En el concierto-cierre del pasado sábado 1º de octubre en la “3ª canción urgente por la vida campesina” que se realizó en Humocaro Bajo, Comunidad la Estancia, Fundo Zamorano Carmelo Mendoza del estado Lara, compartimos –entre otros-, con Sabino (padre e hijo) y el Profesor Lusbi Portillo, el drama de las comunidades Yukpa por la demarcación de su territorio ancestral: muerte, desolación, persecución, división, injusticia en la batalla por la vida y por sus derechos constitucionales. Extrañé que Vive TV -presente en este evento-, no trasmitiera y/o grabara la primera presentación pública que realizara Sabino, después de salir en libertad en mayo de este año. Sin embargo, -bajo el beneficio de la duda-, pensé que tal omisión, se debía a las múltiples tareas por arreglar el aparataje para el concierto que iniciaría escazas horas después. No obstante, la duda se disipó al ¿caerse la señal? en la trasmisión en vivo del concierto, precisamente cuando el colectivo musical “La tribu del güiro rojo” del Zulia interpretaba “Tierra pal indio”, y llevó a la tarima a Sabino, padre e hijo. Bajo la sonrisa de la luna se escuchó el coro de tod@s los presentes: “Sabino, amigo, el pueblo está contigo”, pero la solidaridad no fue trasmitida…
Debemos señalar que este concierto, además de la canción urgente por la vida campesina, tuvo también como objetivo, la canción urgente por la libertad de Julián Conrado, sólo que tampoco permitieron que el Cantor saliera al aire vía telefónica. En un hermoso trabajo (CD) que nos regalaran los organizadores del evento, se lee: “El Orinoco y el Magdalena ya se unieron”, con canciones de Alí y Julián. En la caratula un texto de Julián: “… Yo soy uno de tantos colombianos honestos que ha tenido el coraje de atreverse a soñar con la paz, la justicia y amor. Como al igual que mi hermano Alí Primera nací con el Don de transformar los sueños en canciones, los enemigo de la paz en Colombia, prohibieron mi canto, me acusaron de terrorista y me declararon objetivo militar. Yo a pesar del temor que sentí porque no soy hombre de violencia no dejé de cantar; la dignidad me ayudó a poner el valor sobre el temor y me indicó el camino de las montañas guerrilleras, a donde me fui para seguir viviendo, soñando y cantando… ¡PUEBLO MÍO! “Te doy el más amoroso abrazo Aliprimeriano, extensivo a los Pueblos de nuestra América y el mundo…” Ruego la salud del Camarada Comandante Hugo Chávez”. Pero este saludo de amor no fue trasmitido…
Entérense todos los ‘Medios’ cómplices del silencio, que pese a Ustedes; pese a la retórica; pese a las instituciones, burócratas y corruptos; pese al PSUV, en fin, pese a las “ingratitudes y conspiraciones” –como dice el poeta Carlos Angulo-, estamos haciendo lo posible por vivir, viviendo, y que de ser necesario, haremos lo imposible.
¡Tierra pal Indio!
¡Asilo pa’ Julián!
*Delia Polanco-Loaiza. Fagro-UCV. Correo: polanco.delia@yahoo.es