"Afirmó que si cambia el Gobierno en Venezuela, las nuevas autoridades supuestamente estarían dispuestas a desarrollar una cooperación mutuamente beneficiosa con todos los socios extranjeros, incluidos Rusia y China", precisó Zaemski.
En lo referente a los activos extranjeros del Gobierno venezolano presuntamente entregados a Guaidó, el embajador ruso destacó que no está claro cómo podrá administrarlos ni "quién controlará sus operaciones financieras del gasto de los fondos públicos".
Subrayó también que estos fondos pertenecen al pueblo venezolano, que eligió a sus autoridades, así que el Gobierno del presidente actual, Nicolás Maduro, es el único que tiene derecho a administrarlos.
Producción petrolera
Las empresas conjuntas con participación rusa que operan en Venezuela no han reducido la producción del petróleo por las sanciones estadounidenses, declaró Zaemski.
"Según nuestros datos, el último año no se ha registrado una reducción de la producción petrolera de las empresas conjuntas con participación de Rosneft y Gazprombank en el territorio venezolano", dijo Zaemski.
Añadió que "pese a todas las dificultades sociales y económicas que hay allí, el desarrollo de la colaboración petrolera entre nuestros países es sostenible".
El 28 de enero, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a la petrolera venezolana PDVSA que implican el congelamiento de 7.000 millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos que hagan empresas estadounidenses que compren petróleo venezolano.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, estimó que Venezuela perdería 11.000 millones de dólares anuales en ingresos por exportaciones petroleras a causa de esas restricciones.
Rosneft participa en Venezuela en los proyectos Petromonagas (con una participación del 40%), Petromiranda (32%), Petroperijá (40%), Boquerón (26,67%) y Petrovictoria (40%).
La petrolera rusa posee también el 100% del proyecto gasístico de exploración de los yacimientos Mejillones y Patao, con derecho a exportar, el 100% de la empresa de servicios petroleros Precision Drilling y el 51% de la empresa Perforosven.
El banco ruso Gazprombank participó con PDVSA en la empresa conjunta Petrozamora, que se ocupa de la recuperación optimizada del petróleo de los yacimientos en el Lago de Maracaibo, pero hace unos días abandonó el proyecto.
El 23 de enero empezó la crisis política en Venezuela cuando el diputado opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino del país caribeño.
El presidente Nicolás Maduro calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
Maduro niega la existencia de una crisis humanitaria y asegura que la escasez de alimentos y medicamentos se debe a las sanciones impuestas a la economía venezolana por parte de EEUU.
Guaidó fue reconocido de inmediato por EEUU, al que se sumaron unos 50 países.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros países, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.