A pocos días del desenlace electoral y con posibilidades -indicadores- de que el resultado pareciera que no alterará significativamente el escenario político, se están manifestando síntomas inducidos, que por sus características parecieran tener el propósito de provocar eventos que pretenderían lo súbito, sin importar las consecuencias extremas que ellos mismos generan y a las que se deberá responder y confrontar con capacidad y verdadera voluntad de poder.
El apelar al terror y a la criminalización de la política en el debate para ganar voluntades, señala el carácter desesperado-delirante y psicótico por su manifestación, que registra el sentido y las motivaciones de unas representaciones políticas y sociales que no solapan sus sentimientos propios de claras expresiones nazifacistas, al señalar a "los otros" de facinerosos groseros y en consecuencia habrá que extrañarlos.
La expresión de Corina Machado -tal cual "perfecta ama de casa"- cuando afirma en su slogan político "…de la vulgaridad a la decencia..." es la muestra palpable del desprecio y la arrogancia resentida.
Esta es una manifestación que trasciende a la propia coyuntura político- electoral, es una representación social con su carga simbólica y cultural. Lo grave -y paradójico- es que en los funcionarios altos y medios de nuestra burocracia gubernamental cultural, por ejemplo, esta conducta se refleja en su trato violatorio hacia sus subalternos y "los otros". Es decir, la contrarrevolución está por dentro.
El burocratismo y la corrupción tienen secuestrada la ética, el comandante tiene hoy en el movimiento popular organizado en sus consejos comunales y los trabajadores con el control obrero, junto con la fuerza armada bolivariana, la reserva que lo acompaña en el destino que se ha labrado en los últimos once años de nuestra historia.
La coyuntura electoral no puede seguir retardando y secuestrando el transito hacia la constitución de una nueva hegemonía verdaderamente emancipatoria, de justicia e igualdad que conjure al terror y cuyo sentido sea la convivencia.
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