Este martes me sentí como si en verdad estuviéramos "tomando el cielo por asalto" Haber derribado la estatua de Colón este 12 de octubre en una plaza caraqueña, ha sido para mi uno de los actos simbólicos más profundos que he visto en este intenso proceso que vivimos los venezolanos.
Ignoro si quienes lo hicieron tienen conciencia de eso, pero a medida que pasan las horas y uno ve las reacciones de la gente, sabe que ese acto tocó una tecla fundamental en los venezolanos, en los latinoamericanos.
A medida que pienso en lo que pasó, hago un recorrido por todos estos años hablando de la bendita fechita, unos años más que otros, pero sin hacer nada real, puntual, que no dejara dudas y es que, en verdad, a nadie se nos ocurrió la idea de tumbar a una de las tantas estatuas que habitan plazas y calles de esta Venezuela, que no deja de sorprendernos. Por lo menos nadie la derribó, o la tapó o la pintó o algo parecido. Que yo sepa…
Y he aquí, que un grupo de muchachos decide hacerlo y nos deja atónitos y atónitas. Sin saber qué pensar en un primer momento, convencida de que aquí están pasando tantas cosas que apenas nos damos cuenta. Le decía a un amigo que algo así debió de haber sido el Mayo Francés "La imaginación al poder". Por supuesto, con las distancias del caso. Entonces sé que esté proceso está vivito, que respira, que se atreve y que eso es bien bueno!
El derrocamiento simbólico de la estatua de Colón, no es una simple travesura revolucionaria, es la manifestación de un iceberg que se llama conciencia social, conciencia histórica. .. Es saber que somos y que seremos. O por lo menos intuirlo, que vale igual. Los mundos simbólicos son a veces tan o más importantes como los mundos reales, sino que lo digan las grandes empresas de comunicaciones, que durante años nos vendieron la imagen del bueno de Colón, al que teníamos que agradecerle “que nos hubiera descubierto”
Haber derribado esa estatua es la manifestación más contundente de que queremos- no solo cambiar nuestro presente para un mañana mejor “ para un distinto mañana” - sino saldar con la historia lo que tenemos pendiente, que nunca podremos recuperar, pero por lo menos podremos decir que basta de engaños, que ya no hay mentira posible, que sabemos lo que pasó y que no olvidamos, porque los pueblos que olvidan, los pueblos que se quedan sin memoria, no tiene idea para donde van y eso, los venezolanos, ya no serán nunca-jamás.
Termino de escribir esto a las 12.35 PM de este miércoles 13 que apenas comienza…, en medio de un torrencial aguacero, metáfora perfecta de lo que viene, metáfora perfecta para recordar a Aquiles Nazoa y su ácido “Cristóforo Colombo” que nos hizo reír durante años y reflexionar también Hoy siento que se cierra un círculo en la historia de Colón, por lo menos en Venezuela. Y comenzamos otro.