Hace unos cuantos días ya, tuve la oportunidad de leer en una edición del diario Últimas Noticias un pronunciamiento (Remitido) del grupo de camaradas que se encuentran organizados y se reconocen como “Clase Media en Positivo”. Este lunes (31-01-2011) en la página de Aporrea[1], el documento fue publicado y tuve la nueva oportunidad de releerlo y de esta nueva lectura, como generalmente sucede, surgieron nuevas inquietudes que seguidamente paso a considerar, con la única intención de abrir una reflexión sobre algunos de los ocho puntos incluidos en el documento.
He creído que este grupo de camaradas organizados e identificados así, representan una importante iniciativa de apoyo y lucha por el desarrollo del proyecto bolivariano y esa creencia que aún mantengo con firmeza, tiene su explicación. Es un grupo de opinión y lucha que pienso tiene y mantiene su autonomía e independencia frente a las líneas del poder constituido y en ello incluyo, el poder que representa el PSUV. Esto quiere decir, según mi entendimiento, que esta autonomía e independencia ofrece un espacio para apoyar las decisiones y orientaciones que emanan del gobierno y del PSUV, pero también dan (o deberían dar) un espacio para observarlas críticamente. No veo a la Clase Media en Positivo, como un grupo de presión que juega y apuesta a un desempeño en el campo político para luego intentar cobrar con cargos burocráticos. Como lo percibo así, he creído en la necesidad de promover más referencias organizativas de este tipo para generar condiciones más apropiadas para instalar un debate interno. Un grupo de intelectuales intentó ser una referencia de ese tipo, pero no pasaron de un encuentro en el cual hubo importantes advertencias sobre situaciones y problemas que afecta el desarrollo del proceso. Esa referencia organizativa de los intelectuales continúa teniendo vigencia para promover un debate que el PSUV no genera y creo que no está muy ganado para generar.
Releído el pronunciamiento y compartiendo casi todo su contenido, extraje estas nuevas conclusiones de su lectura: 1) En vez de ocho puntos contenidos en el texto, el remitido pudo tener nueve o diez puntos. 2) La parte introductoria pudo ser mejor cuadrada, considerando por supuesto lo que acabo de decir sobre este grupo de camaradas, para que ese mejor “cuadre” del texto, nos permitiera o facilitara una lectura con perspectiva más clara y crítica.
Si en vez de decir: “reconociendo como líder único e indiscutible al comandante”; el texto pudo haber tratado este liderazgo en estos términos: reconociendo como líder fundamental al comandante presidente Hugo Chávez Frías, quien efectivamente está decidido y comprometido con una transformación de este país y en darle poder a los excluidos y a los que nunca han tenido poder. “Líder fundamental” es una calificación justa y apropiada porque reconoce ese liderazgo y su importancia para la transformación del país, pero “único e indiscutible”, suena distinto y coloca a los camaradas y las camaradas de clase media en positivo en una condición no muy ventajosa. Chávez es líder fundamental del país y necesario para conducir el proceso de transformación social, pero desearía que en espacios locales, regionales, comunitarios y profesionales surgieran líderes también fundamentales para impulsar desde esos espacios las directrices que sugiere el líder fundamental. Tendríamos así, muchos líderes con un líder fundamental que es capaz de unificar y juntar voluntades para empujar un proyecto de transformación.
¿Qué se quiere decir con indiscutible? Si este indiscutible está asociado con la aceptación de líder fundamental del proceso, tiene sentido y se acepta, pero puede entenderse otra cosa. Dicho así, deja la impresión que efectivamente no se discute su condición de líder fundamental, que lo es, pero también sugiere, la opción de colocar fuera de toda discusión las ideas, sugerencias, forma de decir y aportes que el líder presenta y por ahí las cosas no van bien, porque Chávez es un humano y aunque siempre tiene y expones puntos y proyectos de gran valor y sentido para el país, aun así, debemos tener claro que el debate y la discusión es una condición muy importante para el desarrollo del proceso revolucionario[2]. Sabemos que el socialismo del siglo XX contó con líderes indiscutibles y no pudo sostenerse.
El Presidente presentó una líneas estratégicas y están discutiéndose y por ello se entiende, que el documento está siendo procesado por la militancia y que en vez de cinco líneas, pueden ser ocho las estrategias. Puede suceder que del debate de las cinco líneas queden tres. La idea no es continuar con una especie de aceptación a ciega. Así pues, que ese frase de líder único e indiscutible no expresa una buena percepción de lo que Chávez es y quiere ser.
Considerando que clase media en positivo es un grupo de camaradas organizados con independencia y con autonomía, han podido colocar un punto nueve, advirtiéndonos que este proyecto de “país libre” no está en peligro únicamente por las amenazas externas que son ciertas, ni por las estafas inmobiliaria. La amenazas duermen con nosotros y si no atendemos oportuna y diligentemente las necesidades de las comunidades con el esfuerzo mancomunado de los tres niveles de gobierno; el proyecto también estará amenazado. Este punto nueve ha podido ratificar un apoyo incondicional a la habilitante, pero pudo reclamar y exigir gestiones transparentes y eficaces para avanzar en proyectos importantes. Pudo haber exigido una erradicación del entramado burocrático que impide muchas veces que las ideas del líder fundamental no “cuajen” con la rapidez que se necesitan.
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