En su programa Aló Presidente de este domingo, Chávez anunció la culminación de las torres de La Avileña y el otorgamiento de un período de gracias para las 800 familias que fueron estafadas por el Banco Federal con ese proyecto habitacional, que debió entregarse llave en mano en diciembre de 2009.
Este grupo de personas forman parte de los 500.000 ahorristas y 26 mil empleados que fueron abandonados por Merzerhane, quien se encuentra prófugo de la justicia luego de saquear al Banco Federal unos 726.000.000 de dólares.
Hasta hoy estas 800 familias que tenía créditos hipotecarios con el Federal, y que luego de la intervención de ese banco y la fuga del dueño (Merzerhane) habían quedado en el limbo pues no sabían si les regresarían sus inversiones o si les terminarían y le entregarían sus apartamentos, respiraron tranquilas con el anuncio del Presidente Chávez.
Es importante señalar que los intereses de los créditos otorgados a esas familias duplican lo establecido legalmente. Razón por la cual Chávez solicitó al Ministro Giordani y a Ortega, Presidente del Banco de Venezuela, que buscasen la fórmula para otorgarles períodos de gracias para el pago, por lo menos, de la intereses amen de ordenó reducirlos al monto establecido por ley.
“Primero muerto yo antes de que ustedes pierdan un centavo. Estamos comprometidos con esas personas para que no sufran un segundo más. Les aseguro, con mi palabra y mi honor por delante, que le vamos a cumplir a todas las familias afectadas en el caso de las torres de La Avileña".
Que diferente actuó Caldera con el descalabro bancario ocurrido en su segundo gobierno que dejó en la estacada a los ahorristas y le dio una cordillera de dólares de los grandes a los banqueros bandidos. Por cierto fue Chávez, quien al final le pagó sus cobres a esos ahorristas. Igual que Caldera actuaron en USA con la hecatombe bancaria y financiera; le dieron un cebillo a los ahorristas y la bolita del mundo en billete a los banqueros. La eterna historia del Capitalismo Salvaje. Lo ancho del embudo para los ricos y lo angosto para los pobres.
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