El 13 de agosto de 1926, nace en Birán, Mayarí, actual Provincia de Holguín en Cuba, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz. Llega al mundo cuando en la isla comenzaba la dictadura de Gerardo Machado.

Fidel se ha destacado siempre por ser un gran revolucionario, patriota, marxista, anti imperialista, martiano, bolivariano e internacionalista, figura muy querida en todas nuestras naciones que luchan por su independencia, por su soberanía, por el bienestar de su gente. Estas causas siempre tuvieron en Fidel a un gran aliado. Siiempre fue un ejemplar amigo, que hizo de la solidaridad un estandarte de vida y marcó la orientación de la Revolución Cubana.

La base de la popularidad de Fidel ha sido, sin lugar a dudas, su relación única con las masas, sobre las que ejercía la atracción de un imán especial, cuando hablaba en los mítines públicos, resaltaba su condición de eminente pensador. Su brillante oratoria se fundía con la entrega sin límites a su pueblo. En sus discursos, Fidel establecía una relación inmediata con la multitud, con la que surgía una comunicación entrañable. Fue el que más fuerza, coraje y dedicación tuvo, para dirigir una nación que no se ha dejado pisotear nunca por la planta del imperialismo desde el triunfo de la Revolución.

El mundo ha tenido grandes oradores, capaces de hablarle al público con tanto carisma y poder de convicción, que ya sea por personalidad o por la genialidad de sus palabras, se han convertido en clásicos del arte de hablar en público, a tal punto que todavía hoy, al escucharlos, nos conmueven o nos dejan sin palabras. Uno de ellos fue el Comandante Fidel Castro Ruz, capaz de cautivar a millones de personas con sus intervenciones.

El líder cubano llegó a pronunciar más de dos mil quinientos discursos. Capaz de pronunciar discursos ininterrumpidos durante horas, Fidel dejó con su prolífica oratoria frases para la historia que marcaron positivamente la vida de los cubanos y crearon toda una escuela de la narrativa revolucionaria.

Su verbo y su acción le mantuvieron cuarenta y nueve años, diez meses y tres días en el nivel más alto de conducción de su país, de la revolución cubana y de la influencia política en el plano internacional, desde que triunfó el proceso por él dirigido en 1959.

Castro también es récord Ginness de intentos de asesinato. En concreto, son 638 las veces que el servicio de inteligencia cubano ha contabilizado hasta que dejó de existir en el año 2007, porque los numerosos atentados y las conspiraciones nunca tuvieron éxito. Seguro que así lo deben tener registrado los archivos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).

Volviendo a la oratoria de Fidel, las frases del Comandante que han pasado a la historia son inagotables.: A lo largo de su trayectoria política, Fidel ha dejado una gran lista de frases para recordar, reflexionar, denunciar y orientar, contenidas en todos sus discursos y escritos. Aunque se desconoce cuántos discursos pronunció hasta que enfermara en el año 2006, algunos de sus biógrafos los cifran en más de 2500.

Su frase "Condenadme, no me importa, la Historia me absolverá", pronunciada en 1953 durante el juicio por el frustrado asalto que encabezó contra el Cuartel Moncada, fue la primera de una larga colección de frases memorables que le dieron fama.

En ocasión del aniversario 98 de su natalicio señalamos algunas de las frases más significativas que recogen el espíritu de su pensamiento, las cuales trascienden el tiempo como un legado para las futuras generaciones.

"Condenadme, no importa, la historia, me absolverá." Alegato de autodefensa en el juicio que se le realiza por el ataque al cuartel Moncada, el 16 de octubre de 1953.

"La Revolución empieza ahora, la Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros." Palabras pronunciadas en el Parque Céspedes, de Santiago de Cuba, el 1ro de enero de 1959.

"Una revolución solo puede ser hija de la cultura y de las ideas." Palabras pronunciadas en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, durante la toma de posesión del presidente Hugo Chávez Frías en Caracas, el 3 de febrero de 1999.

"Nuestra independencia, nuestros principios y nuestras conquistas sociales los defenderemos con honor hasta la última gota de sangre, si somos agredidos" (22 de septiembre de 2001).

