A mi juicio, falta oficio
(Joan Manuel Serrat)
Comienza 2011, y no nos queda otra que estar plenos de actividad y creatividad para afrontar el reto de continuar la obra que desde hace trece años, en un viaje sin retorno al pasado, no nos podemos dar el lujo de regresar a ese pasado oprobioso, sobre todo para quienes tenemos cierta edad y sufrimos las penurias de esa sociedad de cómplices que fue la IV República, de la cual tratamos de deslastrarnos, sin embargo, seguimos arrastrando con signos de la vieja cultura, muchos a pesar de simpatizar y participar en el proceso no han entendido todavía que este es un proyecto que nos llevará a un cambio que propenda a que todo mejore, no solo en lo material como ha venido ocurriendo.
Cuando hablamos de vieja cultura, entendemos que tenemos que luchar para que la cultura del asistencialismo, de la importación de casi todo lo que consumimos en un país que lo tiene todo, y cuando decimos todo, es todo. Más de medio territorio sin ser ocupado, tierras fértiles, recursos naturales como el petróleo, el gas, metales preciosos, metales radiactivos, aguas, muchos kilómetros de playas, montañas, en fin, algo que todos sabemos pero que no terminamos de comprender, a veces, la magnitud del proceso que encabeza nuestro país de la mano del comandante Chávez. A veces observamos con mucho desconcierto, que muchos de los colaboradores del comandante, parecen perdidos y que no entienden o no son capaces de hacer el trabajo que se les encomienda, y basta un pequeño “quiz”, que el presidente hace ante las cámaras de TV, para que comiencen a pistonear, con respuestas que no satisfacen ni al comandante ni a la gran mayoría de nosotros, pues como se ha dicho en repetidas oportunidades: parecemos estar en dos dimensiones: la primera, la de gran visionario que es el comandante, quien entiende lo que hay que hacer, y la segunda, la de los funcionarios, a veces más enfrascados en otras cosas (para no meternos en lo hondo), sin entender realmente el rol que juegan ni el momento histórico, sin ni siquiera entender que “el tiempo perdido lo lloran hasta los muertos”. Y por otro lado se observa que muchas de las personas creativas, con visión holística, con proyectos viables y en pro de la construcción son relegados por funcionarios mediocres, que han llegado allí por diferentes vías, menos la de la capacidad gerencial necesaria para cumplir con las metas del Plan Nacional Simón Bolívar y la necesaria e ineludible construcción del socialismo.
No sigamos con lo negativo, solo son consideraciones que esperamos que contribuyan a que de verdad avancemos, tenemos los recursos materiales, falta que los venezolanos maduremos y construyamos, sin tener permanentemente la mano tendida para “que nos den”, hay que preguntarse, cada uno de nosotros, ¿y yo que aporto para que esto no se vuelva sal y agua?, pensemos desde la perspectiva de cada uno en que somos útiles y activemos la capacidad de cada quien y veremos que tendremos un mejor país. No es imposible. Pero se necesita ser más colectivos y creativos. Así como somos super creativos para el humor, para otra cosa, nos fajamos a menos de media máquina.
Esta bueno de la bebedera, la jugadera, de estar permanente celebrando no se que cosa, los fines de semana, el pañis necesita más gente trabajando que gente alegrándose de a gratis, o no tan de a gratis, sino derrochando del poco o mucho salario que se ganan. No es que hay que ponerse tan japoneses, pero tampoco tan viva la pepa. Por favor. Solo es una sugerencia.
Nosotros, desde los MAC, esperamos dar el aporte mediante la construcción de los verdaderos valores del socialismo, entre ellos: solidaridad, apoyo mutuo, colectivismo, visión de país, conciencia social, proactivismo, creatividad, humanismo, visión latinoamericanista. Visión de futuro, industrialización, productividad, independencia en todos los órdenes, en fin, mirar hacia adelante y conocer el pasado para no repetirlo.
Feliz año y adelante, estamos montados en el potro brioso de la esperanza, pero no solo con sueños, sino con metas trazadas con planificación.
No es imposible.
Fundamision895@yahoo.es
Presidente Fundación Comunitaria La Misión
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