Uribe se retiró de la Casa de Nariño en una jugada maestra, distraccionista, como sólo ellos lo hacen a la perfección antes de mudar su asiento habitacional.
El nuevo y artero ataque al Presidente Chávez –enemigo número 1 de los amigos de Uribe-, y a la patria de Bolívar es una nueva cortina de humo elevada ante el expediente que a él le cursan por ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional; amén del atado de recursos que las ONG´s con militancia en Colombia, le tienen preparados para adosar a lo ya existente tanto en lo que respecta al Sistema Judicial Interno como al internacional. La posibilidad a futuro, de una solicitud de extradición es factible.
Uribe se va a Washington no solo a vivir sino que desde allá ocupará la Vicepresidencia de la Comisión Internacional que estudiará el caso de los crímenes cometidos en la Franja de Gaza y como Aznar, continuará su “filantrópica” labor de zapa. Al igual que Posada Carriles, posiblemente nunca será extraditado so pretexto que desde donde proceda dicha solicitud, no hay justicia. Definitivamente, el mundo al revés, como nos dijera Galeano.
La rabia que lo abrumó hasta el último momento que estuvo en Nariño es consecuencia de los golpes que últimamente el gobierno bolivariano le había propinado a él y al “Cartel de las Tres Letras” atrapando y extraditando a los EE.UU. fichas que nunca jamás fueron solicitados por la policía de ese país.
No se puede olvidar también, que a este ciudadano le elaboraron una ficha en la patria de Tío Sam desde una de sus agencias, la número 82, que por su importancia citamos textualmente: “Álvaro Uribe Vélez. Político colombiano y senador dedicado a colaborar con el Cartel de Medellín a altos niveles gubernamentales. Uribe ha sido vinculado a negocios relacionados con drogas en Estados Unidos. Su padre fue asesinado en Colombia debido a sus conexiones con los traficantes de drogas. Uribe ha trabajado para el Cartel de Medellín y es amigo personal cercano de Pablo Escobar Gaviria. Él (Uribe), ha participado en la campaña política de Escobar para ganar el puesto de parlamentario suplente de Jorge Ortega. Uribe ha sido uno de los políticos que desde el Senado ha atacado todas las formas del Tratado de Extradición (de Colombia con los Estados Unidos) (…)” Por otra parte, en su edición del 6 de agosto de 2009, “El Nuevo Herald” de los Estados Unidos denunció sobre como el mismísimo Álvaro Uribe Vélez, planeó la matanza de campesinos con los dirigentes de las AUC (Autodefensa Unidas de Colombia), quien posteriormente acudió a felicitar a los paramilitares que “brillantemente” habían asesinado, con moto sierras, al menos 15 ciudadanos indefensos; matanza, por la que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Colombia.
Por el contrario, ni la República Bolivariana de Venezuela y menos aun el Comandante Presidente, Jefe de la Revolución Socialista, están incursos en ninguno de los supuestos contemplados en el artículo 5to. del Estatuto de la CPI, que refieren a: “(…) a) El crimen de genocidio; b) Los crímenes de lesa humanidad; c) Los crímenes de guerra; (…)”.
La pregunta que cabe entonces es: ¿Quién o quiénes son los malhechores. Ellos o nosotros?
(*) Politólogo e Internacionalista Venezolano
Magíster en Seguridad y Defensa
monlan2001@yahoo.com