En Venezuela hay educación gratuita en todos los niveles, desde preescolar hasta universitaria. Aquí el pueblo tiene asistencia médica y medicamentos gratuitos. Asimismo adquiere los alimentos a preciosos solidarios en Mercal y Pdval. Aquí en nuestro país hay Seguridad Social y los ciudadanos y ciudadanas de tercera edad cobran todos los meses religiosamente sus pensiones del Seguro Social. Creo que somos el único país del mundo donde el Gobierno le entrega a los damnificados y damnificadas por desastres naturales su casa con todos los corotos.  En Venezuela el pueblo participa de las decisiones del Gobierno a través del Consejo Local de Planificación Estadal. Igualmente el pueblo administra los recursos financieros destinados para la comisión de obras en los barrios y urbanizaciones, a través de los Consejos Comunales, a quienes el Gobierno le asigna directamente los recursos previa presentación de los proyectos.

      El empoderamiento del pueblo en el Gobierno del Presidente Chávez no tiene límites y eso va a aseguir creciendo. El reclamo de los indignados en el comienzo de la segunda década del Siglo XXI por empoderarse lo inició Chávez en la primera década de este siglo.

      Mientras en Europa y Estados Unidos bajan los salarios, aumentan la edad para ser pensionados por el Seguro Social y “mochan” el monto de las pensiones. Aquí Chávez aumenta los salarios, les paga las cotizaciones a los viejitos que no la tenían completas, se las paga todas a los que nunca cotizaron y homologa las pensiones. Y otra cosa bien buena es que incluyó a los pescadores en el IVSS. Y no me extrañaría que el Presidente Chávez se empujara con las cestas tickets para todos los pensionados. Para mí la tiene de bola a bola.

      Porque el pueblo ahora invierte menos en educación y salud y en vivienda ha fortalecido su poder adquisitivo; por eso ahora tiene más  “platica” para satisfacer sus necesidades extras. Y por eso es que los sectores c.d.e son los que más compran  DVD, equipos de sonido, computadoras, celulares, etc. Cómo será que ese nuevo comportamiento de los consumidores pelabolas ha obligados a los técnicos en Mercadotecnia del Capitalismo a redimensionar sus programas publicitarios y promocionales para “atacar” tan apetitoso mercado. Algo parecido están tratando de inventar los precandidatos presidenciales de la MUD. Si se quiere ese un reconocimiento tácito al éxito de los programas sociales de la Revolución Bolivariana de Venezuela.

      º Este sábado no faltaron protestas de Indignados en Bruselas, símbolo del poder político que asfixia a los europeos; ni en Francfort, ante la sede del Banco Central Europeo; ni en Nueva York, capital del mundo. A las nueve, una proyección en la Puerta del Sol anunciaba que mil ciudades de todo el mundo se habían sumado a la protesta “for a global change”. Por megafonía se advertía también a quienes aún estaban en la calle de Alcalá intentando acceder a la plaza que el aforo estaba completo.

       La indignación recorrió el mundo entero. Y los manifestantes mostraron tener conciencia de que la globalización de las luchas y los derechos no es un capricho cosmopolita sino una necesidad acuciante. Nadie podrá calificar este hecho de antiglobalización, como ocurría en los años 90. Las nuevas generaciones encuentran en las redes sociales la forma de conectar con los iguales, sin importar donde estén, y se sienten a gusto. La protesta es contra el globalismo como lo definió Ulrich Beck: la ideología según la cual el mercado sustituye a la política, es decir, al poder de los ciudadanos para decidir su destino. En todo el mundo han dicho ayer que no se resignan a permanecer expulsados de esas decisiones ni aceptan el chantaje de los poderes financieros ni la sumisión de los representantes políticos. º (Internet)

      Los indignados le están diciendo al mundo que no se calan más a los políticos ni a las élites financieras que les sirven. Que llegó  la hora de que sea el pueblo quien mande; quien decida su futuro. El hecho que el peo se haya extendido a USA determina que es una cuestión global, porque los mercados actúan a nivel global.