El sentido del pensamiento independentista bolivariano es un punto de apoyo y avance fundamental para comprender los diferentes sistemas de opresión que nos han dominado atraves de los gobiernos al servicio de las potencias imperialistas, fundamentalmente del imperio estadounidense, por lo que, poner en práctica el ideal bolivariano en función de los intereses sublimes del pueblo, es expresar su esencia previsora y redentora que nos conduce a la independencia, la libertad y la unidad latinoamericana, lo cual fue el sueño más grande del Libertador Simón Bolívar, que hoy debe ser nuestro objetivo inmediato; hacerlo realidad, para el progreso y desarrollo armónico de nuestro pueblo.
El análisis del pensamiento de Bolívar nos conduce a comprender, que es la herramienta elemental para la liberación definitiva de los pueblos latinoamericanos, ya que representa una expresión formada al calor de los magnos principios éticos y morales que el Libertador fue construyendo en cada una de sus experiencias, que en los diferentes conflictos y escenarios pudo enfrentar dentro de la realidad continental, que hoy se perfila como una inminente solución a los gravísimos males causados por el capitalismo salvaje que avasalla a los pueblos más pobres del mundo, expoliando sus riquezas y alienando sus culturas.
Hoy más que nunca este pensamiento libertario y humanista, representa para los venezolanos y latinoamericanos el verdadero estandarte, de la liberación de los explotados y oprimidos y, la dignidad de los pueblos, que debemos enarbolar y hacer tremolar con orgullo y abnegación sublime, en los aires del ambiente de la revolución que nos conduce hacia el socialismo, en la que el pueblo ha sido protagonista y que debe seguir protagonizando con patriótico sentimiento hasta lograr la victoria final.
En cuanto a las ideas que configuran el pensamiento político de Bolívar, estas estuvieron contextualizadas por el influjo del pensamiento doctrinario del gran Maestro don Simón Rodríguez, quien se había nutrido del iluminismo, el enciclopedismo y el empirismo del filósofo y pedagogo inglés, John Locke, al igual que de los principios básicos de la Revolución Francesa, fundamentadas en la observación científica y el estrecho vínculo con la naturaleza y la sociedad.
Los textos que más influyeron en la formación del pensamiento político del joven Bolívar, bajo la conducción de su maestro, fueron: “Emilio”, “El Contrato social” y “La Declaración de los Derechos del Hombre y El Ciudadano”, del escritor francés Jean Jacques Rousseau y las obras de la literatura clásica griega, como “Vidas Paralelas” de Plutarco. Estos estudios influyeron en la consciencia de Bolívar para las ideas independentistas y republicanas, y hoy cuando América Latina se abre a la nueva historia, en condiciones comparables a la época colonial, donde los intereses hegemónicos del imperialismo yanqui se perfilan como el factor de opresión y dominio, aun más exagerados que el de la España de la época de la colonia, pero ahora el pensamiento bolivariano se palpa más fresco y vigente, constituyendo una apremiante necesidad de estudio y profundización en la práctica, para el logro de un mundo libre y soberano, como debe ser la América grande de Bolívar y Miranda, que hoy es la nuestra.
Es de considerar que en tiempos de revolución, es imposible desconocer el espíritu integracionista de Simón Bolívar, que en su contexto liberador, humanista e integrador de los pueblos latinoamericanos, explotados y oprimidos por el Imperio Español, en aquel tiempo, y hoy, en franca lucha por deshacernos de las garras imperiales de los jerarcas del gobierno Norteamericano, promotor empecinado del capitalismo salvaje, que ha impuesto el colonialismo neoliberal donde se expresa la barbarie, el saqueo, la muerte, la destrucción, el hambre y la miseria, en el mundo a través de cruentas guerras, que fomenta el Imperio.
En cuanto a la lucha de Bolívar, en contra de las divisiones intestinas, producto de las pretensiones oligárquicas, para destruir la esencia real de la conquista de la libertad y la independencia de los pueblos americanos, Bolívar sentencia: “Nuestra división y no las armas españolas nos tornó a la esclavitud ...”, pues la unidad para Bolívar se explaya desde lo que tiene que ver con lo seres humanos, las ciudades, los esfuerzos para la lucha patriótica, hasta vincularla con los países en la búsqueda de una unidad superior, para fortalecer la independencia y la libertad. Bolívar en Inglaterra el 15 de septiembre de 1810, cuando se encontraba cumpliendo la conocida misión diplomática en Londres, con López Méndez y Andrés Bello, escribe un artículo en el Morning Chronicle, donde explica de por qué, los pueblos dominados por el poder español en América estaban en el derecho de sacudirse de tan odiosa dictadura que duraba tres siglos, y al final escribe: “…invitar a todos los pueblos de América a que se unan en una confederación”.
Es
tan significativo analizar, cómo Bolívar en fecha tan temprana, como
el año 1819, y cuando el proceso independentista apenas comenzaba a
tomar forma, ya invocaba en este artículo la unión de América. Así
vemos cómo en los primeros días del mes de junio de 1811, antes del
5 de julio, el futuro Libertador de América ejercita su brillantez
oratoria, al pronunciar su primer discurso, en el seno de la Junta Patriótica,
donde hizo relucir términos como unidad, libertad, e independencia,
como elementos fundamentales en la futura, larga y fructífera lucha,
que a pesar de sus dificultades Bolívar desarrolló, para el bien de
los pueblos bajo el dominio esclavista de los españoles en América,
haciendo un sincero llamado a “poner sin temor la piedra fundamental
de la libertad sudamericana”, lucha que aún hoy nos toca asumir
ya que está tan vigente como en el 1811.
Santa Inés, Estado Lara, 18/12/2010
(*) Activador de la Misión Cultura, Equipo “MOROTURAYE