Son bastantes años pero estimo que algo se debe haber logrado para que este proceso se halla mantenido en el tiempo y parece que se sostendrá si somos mas abiertos a la critica, eficaces en la respuesta mas humildes y menos burócratas de hígado y cara cerrada.
Escucho que todo se ha ido en corrupción. ¿Quien lo asegura?, en primer lugar un selecto grupo de banqueros cuyo contrafuerte moral, se cuarteó y terminaron, abandonando la decencia y arcas vacías y cuentas sin pagar y mucho dolor de cuentahorristas. Siguen apremiando con lo mismo un honorable equipo de empresarios cuyo simbólico: “puede ser que especulemos pero damos empleo” les debe merecer la medalla púrpura de la eterna inmoralidad, sumada con Orden de imbecilidad notable. Continua en la ristra de los impolutos denunciantes una sagrada secta de empresarios, gerentes y nóveles hijos de selectas familias, quienes innovaron maravillas con el saqueo de los bonos y tomaron como cuartel o burdel las Casas de Cambio para sodomizar sus usuarios apremiados por el dólar. Vaya, vaya…
No podemos dejar de citar en la lista a otro acusador, este proviene de esos cubiles llamados empresas inmobiliarias, que a falta de la eficacia de la Fiscalía bien podrían haber sido intervenidas por Sanidad y su Control de Alimañas. Imposible dejar de lado a quienes en tanto supuestos Diputados acusan, desde el banquillo de los reos, en tanto enjuiciados por asesinato, estafa, corrupción, fuga a la justicia y un infinito etcétera de delitos, tantos, que el mismo Código Penál enmudece o llora ante ese diluvio de oprobio y horror.
Menos mal, pues si seguimos teniendo como acusadores esta poco ennoblecido guarnición de eruditos en inmoralidad y latrocinio hasta la ciega justicia va a terminar riéndose de ellos.
La oposición cual diabólico ser todo niega en materia de logros en estos doce años, obvio, todo no ha sido gloria y éxito, pero tampoco desierto. En eso la voz de los menos asistidos nos socorre y anima con su critica; bueno saber que solo desde allí vendrá la verdadera luz y fuerza para lo que viene. Me reconforta saber que hay datos de organismos internacionales especializados que nos demuestran como un pueblo que ríe y se siente feliz.
