Foro Social Mundial...la encrucijada de Jacobo

Acabamos de pasar una semana en Porto Alegre participando en el foro social mundial. Bonita experiencia sin duda, un encuentro de al menos con una buena parte de todas las disidencias del mundo en todas sus expresiones, desde el pacifismo Maya, sus cantos, sus concentraciones de energías colectivas hasta todas aquellos que hoy en día expresan las voluntades más radicalizadas en el mundo contra el orden global del capital. Allí están presentes redes de agitación como es el caso de la AGP –Acción Global de los Pueblos- Indymedia, nacidas de las legendarias jornadas de Seattle y Genova, muy influenciada por grupos norteamericanos y europeos libertarios y promotores de la acción directa, hasta todas las ya veteranas internacionales del trotskismo. También están otros, menos efusivos en su reivindicación de la justicia humana, como lo son partidos allegados al reformismo socialdemócrata, los viejos partidos comunistas o de las jergas políticas apegadas a sus tradiciones. En el medio del camino se llega a compartir con esos gigantes de la paz como es caso de los hippies y artesanos ya de añitos condensados pero levando en frente toda la dignidad de lo que fueron las luchas de los años sesenta y setenta, o al revés, mucho muchacho que optan por el encuentro, el debate, la movilización, la música, la noche dulce y otros elixir de la vida, produciendo una impresionante concentración de juventudes mundiales, con la preeminencia por supuesto de las brasileñas. Ni se diga igualmente de los miles de foros particulares, unos de gran importancia como el observatorio mundial de la deuda promovido por Eric Toussaint.

De todas formas, lo mas importante de este encuentro es su significación política como encuentro y debate de innumerables movimientos sociales contrarios al neoliberalismo y el imperio del capital que a través de él incrementan sus niveles de articulación y acción conjunta. Independientemente de la hegemonía que ha tenido desde sus comienzos la socialdemocracia francesa -ATTAC, PSF- y los sectores reformistas ligados al PT y la CUT brasileña, el foro desborda sus límites produciendo efectos muy positivos para el movimiento anticapitalista de dimensiones globales. Habría que ver por ejemplo lo que representó la llamada carpa Intergaláctica, ligada al zapatismo, las luchas por la tierra, los movimientos de base y antiburocráticos, piqueteros, anarquistas, como lugar de encuentro y articulación de infinidades de gentes de todos los estilos y nacionalidades, o los estupendos foros que reunieron el P-Sol y el Movimiento Tierra, Trabajo y Libertad, enfrentados como partido y movimientos brasileños al gobierno de Lula, o las movilizaciones feministas e indigenistas que se produjeron. Claro, sería estupendo por supuesto que estos niveles de hegemonía sean superados y el foro pueda jugar un papel mucho más movilizador y activo, generando algo más que la sola articulación, debate y toma de posición genérica ante las devastaciones y crímenes del capitalismo imperial hoy en día. Por allí él es sólo una feria grandiosa de ideas, movimientos, de artesanías, libros, videos y músicas, un magnífico museo vivo para quien quiera conocer de cerca a los herejes de principios del siglo XXI. Hasta hay algo ya de patético en su dinámica cuando una y otra vez vemos a los mismos intelectuales –Ramonet a la cabeza- tomando la palabra por un movimiento mundial de rebeldía que después de sus declaraciones sobre Irak y la necesidad de la participación francesa en ella, por lo menos no le pertenece en absoluto. Pero esto tiene que ver con la misma dispersión y la naturaleza fragmentaria del movimiento revolucionario mundial, algo que no es un mal en sí ya que evita las centralizaciones jerárquicas y paralizantes que se vivieron particularmente en los tiempos de la III Internacional, la Tricontinental o el Foro de Sao Paulo en tiempos más cercanos, más sí es un debilidad enorme no superada. Por ello la valía final de todos estos encuentros no está en ellos mismos sino en sus consecuencias posteriores de coordinación y acercamiento. Ya están acordadas por ejemplo jornadas mundiales contra la guerra en Irak para mediados del mes de Marzo que son muy importantes, igualmente para Noviembre se acordó una gran concentración en Argentina contra el llamado Encuentro de las Américas y la llegada del nazi de George Bush a Mar del Plata. Pero, ¿y después qué?.

Bueno parece que después viene Venezuela, las razones de peso, evidentemente nuestro papel emblemático dentro de la resistencia mundial de los pueblos y el peso de la figura de Chávez que sin duda se la comió en el Foro. Hasta donde hemos entendido, parte del próximo foro mundial se desplaza hacia Venezuela para principios del 2006, siendo una conjunción entre una suerte de Foro Mundial descentralizado entre el África y América del Sur y el mismo Foro Social de las Américas. Esto representa para el foro mismo un signo de decadencia tal y como ha sido concebido hasta hoy, pero al mismo tiempo una oportunidad para su relanzamiento como lugar caliente de lucha y debate. Una responsabilidad enorme para nosotros pero donde vemos colarse un problemita que puede tornarse fatal para todos.

