Viven cargando una muerte callada y
anunciada. Paradójicamente celebran y benefician con cadáveres de
cuerpo presente, aún con el mismo féretro intentan colarse por alguna
hendidura mediática para lograr presencia, y buscar una bajadita para
darle impulso para esa poco articulada MUDS. Ahora hacen propaganda
y harán fiestas patronales y pasearan los restos de CAP en campaña
electoral.
Sin duda que de ese sustraendo permanente que es AD uno aprendió sobre todo su avivatería y folklore con cierto toque de lo mas elemental de la voz de este pueblo su mamadera de gallo.
Lograron convertir sus efemérides partidistas en vez de lo que eran, una procesión, en romería. Gracias a los adecos devino en sello de nuestra clima caraqueña.
Es bueno que aclaremos que la tal romería viene de “romero”, quien era que un peregrino a Roma. Acción y fiesta para congraciarse con un santo patrón. Aquí sabemos a quién la invocaban los adecos o sus socios temporales.
Lo cierto era que a esas romerías del partido cada familia, contribuía, “las González”, llevaban su torta bejarana; “las Urrutia del Country” su cachapa de hoja”, “las Fernández de Campo Alegre su bienmesabe”, “las Yánez de la Pastora” su dulce de Hicaco”, por allí no faltarían anónimas chichas andinas, arepitas dulces abombadas con anís, y la novedad de los pinchos de carne, de cuya partida de nacimiento nadie daba fe.
Cada quiosco competía con el vecino y así el partido ese domingo movía su gente, terminaban como cualquier fiesta callejera, a patadas, se escupían los romuleros, con los perecistas y sindicalistas con los burócratas, y los de Ucero con los de Piñerua, había música llanera y “úrpia dolores” primero y el cierre con cumbia y vallenato.
Llamo la atención sobre este “recurso político” puesto que dentro de poco traerán de Miami, -como todo cadáver que se respete - los restos de Pérez y sus compañeros de partido, los mismos que lo condenaron y traicionaron, seguro iniciaran con ello otra aventura electoral, por supuesto, animándola con una gratísima romería como correlato.
Hoy son solo muestra de un desengaño sin provecho, son los restos de un esperpento navegante que busca las barrancas del mundo político del país para recalar como lo que son: músicos sin compases. Caminan con su muerto hacia un golfo de adversidades: ayer cortesanos y negociantes ilustres, hoy pobres caminantes, en busca de un socorro de embajadas.
De este sepelio algo esperan sacar, todavía creen, aunque no sea verdad que todo monte es orégano, la gente sabia, aunque poco elocuente observa sus maniobras y sonríe … solo sonríe.
tuliom@cantv.net
