No fue lo que dijeron, no fue lo que callaron
Tampoco un día de gloria de los desesperados
Fue que nos lo contaron como un cuento macabro
Masacraron el pueblo para cambiar la historia
Solo 11 de abril, sin importar el año.
Parecemos
inocentes; nos extraña la absolución de Posada Carriles en una justicia
tan desproporcionada como la de los Estados Unidos, olvidando que ya esa
sentencia estaba hecha: en primer lugar porque no estaba juzgado por
terrorista (los que defienden los intereses capitalistas, para ellos no
son terroristas) y en segundo porque los Estados Unidos protegen todas
las maniobras bélicas que beneficie la proyección de su infectado
capitalismo.
Hago esta
introducción para plantear lo mismo que sucede en nuestra patria, donde
la impunidad que mantiene el sistema de justicia, aun pertenece en su
manejo a la más recalcitrante estructura derechista que pulula
abiertamente por nuestra revolución y los golpistas del 11 de abril, son
los mismos que fueron antes en la IV; los que están huyendo, entran y
salen como pedro por su casa mientras los más emblemáticos, nunca se le
ha podido juzgar su participación que fue innegable y hoy hacen vida
política a nuestro alrededor, violando todos las normas morales y se
niegan hacer con su participación un aporte para ayudar en la
construcción, independientemente que sean oposición.
Aprovechando
que estamos en abril, es importante recordar, aunque no nombremos todos
sus confesiones e implicaciones en esos días y el descaro que mantienen
hoy, incidiendo con la manipulación por sus medios golpistas sin
vergüenza ninguna, burlándose de la memoria de un pueblo que jamás
olvido y se prometió no hacerlo; desde entonces anda en las calles
alerta vigilando y preparándose para enfrentar cualquier arremetida que
se les ocurra de las que sabemos tienen planeada.
En este momento
de lucha y preparación para 2012, tenemos que estar más alerta que
nunca; la desesperación hace cometer locuras y ellos tienen planes para
intentar por todos los medios, que el pueblo no siga manteniendo el
camino de la revolución y en su locura podrían nuevamente desbocar sus
intentos macabros.
Tenemos que
erradicar los síntomas de confianza que nos hacen estar pensando en
musiquita y palitos mantequilleros; abocarnos a la fortificación de
nuestros ideales, que son los que pueden mantener la conciencia
revolucionaria; recordemos que sin la fuerza que proporciona la
conciencia, la lucha se hace débil y el combatiente fácil presa para un
enemigo depredador que tiene elementos alienantes con que manipular la
ignorancia del ser.
Este mes de
abril es bueno recordar que el único camino que conduce a la
dignificación de los pueblos, es el camino de las comunidades
organizadas, haciendo la fuerza indetenible que nos permite garantizar,
PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
machucamelo@cantv.net