Observando a los “Nuevos” actores políticos como Oswaldo Álvarez Paz, Carlos Blanco y otros no tan nuevos, me vienen a la mente los ocho(8) quinquenios que gobernaron desde 1958 hasta 1998, que molleja como diría el mismísimo Álvarez Paz, estos fascistas disfrazados de demócratas, ladrones del tesoro publico, bandidos de toga y birrete, quieren ahora volver por sus huellas, estos personeros de la rancia elite Política del pasado no dan pie con bolas, pretenden confundir a los pocos venezolanos que aun presentan duda sobre el proceso de cambio que se gesta en Venezuela, ellos Álvarez Paz y CIA; sueñan con un régimen donde solo ellos sean los abanderados, un régimen de castas y elites burguesas, una Plutarquia en todo el sentido de la palabra.
Los Medios de Comunicación ya conocidos vuelven a brindar especial atención a estos politicuchos, tratando de reivindicarlos y ponerlos como unos santicos o niños de pecho, sabiendo que la historia los tiene bien calificados, y que son los únicos culpables del atraso y miseria de nuestro pueblo, fueron cuarenta(40) años, que no pueden ser borrados, alli estan las consecuencias de la era del terror como lo fue la IV Republica y que ellos ahora quieren llegar al poder para reeditarla, pero no Volverán, no Pasaran, el pueblo sabe muy bien quienes son, y por ello este proceso esta bien blindado.
El proceso de cambios estructurales en Venezuela sé esta llevando a cabo de manera lenta pero precisa, lógicamente es un proceso atípico, y que aun no ha madurado en algunas partes de la población y de sus dirigentes, este proceso debe ser transformador y de evolución permanente, nada de reformas, debe ir a la raíz de las cosas que se han de cambiar, sin miedo y con firmeza, no podemos dar espacios al contrincante, nuestra lucha debe ser frontal en todos los ámbitos, el inmediatismo, el determinismo, no debe aparecer en nuestras luchas.
Por supuesto, la falta de una verdadera oposición, hace que nuestra revolución se convierta en un espejo de criticas entre nosotros mismos, por ello, las contradicciones entre militantes y simpatizantes del proceso, la oposición venezolana no existe, muchos estudiosos en la materia ni siquiera ven a mediano plazo un surgimiento de una oposición mas científica, constructiva y con afán de ganar adeptos, solo vemos pequeños movimientos de origen IV republicanos, que llevan en sus hombros toda la basura histórica que represento la partidocracia pasada, es alli donde la revolución debe observar, que la falta de oposición puede ser fatal, debemos crearla, pero constructiva y con mucho sentido de hacer y no de destruir.
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