¿Son dividendos del Banco de Venezuela? ¿Los otros bancos del Estado aportan dividendos? ¿Todas las empresas en manos del Estado están produciendo dividendos? ¿En qué hemos modificado nuestra condición de país rentista? ¿Si hemos modificado levemente esta condición de país rentista, las políticas en cursos aseguran un cambio más rápido?
Estas situaciones que forman parte del día a día de la revolución, tiene un hecho más complejo cuando colocamos la mirada hacia Guayana y en las empresas básicas. No es lo mismo creo yo, preguntarse por la salud de PDVSA que por las empresas básicas de Guayana donde creo que está concentrado una referencia importante del movimiento obrero venezolano. Mirar estas empresas y tener presente lo que ha venido aconteciendo en ellas, creo que es un punto clave de un próximo encuentro de intelectuales. SIDOR y otras empresas básicas necesitan de una mirada profunda y crítica.
En esta segunda entrega, deseo detenerme en un punto de ese encuentro. Desearía colocar una síntesis de todas las intervenciones, pero esto le daría otro sentido al texto. Procedo entonces en esta parte II y en la parte III que me queda, considerar dos o tres referencias para observarla en perspectiva. Todos los expositores venezolanos coincidieron en anotar como un hecho altamente positivo el sentido social del proyecto bolivariano y el significativo avance experimentado en la reducción de los niveles de pobreza. Este acontecimiento ha venido siendo un frente importante de políticas que buscan profundizarse con las nuevas misiones.
Estamos bien en el compromiso de responderles a los venezolanos y venezolanas que tienen una situación más vulnerable producto de las políticas generadas por la IV. Sin embargo, si nos atenemos al sentido de algunos planteamientos y críticas, esto no ha introducido cambios en otras áreas del proceso bolivariano. Tomo la referencia de Víctor Álvarez, quien en ese encuentro trató el desempeño de la economía venezolana. Víctor Álvarez apuntó lo siguiente:
“No obstante la creciente crítica del Gobierno Bolivariano al capitalismo como un modelo productivo generador de desempleo, pobreza y exclusión que no ha sido capaz de garantizar la satisfacción plena de las crecientes necesidades materiales y espirituales de la población, luego de diez años de Revolución los datos oficiales revelan que -lejos de disminuir-, el peso del sector privado en el PIB más bien ha aumentado. Estos datos revelan que el sector público ha visto mermada su participación a lo largo de la década al caer su aporte en la conformación del PIB de 34.8 % en 1998 a 29.1 % en el 2008. Dicho de otra forma, entre 1998-2008 la economía venezolana se ha hecho más privada, lo cual es totalmente contradictorio con los objetivos que se ha planteado el Gobierno bolivariano de transformar la economía capitalista en un NMP socialista. (…) el peso en torno al 70 % que tiene el sector privado en la generación del PIB total significa que en Venezuela la mayoría de los bienes y servicios que se producen, distribuyen y comercializan a lo largo y ancho del territorio nacional provienen de empresas mercantiles privadas, cuyos propietarios contratan una nómina de trabajadores asalariados para explotarlos y apropiarse del excedente que ellos generan (…) el peso del sector público pasó de 34.8 % en 1998 a 29.1 % en el tercer trimestre de 2008. A pesar de toda la política de nacionalizaciones de la CANTV. Electricidad de Caracas, Siderúrgica del Orinoco SIDOR, Empresas Cementeras, Plan Plena Soberanía Petrolera, etc. el aporte del sector público al PIB aún está por debajo del peso que tiene el sector privado”[i]
A pesar de lo dicho por el Presidente en su alocución de este sábado en horas de la noche, advirtiéndonos de la importancia de la nacionalización del Banco de Venezuela, es posible encontrar penumbras. Es muy bueno que el Banco de Venezuela esté dando dividendos, pero no es una ventaja suficiente para la revolución. Es necesario entonces, realizar otra lectura de las ideas expuestas por Víctor Álvarez para determinar, cómo se ha disminuido la dependencia hacia el sector privado y cómo se han incrementado los aportes del sector público al PIB. No está demás decir, que la relevancia que tienen el sector privado en la producción y distribución de alimentos es una gran e importante amenaza a la revolución que puede aparecer en pleno proceso electoral. Esta realidad no deja de amenazarnos y ser a veces una fuente de desencanto. Preguntémonos por uno de los firmes enemigos del proceso: ¿Este Estado ha cambiado y ha podido con la Polar? ¿El esfuerzo del Estado ha colocado una amenaza a la capacidad de producción, almacenamiento y distribución de la Polar?
[i] Intervención de Víctor Álvarez disponible en el siguiente sitio: http://www.aporrea.org/ideologia/n136681.html