4.1 La morfología del Leviatán
Sobre la iniciativa militar monroeista de Clinton de 1994/5 se ha desarrollado un Leviatán de penetración imperial que pretende avanzar decisivamente la recolonización militar de la Patria Grande en 2005/6.
Entre las principales instituciones que forman parte de este Leviatán, se encuentran: el Pentágono; la Universidad Nacional de Defensa (NDU) de las Fuerzas Armadas estadounidenses; el Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa (Center for Hemispheric Defense Studies, CHED); el Comando Sur (SOUTHCOM); la Comisión de Seguridad Hemisférica del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA); las Conferencias de los Ministros de Defensa de América (CMDA); el Department of Homeland Security (DHS); los complejos militar-industriales de Estados Unidos, Israel y la Unión Europea; múltiples fundaciones, institutos, universidades y ONG´s estadounidenses, europeas y latinoamericanas, y un extenso establishment criollo de profesores universitarios y “expertos en seguridad” hemisférica.
El modus operandi de esa extensa red que navega bajo las banderas del “dialogo incluyente y participativo de la sociedad civil” en los eventos internacionales de los Estados americanos, y de “la renovación de la arquitectura de seguridad del hemisferio”, puede ilustrarse con sus preparativos para predeterminar los resultados de la VI Conferencia de Ministros de Defensa de América, que se efectuará en Quito, del 16 al 20 de noviembre del año en curso.
A manera de ejemplo, como pars pro toto, puede servir la política respectiva de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede Ecuador, bajo su director Adrián Bonilla.
Hablar de “la FLACSO-Ecuador” es, por supuesto, una generalización. Y en la FLACSO-Ecuador hay, como en todas las academias, profesores y alumnos honestos y críticos. Pero, también, como en toda organización, hay un sector hegemónico que determina su política y que es responsable de la praxis y de la imagen de la institución.
Esa imagen real es fundamentalmente distinta a la “imagen corporativa” que el Director pretende proyectar, cuando dice que: “La FLACSO es una institución académica que tiene el carácter de organismo internacional. Sus valores institucionales son pluralistas. En nuestras aulas y Foros han tenido cabida intelectuales, académicos de todo el mundo y de todas las tendencias. Hemos recibido la visita de gobernantes como Fernando Cardoso, Fidel Castro y Hugo Chávez, así como las de diplomáticos estadounidenses como Luigi Enaudi o Peter Romero.”
La realidad de hoy es que la FLACSO-Ecuador promueve abiertamente los intereses hegemónicos de Washington en la reestructuración de la institucionalidad militar y de seguridad hemisférica, al igual que en la reestructuración de la institucionalidad política, dentro de la actualización del Monroeismo estadounidense, tal como revelan los siguientes datos.
4.2 El seminario internacional de la FLACSO-Ecuador sobre seguridad hemisférica
A fin de “fortalecer y renovar la arquitectura de seguridad del hemisferio”, la FLACSO-Ecuador realizó el 19 y 20 de agosto, 2004, un seminario internacional en el Hotel Mercure-Alameda en Quito, intitulado, “Enfoques Subregionales de la Seguridad Hemisférica”.
El seminario fue auspiciado por el Open Society Policy Center (OSPC), con sede en Washington, D.C., el canadiense Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC-CDRI) y las Embajadas de Colombia y Brasil. La coordinación estuvo a cargo del General (ret.) Raúl Oswaldo Jarrín Román, exSecretario del Consejo de Seguridad Nacional y exJefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El antecedente del evento es, en palabras de FLACSO-Ecuador, la VI Conferencia de Ministros de Defensa de América, institución que, según los organizadores, “se ha constituido en un mecanismo eficaz para la política de defensa de los países americanos”. Esta política de defensa, “vinculada con la política exterior dan practicidad a los instrumentos, como la Carta Democrática Interamericana…, por lo que se requiere un intercambio de experiencias, con el propósito de fortalecer y renovar la arquitectura de seguridad del hemisferio.”
Los organizadores definieron cuatro objetivos para el seminario: 1. “Reflexionar sobre el nuevo concepto multidimensional de la seguridad y generar una conciencia colectiva acerca de las nuevas percepciones de amenazas, situaciones de riesgo y otras preocupaciones de la seguridad hemisférica. 2. Cooperar con la institucionalización y efectividad de las Conferencias de Ministros de Defensa a través de los aportes generados mediante el dialogo incluyente y participativo de la sociedad civil y con la visión de los sistemas de seguridad subregional.”
“3. Fortalecer el concepto de seguridad cooperativa hemisférica por medio de la evaluación y legitimación de los instrumentos de política de defensa y seguridad. 4. Proponer una agenda para la Sexta Conferencia de Ministros de Defensa de América ---VI CMDA-- a través del Ministerio de Defensa Nacional del Ecuador, sede del evento.”
Para materializar su noble fin de fomentar “el dialogo incluyente y participativo de la sociedad civil con la visión de los sistemas de seguridad subregional”, Bonilla y Jarrín escogieron a personajes de impecables credenciales respectivas y de un amplio pluralismo académico, no solo en las mesas redondas, sino también en la sesión inaugural y final.
La inauguración estuvo a cargo del Presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez; de la Presidenta de la Comisión de Seguridad Hemisférica y del Consejo Permanente de la OEA, Carmen Marina Gutiérrez; del General Mayor del Ejército estadounidense, Keith Huber, Presidente de la Junta Interamericana de Defensa (JID) y Director del Colegio Interamericano de Defensa (CID), y del Director de la FLACSO-Ecuador, Adrián Bonilla. El General Nelson Herrera, Ministro de Defensa del Ecuador, clausuró el seminario.
