EDUPLAN y OPSU: Un Mismo Destino en Tiempos de Constituyente

Con los ataques contra el Decreto 3.444, la oposición ha tratado de revivir las emociones que despertaron entre los padres y representantes de la clase media en tiempos del Decreto 1.011. Todos los periodistas y propagandistas a sueldo repiten en coro que esa resolución pone en peligro la autonomía universitaria. Basta revisar cinco o seis artículos de opinión y titulares sobre este asunto aparecidos en estos días en los periódicos al servicio de la oposición, para darse cuenta que todos tiene la misma fuente, todos son copia de un mismo libreto redactado por alguna agencia especial.

El método discursivo de la derecha es muy sencillo, recurre a ideas básicas que la gente siente que le afectan directamente. Recordemos el eslogan: “Con mis hijos no te metas”. Se apela en ese mensaje a lo más íntimo, en este caso, de las madres quienes en su mayoría son las que atienden los asuntos escolares de sus hijos. Américo Martin y Leonardo Carvajal recorrieron los principales colegios privados de Caracas mostrando los peligros de la cubanización de la educación, mostrando como evidencia un poemario de Marti publicado por el IPASME, ante señoras atemorizadas por el futuro de sus hijos. Se oía comentar entre las asistentes: ¡Que horror! Ese traje de pionero es muy feo. No hay como un uniforme de Boy Scout traído de Miami.

Hemos visto con estupor que algunos personajes que hasta hace poco ocupaban altos cargos en el Gobierno Nacional se han sumado al coro de opositores el Decreto 3.444. Tratando de explicar este comportamiento no encuentro otra razones, por un lado, la ignorancia de la historia de la organización de la administración de la educación en Venezuela. Y por el otro, que algunos se han olvidado que todavía estamos dándole forma a la nueva República, que todavía estamos en el proceso constituyente. Tal vez, algunos de esos ex-funcionarios estén todavía pensando como en tiempos pasados cuando ocuparon altos cargos en el Gobierno de Caldera II.

Me interesa ahora refrescar la memoria de algunos en lo que respecta a la historia de la administración de la educación en nuestro país. En 1959 fue creada, mediante del Decreto 115 del 7 de agosto, la Oficina de Planeamiento Integral de la Educación (EDUPLAN). Para muchos, la creación de esa oficina marca el inicio de la era de la planificación educativa en Venezuela. En este Decreto se recoge íntegro el acuerdo alcanzado en Washington sobre la necesidad de planificar la actividad educativa en los países de Nuestra América. La OEA fue la institución usada por los Estados Unidos para imponer su visión y prácticas en materia de planificación educativa en nuestros países. Rómulo Betancourt no vaciló en adoptar los mandatos Washington y le ordenó al Ministro Rafael Pizani adelantar todas las diligencias y acciones para materializarlos. EDUPLAN se encargó de planificar toda la reforma del sistema educativo incluyendo los planes y programas de estudio. En el año escolar 1969-1970 se inició la implantación de los nuevos programas, entre los cuales se encontraba la “Matemática Moderna”. En 1969, el Gobierno Nacional decide transformar a EDUPLAN en la Dirección de Planeamiento del Ministerio de Educación. Esta decisión fue tomada con la finalidad de ordenar la administración pública en materia de educación y que el organismo de planificación respondiera de manera articulada con el Ministerio de Educación a las políticas del Gobierno Nacional en materia educativa.

La Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) fue creada en un momento en que no existía un ministerio para la educación universitaria. Sólo existía la Dirección de Educación Superior del Ministerio de Educación la cual se encargaba de asuntos relacionados con los Colegios e Institutos universitarios. No existía ninguna relación funcional ni de jerarquía entre la OPSU y la mencionada Dirección. El Ministerio de Educación Superior fue creado posteriormente. Una vez creado este nuevo ministerio fue eliminada la Dirección de Educación Superior del entonces Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. La existencia de esa dirección no tenía sentido. Una vez que el Ministerio de Educación va desarrollándose, todas las instituciones son dinámicas, se van ajustando las dependencias e instituciones para evitar la duplicación de funciones y esfuerzos. Eso es precisamente lo que busca el Decreto 3.444, el cual seguramente deberá ser sustituido por otro decreto en poco tiempo y aún más después que se apruebe una nueva ley para el sector universitario.

La redistribución de funciones en un ministerio, la eliminación de instituciones es parte de la dinámica de construcción de una nueva República. Hay muchos casos de fusión de instituciones para responder a nuevas situaciones, ya mencionamos el caso de EDUPLAN. Otro caso interesante de fusión organizativa fue el que ocurrió entre el CONICIT y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde muchas de las atribuciones del CONICIT fueron transferidas al Ministerio y otras a un nuevo ente que se denominó FONACIT. Algo similar sucedió con el CONAC y el Ministerio de la Cultura. Entonces, por qué se alarma la oposición y algunos personajes que hasta ayer apoyaban al Gobierno Nacional. La única razón es que vieron en el Decreto 3.444 la posibilidad de despertar a la oposición, la chispa que le de vida al Lázaro llamado Coordinadora Democrática. Pero ya conocemos el libreto. Están al descubierto. ¿Qué hacer? Creo que el Ministro Moncada asomó una de las direcciones en las que debemos trabajar, la movilización en la calle para exigir la democratización de la educación universitaria y enfrentar el nuevo ataque de la oposición teledirigida desde Washington.


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Julio Mosquera


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