El lugar de Venezuela hoy en día es demasiado importante para el conjunto del movimiento llamado altermundialista como para darnos el lujo de repetir las tonterías que allí se vieron, me refiero a la delegación venezolana como tal y que de hecho parece constituir una línea de continuidad entre ella, el llamado Encuentro de los Intelectuales y el Congreso Bolivariano de los Pueblo. Hay una suerte de oficialismo reinante en todas ellas y de una manera sobresaturada en lo que era la carpa venezolana del FSM que le quita el respiro a cualquier indicio de pensamiento crítico y autónomo que se presente y permita hablar con transparencia e incluso reflexionar con toda libertad y sentido autocrítico de nuestro propio proceso. Una especie de caricatura de modelo cubano sin bases ni justificación histórica ni estructural alguna, una postura circense de partido e ideología única, empieza a colarse dentro de los predios de los espacios controlados por muchos de los funcionarios que terminan encargándose de su control en estos foros internacionales. Allí estuvo esa carpa venezolana y cubana, divina en sus noches de buena rumba pero colmada en el día de gentes interesadas en conocer el proceso que aquí vivimos pero donde sólo se repartía propaganda de gobierno y se hablaba de los grandes éxitos de nuestra revolución, repitiendo mil veces lo que se ha hecho con las misiones. Muchachos estudiantes de la Universidad Bolivariana que los utilizaron en su mayoría de repartidores de propaganda, aislándolos de lo que hubiese podido ser una experiencia de formación extraordinaria y única para ellos. Una carpa que no tenía en su interno la presencia de ningún movimiento social venezolano, que nada tenía que ver con el sentido plural, crítico y de base del mismo foro y de la revolución bolivariana. O que en todo caso, cuando llegamos en una mínima representación de ellos, gracias al esfuerzo de quienes lo hicieron posible desde Miraflores, -y bien agradecidos que estamos por esa Luis- fue mejor para todos tomar distancia de ella ya que entre sus voces se decía –hay Jacobo por favor- que en el camastrón llegamos unos pila de contrarrevolucionarios. ¿Francisco Mieres, Stalin Perez, contrarrevolucionarios?. Por favor hasta dónde vamos a llegar con ese estilo ridículo, mentiroso y castrante del hiperburócrata que nos meten hasta en la sopa.

Este tipo de cosas que parecen secundarias, de hecho ya se está convirtiendo en la norma entre los tantísimos encuentros entre movimiento popular y gobierno que hoy día se dan. Esto da para mil consideraciones de otro tipo. Pero en el caso del próximo reto que tenemos de ser centro del FSM, si el gobierno no revisa esta línea de conducta y más bien la refuerza por la evidente importancia que jugará dentro de él como referencia y prestador de recursos que los movimientos no tienen, podemos llegar a hacerle un grave daño al movimiento mundial de resistencias en su conjunto. Si en este foro se reproduce el retrato de un Chávez, de nuestros delegados, rodeados de seres que fueron abucheados a gritos como pasó en Porto Alegre y no de movimientos sociales de todos los coloridos y expresiones, habrá más de uno que nos maldiga por el crimen. Chávez, incluso aquí en Venezuela, tiene que ser un invitado, especialísimo todo lo quieran, pero un invitado más al Foro. Y esa invitación debemos cursarla movimiento sociales de este continente. Acordémonos que el mando, después de la caída del muro de Berlín, el Caracazo, la rebelión de Chiapas y de Seattle quedó para obedecer no para imponerse. Esta es una feliz hegemonía espiritual e ideológica que reina hoy sobre el movimiento de lucha mundial de los pueblos y no habrá hiperburócrata que invierta esta maravillosa ganancia, así se valga de los retratos de Fidel, del Che y de Chávez –mas los recursos de su gobierno- para imponerse. Claro que el gobierno venezolano tiene todo el derecho de defenderse y propagandizar la obra transformadora que promueve, pero una cosa es esto y otra decir que la revolución bolivariana es solo gobierno. Sería lindo que alguien de gobierno pueda llegar remozado de un discurso donde más bien se oiga y se exponga en grande que si en efecto la revolución que vivimos tiene algo de gobierno pero sobretodo está fuera de él, abra luego las cortinas y presente las maravillas generadas desde la iniciativa y la lucha popular, abriendo totalmente a ese pueblo el derecho a su palabra crítica y siempre subversiva. Ese será el día en que nos convirtamos en revolución emblemática de verdad. De todas formas si no lo hacen así sea con las uñas y con carpas de cartón otros lo haremos en respeto al Foro Mundial como conquista de los pueblos en lucha y de la propia revolución bolivariana.





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Roland Denis/PNA-Mov 13 de Abril

Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).

 jansamcar@gmail.com

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