La hoja de vida de esos protagonistas demuestra que el Dr. Bonilla y el General Jarrín tuvieron una racha de suerte, cuando seleccionaron a ese exquisito grupo pluralista, todo proclive a los “diálogos incluyentes” y las “profundas convicciones de paz, democracia y libertad, postulados por excelencia de la Organización de los Estados Americanos”.
El General Mayor Huber estuvo asignado en 1978 al Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales (7th Special Forces Group) en Fort Gulick, Panama, como líder de un equipo operativo y como “asesor de campo” (field advisor) en Nicaragua, donde defendió con las armas a la floreciente democracia suiza del Presidente vitalicio Anastasio Somoza, contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Recordamos que 1978 fue el año de preparación de la ofensiva final de la revolución nicaragüense, que triunfó el 19 de julio de 1979.
Entre mayo de 1987 y mayo de 1988, en la fase culminante de la guerra de liberación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Huber sirvió como “Asesor de Campo a nivel de Brigada” (Brigade Field Advisor) en El Salvador, defendiendo a la oligarquía salvadoreña de las 16 familias, que controlaba el país. Coincidió en este tiempo la fundación, en agosto de 1987, de la Escuela de Comunicaciones y Electrónica de la Fuerza Armada salvadoreña (ESCOELFA), con personal entrenado en Tel Aviv y con la mayor parte de los equipos utilizados provenientes de un “donativo” del gobierno de Israel.
En 1996, Huber asumió el mando de Comandante del Joint Task Force-Bravo en Soto Cano, Honduras, siendo responsable de todas las operaciones militares estadounidenses en América Central. En 1997 fue nombrado Executive Officer del Comandante en Jefe del Comando Sur (SOUTHCOM), que es responsable de todas las operaciones militares estadounidenses en América Latina, y de 1999 a 2001 fue su Director de Operaciones.
Carmen Marina Gutiérrez, la segunda conferencista de la inauguración, era en aquel entonces la Presidenta del Consejo Permanente de la OEA y de la Comisión de Seguridad Hemisférica. Había llegado a su cargo después de una guerra fratricida entre el personal diplomático nicaragüense en Washington, por nombramiento del Presidente-empresario Enrique Bolaños, a raíz del merito diplomático de tener cercanía personal con el Canciller.
Recientemente, Carmen Marina tuvo el privilegio de pronunciar en nombre de la OEA una laudatio para el nuevo Secretario General de la organización, el exPresidente-empresario costarricense y economista por la Universidad de California, Miguel Angel Rodríguez ---elegido unánimemente por los cancilleres de la OEA, en otra muestra del estado calamitoso de la diplomacia latinoamericana--- con motivo de su investidura en Washington, el 23 de septiembre, 2004.
Doña Marina le certificó al Dr. Rodríguez que “exhibe una sólida formación intelectual que abreva en el pensamiento filosófico y sociológico de Locke, Hume, Montesquieu, Tocqueville y tiene la continuidad de desarrollo histórico que ofrecen las concepciones libertarias de Hayek, Mises y Popper. La Doctrina Social de la Iglesia, por otra parte, nutre su concepción integradora de ´la acción humana´ y de la ´sociedad espontánea y abierta´.”
“Corona su vida política, ejerciendo la presidencia de la República de Costa Rica, entre 1998 y el 2002, fijándose una gestión de gobierno austera, transparente y de amplia concertación política, con objetivos ciertos en materia de apertura comercial de mercados, fortalecimiento institucional, descentralización, preparación del capital humano y reordenamiento de programas sociales.”
”Su elección a la Secretaría General de la OEA es el reconocimiento expreso de los gobiernos de los Estados Miembros a sus profundas convicciones de paz, democracia y libertad, postulados por excelencia de la Organización de los Estados Americanos, consagrados en la Carta Constitutiva de 1948 y en la Carta Democrática Interamericana, de 2001.”
”Todos fuimos testigos de sus palabras en Quito cuando afirmaba su compromiso de promover los ideales interamericanos para que, en armonía pueda lograrse “más paz, más justicia y más bienestar para los ciudadanos de las Américas…El Consejo Permanente tiene certeza que, bajo su dirección, contará con una Secretaría General pro activa, capaz de coadyuvar a la elaboración de un renovado orden interamericano que encamine los procesos democráticos hacia mayores niveles de perfectibilidad…”
Lastimosamente para Doña Carmen Marina, sus padrinos y las fuerzas monroeistas renovadoras del continente, los grilletes de la INTERPOL pusieron un rápido e ignominioso fin al alto vuelo del filósofo de la “sociedad espontánea” y de la “Revolución de la Moral”.
A pesar de que el Consejo Permanente defendió al Empresario-exPresidente corrupto contra el gobierno costarricense que solicitaba su extradición por transacciones electorales turbias con Taiwan ---delito, también aplicable a un Presidente andino--- Rodríguez no escapó a la justicia tica.
Esto, sin embargo, no desanima al Consejo Permanente. Ahora defiende, junto con la Casa Blanca, al Empresario-Presidente nicaragüense Enrique Bolaños, bajo presunción de corrupción, aun en contra de los propios órganos de control de la República, porque como Doña Carmen ya descubrió con agudo olfato anti-totalitarista o, quizás, anti-sandinista: en Nicaragua "sigue viva la amenaza contra la institucionalidad, y la OEA debe continuar involucrada y atenta a esta crisis que amenaza a la democracia".
Menos mal que tengan un especialista en democracia centroamericana a la mano: el General Mayor Huber seguramente puede aportar algunas experiencias y contra-experiencias productivas de los “diálogos incluyentes” que tuvo el Presidente Ronald Reagan con los Sandinistas en los años ochenta, cuando promovía las “profundas convicciones de paz, democracia y libertad” de la OEA en las repúblicas bananeras de Centroamérica.
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