Entre las matrices de opiniones generadas por los dueños de los partidos de la oposición destacan:
1) El país se cae a pedazos,
2) El Dictador viola constante y permanentemente los derechos humanos,
3) La educación es de muy baja calidad,
4) Chávez dividió al país e insiste en la separación de los venezolanos por su condición de clases. Esa matriz de opiniones se alimenta con una propaganda en la cual solicitan un dialogo.
En los días previos al golpe y al paro petrolero; Chávez perdonó a la meritocracia de PDVSA y bajo la conducción de José Vicente Rangel, promovió y abrió un canal de negociación que posteriormente la oposición pateo sin ningún tipo de argumentación.
¿Qué ha pasado en todo este tiempo?
Si valoramos la oferta de dialogo que ha estado lanzando la oposición con el objeto de encontrarle su lógica, precisemos algunos detalles: ¿Qué dijeron y han dicho desde el principio sobre los diferentes tipos de proyectos/programas de Barrio Adentro? ¿Qué dijeron sobre la misión Robinson? ¿Qué dicen sobre la misión Sucre? ¿Qué dicen sobre la Misión Rivas? ¿Qué han dicho sobre la disminución de los niveles de desigualdad? ¿Qué han dicho sobre los niveles de disminución de la pobreza general y pobreza crítica? ¿Qué iniciativas han visto (por lo menos) con buenos ojos?
Un dialogo político, debe tener como elemento justificador la idea de un modelo societario en donde la desigualdad sea una hecho cada vez menos notorio. Es posible que se incorporen muchos elementos y variables, pero ese aspecto es relevante y debe estar en el centro del debate o del dialogo según se vea. El debate legislativo ha de tener también este norte, porque muchas de las leyes que estudia y aprueba la Asamblea Nacional, se justifican como un mecanismo para compensar o disminuir equilibrios.
Si la memoria no me falla, la oposición y los medios de comunicación se han burlado de esas misiones y han ignorado los avaneces sociales que Venezuela ha experimentado en los últimos años. Si hacemos memoria, las misiones fueron fuertemente cuestionadas y en muchos casos se emitieron opiniones dirigidas ridiculizar o burlarse de estas políticas.
Para todos los jefes de la oposición y para los dueños de los medios comunicación (léase incomunicación), la pobreza y pobreza extrema no ha disminuido en Venezuela. A pesar de haberse movido la pobreza de 54,5 en 1998 a 31,5% en el 2008 y ofrecerse más datos sobre su tendencia a la baja en los años 2009 y 2010, este hecho no existe. La pobreza extrema pasó en el mismo lapso de 23,4% a 9,1% con el visto bueno del PNUD y esta realidad no sido posible instalarse en el accionar de estos sujetos.
El índice de desigualdad, que es otro dato que permite medir la sociedad que tenemos y la sociedad que queremos y sobre la cual existe la necesidad de establecer el mecanismo de dialogo y negociación, es otro elemento a considerar para atender el supuesto llamado a dialogo que propagandísiticamente viene formulando sectores de la oposición. La sociedad venezolana es hoy menos desigual (hay más igualdad) que hace once años y así lo establece el INE y el PNUD. Venezuela en 1998 tenía coeficiente Gini de 0,4865 y para el 2008 era de 0,4099. A pesar de de ser este dato una referencia importante para el desarrollo de la sociedad actual y afirmación de la sociedad que necesitamos afianzar como modelo; a la oposición no le cabe este acontecimiento.
Sus proyectos más concretos son “Soy Polar”, “Soy RCTV”, sus recuerdos de la IV y las extensiones latifundistas de dos o tres familias venezolanas. El dialogo es una iniciativa interesante a impulsar y promover, pero no por eso, la posibilidad de concretar esta importante iniciativa no debe perder la perspectiva de recordar otros dialogas pateados y situaciones que son fundamentales para afianzar un modelo o propuesta societaria. Nuestras referencias son: la independencia política, la disminución de los diferentes tipos de pobreza, la justicia, la igualdad social, la preservación de las fuentes de riqueza para nuevas generaciones y el ideario de Bolívar. El Dialogo que piden para joder tiene estas referencias y con esas referencias se concreta el dialogo.