Tomando en cuenta que ahora si estamos en revolución y de una manera seria; demostrando que ya no somos blandengue (o sea aquellos inocentes de 2002) y asumiendo que en una propuesta como la nuestra se toman medidas y se asumen responsabilidades y consecuencias, apoyados por un pueblo que se supone tiene que responder cuando el líder y la circunstancia lo exija.
Ya han pasado once años y es tiempo que hayamos establecido algunas medidas para dar impulso a un proyecto que sabemos necesita tiempo; pero que sobre la marcha hay que ir corrigiendo y exigiendo conductas, que de no asumirla el riesgo y la consecuencia a futuro están escritos en historias no muy lejanas de países hermanos.
Estamos combatiendo lo material con más énfasis que lo humano; o sea pintando la casa por fuera (sin dejar de entender que el plan lo requiera) interviniendo bancos de estafadores fugados, recuperando empresas que destruyen nuestro ecosistema, adecentando el sector inmobiliario minado de estafadores a una clase que se niega a ser defendida y tantas otras medidas que se están tomando, para autentificar una revolución verdadera, que está encaminada con toda la fuerza de un pueblo y su líder hacia un futuro más cierto.
La faya que tenemos y sobre la cual quiero hacer una propuesta; (que lo más probable es que ya este, como corresponde en un proyecto revolucionario) es donde se sustenta una revolución y no es otra que la conciencia revolucionaria, donde se necesita como lo más importante VALORES PATRIOS, que es el combustible de este proyecto.
La propuesta es hacer un llamado a todos los ente que corresponde y coordinar una comisión Presidencial, donde se reúnan y enfrenten
responsabilidades revolucionarias, para poner un parao a este holocausto que están cometiendo con nuestro pueblo los medios de comunicación y que a la vez asuma la responsabilidad de enfrentar cualquier ataque de las organizaciones fascistas internacionales y como instituciones de un país revolucionario que se está convirtiendo en patria, mandarlos para el carajo, pero tomar como decisión la recuperación de los medios para ponerlo al servicio del pueblo y la educación de nuestros herederos.
De no tomar a tiempo esta propuesta en lo inmediato posible, el daño ya empezado será irreversible y las secuelas marcaran un tiempo mayor que lo previsto para llegar a una revolución que no sea económica, sino humana, que es lo que estamos buscando y a lo que se le puede llamar revolución; de lo contrario la inyección letal que están utilizando nos tragara y en un tiempo no muy corto la consecuencia será seguir con una lucha nueva, pero con la misma consigan.
PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA
SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.