Quise aprovechar estos días de descanso y relax para escribir sobre algo que hace rato me agobia: la eliminación del programa “Palabreus” que tan ingeniosamente dirigían los Robertos; Hernández Montoya y Malaver, respectivamente, todos los domingos, en horas de la noche por Venezolana de Televisión.
Hace días me pregunto, cómo es posible que un programa de esa calidad, de ese contenido haya salido de la VTV y nadie, absolutamente nadie, haya dicho ni pío, por lo menos públicamente? Es inaudito. Tuve que escribirle a uno de ellos para que me confirmara la desagradable noticia.
Creo que " Palabreus" era uno de los mejores programas que tenía la televisión, no solo estadal, sino venezolana en general. Creo que era una cátedra de buen periodismo, de pedagogía cultural, de aprendizaje permanente. Cómo es posible que haya muerto así, en silencio, como si de una muerte natural se tratara, cuando en realidad, lo que ocurrió fue una muerte súbita, inesperada?
Algo debe estar podrido en Dinamarca, cuando esto ha ocurrido. Como me gustaría que la directiva de VTV diera alguna respuesta. Tengo por la directora del canal una buena opinión, la he visto con su juventud a cuesta sortear momentos difíciles. Ahora tiene el reto de VTV y Vive a la vez. Tamaño reto.
Creo que Vive es una opción interesante, pero un tanto limitada, no estoy segura que sea de esa manera que podamos enfrentar a los monstruos mediáticos, pero en todo caso, por allí son los pasos, desde el punto de vista de la Educomunicación, solo que nuestro momento político nos demanda más ofensiva mediática, menos defensiva. Más fijar nosotros la agenda y no, que nos la fijen otros y, en ese sentido, el quehacer del Presidente es por demás aleccionador.
Pero necesitamos más, que no solo dependa de Aló Presidente, que hayan muchos programas que eduquen, que oriente, que le den contenido a este proceso. Para mi, Palabreus era todo eso y más…
Y resulta entonces que sale del aire el programa y nadie da explicaciones y nadie dice nada y no pasa nada. Como si hubiese dejado de salir un bodrio, un sin dolientes (bueno, pareciera…) No, me resisto a esta ausencia y le pido a la directora del canal que más que una explicación, nos devuelva ese espacio de reflexión y enriquecimiento que domingo a domingo teníamos. Ese espacio donde era agradable, reconfortante y esperanzador mirarnos los venezolanos, seguros y convencidos de que por allí es el camino. Un programa digno de exportación ahora que viene Telesur.
Entonces Blanquita esperamos tu palabra, porque, aunque no se hayan pronunciado, estoy segura, segurísima, que somos muchos los que queremos volver a ver los Robertos en nuestra TV, para refrescarnos, para alegrarnos, para reconfortarnos…
* Periodista
