La política de grandes obras suntuarias, costosas importaciones, despilfarro y peculado terminó por llevar al gobierno a la quiebra fiscal. Esto afectó también a los sectores de la economía privada, a los bancos, el comercio, la industria.
Estos sectores, ligados íntimamente a los ingresos del gobierno, eran acreedores de la dictadura y necesitaban cobrar sus deudas. La irresponsabilidad por parte del gobierno y la falta de pago fue causa principal para que la burguesía, al principio adicta al régimen, terminara siendo partidaria de su derrocamiento.
El malestar y el descontento contra la dictadura se fueron extendiendo a todos los sectores. En el Ejército se comenzó también a conspirar contra el régimen.
Desde el 1 de enero de 1958, el pueblo evidencia abiertamente su oposición al régimen dictatorial y se acentúa la protesta de la población.
Las barriadas populares son vigiladas por miedo a que hubiese una estampida de protestas entre la gente de los cerros que eran las más afectadas por sus condiciones socio-económicas.
Surgen disturbios entre los estudiantes en diversos lugares se desarrollan enfrentamientos y protestas en las calles de Caracas. Los habitantes de San Agustín y otros lugares de la ciudad capital, bajan de los cerros y salen a las calles coreando el himno nacional y portan banderas nacionales, produciéndose los enfrentamientos en distintos lugares, en la Plaza Miranda, en la Plaza Venezuela, en el Silencio, en San Martín, Avenida Presidente Medina, en Catia y en el actual hoy 23 de Enero.
Se incrementan los presos en la Seguridad Nacional y se siguen aplicando procedimientos de torturas y asesinatos.
Se levantan barricadas en La Vega, La Pastora y la Avenida Sucre, se multiplican los muertos y los heridos.
Los representantes de los partidos políticos en la oposición, Acción Democrática, COPEY, Partido Comunista y Unión Republicana Democrática, acuerdan fundar una Junta Patriótica que, entre otros objetivos programáticos, se opone a la reelección de Pérez Jiménez y lucha por un gobierno democrático respetuoso de las libertades ciudadanas. Algo que estaría por verse…
El 9 de agosto Pedro Estrada, en su condición de director de la Seguridad Nacional, emite un comunicado donde anuncia que había sido descubierto un complot para asesinar a Pérez Jiménez y en consecuencia, son detenidos el historiador Ramón J. Velásquez, el escritor Manuel Vicente Magallanes entre otros.
En los meses de noviembre y diciembre de 1959 ya se venían suscitando inconformismos, el 15 de noviembre, se instala el Consejo Supremo Electoral. Pese al anuncio de elecciones, el 17 de ese mismo mes, los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela se declaran en huelga y realizan manifestaciones de protesta contra el plebiscito. El 12 de diciembre son realizados mítines, a la salida de las fábricas de Caracas y paros en los liceos en protesta contra el plebiscito.
Por todo lo acontecido es que el día 23 de enero de 1958, a primera hora de la madrugada, el dictador Marcos Pérez Jiménez, algunos ministros y su secretario, a bordo del avión presidencial “La vaca Sagrada” desde el aeropuerto La Carlota tomó rumbo a Santo Domingo, República Dominicana, en el afán de huir dejan una maleta con gran cantidad de dinero, hecho este muy comentado por el pueblo, se llevaba los “reales”
Una hora después al conocerse la noticia, el pueblo de Caracas y de Venezuela se vuelca a las calles en señal de júbilo patriótico. En los sótanos de la Seguridad Nacional se escucha el grito: ¡“Cayó Pérez Jiménez …”! y empezaron a salir de la cárcel los presos.
Desde los pisos altos de la Seguridad Nacional resistían aún los policías de la dictadura disparando contra el pueblo.
A las 4:00 a.m se constituye una Junta Militar de Gobierno que preside Wolfgang Larrazábal.
El pueblo enardecido sitia, ataca e incendia las instalaciones de la Seguridad Nacional, asimismo, destruyeron la sede y los equipos del periódico oficialista “El Heraldo”
Se producen cambios, en la Junta de Gobierno y se retiran algunos integrantes militares hasta el último momento leales a la dictadura.
Además de la Junta de Gobierno se designa un gabinete provisional, compuesto por juristas, empresarios, ejecutivos y para el Ministerio de Defensa se menciona el nombre de un militar, el coronel Jesús María Castro León.
La Junta de Gobierno convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año, se liberan a los presos en todo el país, se amplía la Junta Patriótica con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma al periodista Fabricio Ojeda.
Que no vuelvan tiempos como esos, sigamos transitando hacia el Socialismo del Siglo XXI en paz y armonía. VIVIREMOS
chchefiel@hotmail.com