con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento
correcto, por motivo correcto, y en la forma correcta (…) eso no es fácil
Aristóteles[1]
El Presidente en un acto público de entrega de crédito del Fondo Bicentenario el 20/05/2010, tuvo una información sobre un aumento en un bien que produce PEQUIVEN. Oída la queja que le comunicó uno de los beneficiarios del programa de crédito, inmediatamente solicitó comunicarse con el Presidente de la empresa y más inmediatamente procedió a destituir al funcionario. Al leer la nota, cerré por un momento la página, porque tuve una muy mala sensación o cierto sentimiento de angustia. En esta decisión, me decía, se observaban muchas cosas que no cuadraban y las que cuadraban no guardaban relación con el momento.
Pensé con el periódico en la mano y la pregunta fue casi automática: ¿Así se gobierna? Sin ánimos de cuestionar nada, pero con el interés de abrir una reflexión, me acordé (por ejemplo) de una nota no desmentida y firmada por unos arquitectos que publican semanalmente sus trabajos en Últimas Noticias, en la cual se afirmaba, que en el periodo en que estuvo Farruco Sesto como Ministro en el área de vivienda; el producto organizacional de ese ministerio fue mínimo. La menoría y cuenta de Farruco en cuanto a la cantidad de viviendas producidas en su gestión, estuvo muy gris porque no había muchas unidades de vivienda que mostrar. Farruco “desmintió” esa nota en un artículo publicó en Aporrea, pero no agregó un dato. El “desmentido” fue un paquetico de insultos a los arquitectos y el más sano de esos insultos, fue vincularlos con la IV República[2]. Es posible que lo afirmado por esos arquitectos (Aceras y Brocales) no se haya correspondido con la realidad; pero en el desmentido no dio detalles sobre la cantidad de viviendas que se construyeron.
Cuadra (y mucho) que el Presidente tenga siempre abierto un mecanismo de contacto y comunicación con los venezolanos. Ese hecho es muy importante porque permite, que situaciones como la comunicada por el beneficiario del crédito, referida al aumento en un 45% de un bien que produce PEQUIVEN sea conocido y tratado. Esto es una de las fortaleza del proceso: El Líder tiene la disposición de oír y comunicarse con la gente de a pie.
No cuadra casi nada, que en este caso y otros tantos sea conocido por el Presidente por estas circunstancias o casualidades. No cuadra nada, que INDEPABIS no haya tenido noticia de este aumento. He oído en muchas oportunidades que PEQUIVEN debe ubicarse como un elemento estratégico en el desarrollo de muchos insumos que tienen gran importancia para el desarrollo de otros procesos productivos (agrícolas por ejemplo) y si es así, es decir, si es una producción de importancia, tiene sentido un monitoreo constante de su producción, sus costos de producción, mercadeo y distribución. ¿Cómo es que INDEPABIS y otros entes del Estado no tienen conocimiento de lo que sucede con la producción y los bienes que ofrece PEQUIVEN? ¿Cómo es que el Presidente se entre por una casualidad? ¿Ese aumento no se consulta? ¿Ese aumento no se discute?
Una situación que puede cuadrar a medias por sus implicaciones, se concreta en esta pregunta: ¿Tenía ese aumento una justificación? ¿La producción de ese bien o insumos por parte de PEQUIVEN tuvo incremento en sus costos? ¿Es válido mantener situaciones parecidas al de la gasolina?
Otra situación que no continúa cuadrando en todo esto, es el hecho de dejarle todo a Chávez y si el Presidente no se percata (por una casualidad) de cómo se implementan las instrucciones que ofrece permanentemente y del tiempo que lleva en ejecutarlas, las situaciones irregulares continúan su “curso normal” y con ello se le causa un grave daño al proceso. Pienso ahora, que todo el tiempo que Chávez gasta en reuniones de trabajo para ofrecer lineamientos, ideas e instrucciones se paralizan en los niveles de la administración públicas responsables de operar y controlar. Muchos funcionarios de alto nivel se interesan más por tener el closet repleto de camisas y guayaberas rojas, pero se hacen los locos y no evalúan el desempeño para que los resultados se correspondan con los lineamientos del proyecto.
Se entiende que Chávez vive con la angustia de nuestra pereza institucional y lucha para que los proyectos se ejecuten rápido y en buenas condiciones. Se entiende también, que La pasión que carga Chávez es relativamente un buen ingrediente, pero a veces esa pasión por Venezuela y por andar rápido y bueno, permite que se produzcan situaciones que no cuadran. Una de esas cosas que no cuadra mucho, tiene que ver con una gerencia efectista y emocional, que se concreta a en la mayoría de las veces en actos públicos porque es el sitio donde Chávez se encuentra con los ciudadanos y ciudadanas.
Ejemplos tenemos mucho: Los apoyos que se ofrecen en actos públicos para emprender proyectos que después no hay seguimiento y evaluación. Un caso de los tantos que pueden mencionarse, está en los apoyos que el Presidente ofreció a finales del 2005 (Gabinete Móvil) para impulsar los denominados “proyectos” NUDE. Había recursos y se tenía la necesidad de impulsar iniciativas de ese tipo, pero casi todas esas iniciativas estaban más o menos en ideas. No estaban los proyectos, no hubo seguimiento a esos recursos y los resultados no son buenos.
La gerencia emocional, es un poco el caso de PEQUIVEN. El Presidente se enteró POR CASUALIDAD en ese acto de un aumento, pidió que rápidamente lo dieran comunicación con el Presidente de la empresa y más rápidamente lo destituyó. Pudo haber sido de otra manera, si la comunicación fluyera como debería fluir para que la pasión y la emoción no se le enreden mucho. Creo que un pelito de consideración y de apoyo hacia Chávez no estaría mal.
[1] A este planteamiento se le ha cambiado dos veces una palabra. El sentido de la frase se conserva.
[2] Puede verse el “desmentido” de Farruco Sesto en: www.aporrea.org/actualidad/a63301.html