"No existe culto a ninguna personalidad revolucionaria viva, como estatuas, fotos oficiales, nombres de calles o instituciones. Los que dirigen son hombres y no dioses" (1 de mayo de 2003).

"Lo que se ha logrado se defiende de forma solidaria, trabajo, responsabilidad y sabiduría". La mayor preocupación de Fidel era proporcionar los recursos humanos y sociales que él consideraba esenciales para desarrollar la economía, la educación, la salud y la vivienda; siempre fue muy metódico y disciplinado.

"Los Estados Unidos tienen que entender que la causa real de la revolución es la pobreza, el hambre y la opresión"

"El día que yo muera no pasará nada con la revolución. Una revolución no es tarea de un hombre, es tarea de un pueblo.

"Ninguna revolución ha desaparecido porque el jefe haya desaparecido. Lenin murió y la revolución continuó".

"Los imperialistas están acostumbrados a pensar que cuando un país hace algo es porque está buscando petróleo o cobre o diamantes o algún recurso natural. Es lógico que no nos entiendan".

"Si no resolvemos pacífica y sabiamente las injusticias y las desigualdades actuales, el futuro será apocalíptico (…). Y en el holocausto morirán también los ricos, que son los que más tienen que perder en este mundo".

La manera como Fidel llega al poder es, en sí misma, una historia impresionante, de valor inquebrantable. Con una carencia casi total de recursos en el inicio, derrocó una dictadura militar, la de Fulgencio Batista, (1952 a 1959), apoyada por Estados Unidos. A La Habana y Miami la separan 228 millas marinas, (369 kilómetros)

Hacia a finales de los sesenta, Cuba se encontraba prácticamente sola: acosada por los Estados Unidos, condenada al ostracismo por la mayoría de países latinoamericanos, y cada vez peor vista por la Unión Soviética. Díez años más tarde la isla gozaba de un prestigio internacional fuera de toda proporción con su tamaño y fuerza económica. Se eligió a Cuba como país sede de la VI C Conferencia de Países No Alineados en 1979, y a Castro como presidente del Movimiento por un período de cuatro años.

Si la Revolución Cubana no se pudo concebir sin Fidel, también es cierto que su éxito se debió a un conjunto específico de condiciones históricas.

Luego del asalto al Moncada, fueron miles los peligros y retos que debieron superar. A pesar de las dificultades que tuvieron, nunca se rindieron. "Los revolucionarios siempre debemos de estar dispuestos a dar la batalla" "Tener un espíritu de lucha, de entusiasmo, de reflexión"

Aunque el hecho no dio frutos, sirvió como motor impulsor de futuras acciones que culminaron con el tiempo con el triunfo de la Revolución.

La vida de Fidel tiene pocos paralelos en la historia contemporánea. Al igual que él, la mayor parte de los líderes destacados del Tercer Mundo en este siglo surgieron de las luchas anticoloniales del período de posguerra, pero ninguno de ellos ha jugado un papel ta importante y agitado en la escena internacional como el desempeñado por Fidel; pero hay que destacar que tampoco ningún otro ha sobrevivido a la cabeza del Gobierno durante tanto tiempo.

Fidel fue un hombre con una personalidad arrolladora y gran carisma. Hasta sus adversarios hablan constantemente de él, incluso en buenos términos, reconociendo que ha sido un hombre carismático, conversador, culto, preocupado por los temas sociales, etc. La mayoría de estadistas del mundo, independientemente de su ideología, coinciden en que Fidel figura entre las personalidades políticas más relevantes que ha dado la historia de la humanidad.

El recuerdo de Fidel siempre nos acompañará, los pueblos del mundo se han hermanado bajo su figura ductora, su liderazgo, sus sabias palabras, por la conducción de ese proceso tan gigante como es la Revolución Cubana y su apoyo a las naciones del mundo.

El líder de la Revolución Cubana ha sido un hombre muy sabio que ha dado su vida por la paz, la justicia social y la igualdad. Las ideas como las que Fidel defendió no envejecen nunca, por siempre habremos que tener presentes sus enseñanzas. Ha sido uno de los más grandes personajes que hayamos conocido.

¡Hasta la Victoria Siempre Comandante!