O el nuevo abrazo entre Hispanocentrismo y Apartheid

Nuestras nuevas reducciones coloniales

(Algunas reflexiones sobre El Día de la Resistencia Indígena, propuesto como Día de la Resistencia Indígena Planetaria)

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Un día vinieron ellos, los blancos y me dijeron:

-¿tu eres india o  prefieres ser ciudadana?

Y entonces le respondí:

-¡Quédate tú, con tu ciudadanía  “tan universal”  y tramposa  y déjame a mí, vivir como soy!

-¿Por qué  Karibay respondistes  así?

-Bueno, lo mismo que hubiese respondido si me proponen igualdad con el macho a cambio de dejar de ser mujer. Eso de cambiar “ciudadanía universal”  por mi condición de india o de indígena, me huele a seguir cambiando el oro de la identidad y de la dignidad por un espejito, un collar o un juguete. ¿No te parece?

     Así  despachó la india Karibay, de origen  pemón, residenciada en Caracas, aquel atropello de la revolución francesa: su llamada “igualdad, libertad y fraternidad”. Igualdad en el cielo, infierno en la tierra, libertad de los monopolios para explotar y oprimir, fraternidad en los cementerios. A pesar de que ni allí somos iguales.

UN ROSARIO DE REDUCCIONES COLONIALES

-           SON SIMPLEMENTE COMUNIDADES, NO SON PUEBLOS:

            -REDUCIR  LOS  PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS  SIMPLEMENTE A “COMUNIDADES” PARA  NEGAR SU CARÁCTER DE PUEBLO Y SUS DERECHOS A TIERRA Y HÁBITAT. ¿Acaso son iguales una comunidad pemón, yecuana, yanomami, e´ñapá, yucpa, barí, kariña, wayuu? Si son diferentes, es porque corresponden a pueblos diferentes.  La comunidad no es una horma reductora  sino expresión de diversidades de pueblos, lenguas y culturas. Y es la unidad dinámica de la etnia-nación. Ni en educación intercultural bilingüe, en derechos culturales y educativos, ni en salud, ni en el marco jurídico-político, puedes darle un trato indiferenciado negando constitucionalmente su carácter de pueblos.

-SON SIMPLEMENTE CIUDADANOS VENEZOLANOS, NO SON PUEBLOS ORIGINARIOS

-Vale decir, con 30000 a 50000 años según la arqueología, todavía hay quienes tienen la concha  dura para negar su carácter de pueblos originarios.  Entonces, si todos somos inmigrantes, aquí esto es, tierra de nadie, de quien llegue: tierras vacías, herrelonse gebiet… (igual que Palestina). En África, cuna de la humanidad, vienen con el mismo cuento: no hay aborígenes. Sólo hay invasores. Ni nuestra América, ni África, son como USA y Canadá: pueblos europeos transplantados (o como Israel).

             -REDUCIR  LOS  PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS  A  SIMPLES CIUIDADANOS PARA NEGAR SU CARÁCTER DE PUEBLOS, DE ETNIAS-NACIONES Y  DESCONOCER SUS DERECHOS  HUMANOS COLECTIVOS Y PERSONALES,  COMO  PUEBLOS, COMUNIDADES Y  CIVILIZACIONES ESPECÍFICAS

-  SIMPLEMENTE  PASADO, RAÍCES, NO TIENEN  HISTORIA, NI PRESENTE HISTÓRICO. No son nuestros contemporáneos.

-Otros han llegado al extremo,  por demás reductor, también colonial de hablar de “la clase indígena”.  Imagínense ustedes que ante la  solicitud del pueblo palestino que lucha por una patria palestina y un  Estado Palestino, les dijéramos que simplemente renuncien  a  su propia cultura e historia y territorio  y se incorporen como  mano de obra esclava del sionismo.  Los pueblos indígenas de Venezuela y América usan la palabra pueblo en los términos que lo consagra el Convenio 169 de la OIT y nuestra CRBV. Esto es dentro de la integridad territorial de los Estados Nacionales, sin detrimento de sus realidades específicas binacionales o trinacionales, en algunos casos.

           -REDUCIR  SU  PRESENTE AL   PASADO  PARA  NEGAR  SU CONTEMPORANEIDAD HISTÓRICA. Todavía se intenta  desconocer la dialéctica histórica entre ancestralidad y contemporaneidad y caer en la cuenta de que hay pueblos indígenas y descendientes de indígenas  contemporáneos de todos los tiempos de nuestra historia. Y por supuesto, nuestros contemporáneos actuales. ¿Y acaso no estamos aquí y ahora? ¿Es que todavía seguimos  invisibles para ustedes?

-No es la primera vez, que hispanocentrismo y apartheid anglonorteamericano, caminan por la misma senda. Distintos son –a veces-  los métodos. Desintegrar  o dejar de ser , disfrazado de “integrar a la vida nacional”. Apartheid en una reservación o  en un internado misional, son dos modalidades de segregar que debemos de seguir evaluando.

-La Ley de Misiones de 1915 de la oprobiosa dictadura de Juan Vicente Gómez, rigió  las políticas indigenistas de los 40 años del Pacto de Punto Fijo, así como hoy  la  Ley antiterrorista de la época de la dictadura de Pinochet, reprime a los mapuche en una democracia de  los millonarios  de Chile, que lleva el fantasma de Pinochet así como la  democracia  del Pacto de Punto Fijo,  llevaba la sombra de la Ley de Misiones de Juan Vicente Gómez.  La  mayor señal de subversión en Chile es portar una franela que en la espalda diga simplemente: ¡poder mapuche! Si eres extranjero, corres el riesgo de que te deporten “por intervenir groseramente en la política chilena”.  Vuelven a unirse en prematuro orgasmo,   hispanocentrismo del Día de la Raza, con  el  Apartheid del “Día de Colón”. El gobierno español todavía sigue con su celestinismo. Pero sus indignados ya están en La Puerta del Sol….

-Marchemos hacia el día de la  Resistencia Indígena Planetaria!


SAÚL  RIVAS-RIVAS. Asesor dirección educación intercultural y de la comisión pueblos indígenas y etnias del parlamento latinoamericano (grupo parlamentario  Venezuela)



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Saúl Rivas Rivas


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