Ayer anoche, (19 de mayo) cuando ya nos aprestábamos a cerrar los ojos frente al televisor fuimos testigos de algo afuera de lo común que nos hizo despabilar por completo. Una inusual entrevista que Patricia Janiot de la cadena CNN en español le hiciera al presidente colombiano Álvaro Uribe.
Nos dispusimos a mirar lo mismo de siempre, pues teóricamente se trataba de estas piezas periodísticas estereotipadas y aburridas, típicas de un medio plástico y convencional donde los entrevistados de importancia ya saben de antemano lo que les van a preguntar.
Pero no, algo insólito ocurrió.
Pues al parecer no solamente la rinoplastia no le salió muy bien a Patricia Janiot, sino también la lobotomía que les practican a todos los periodistas antes de entrar a formar parte de las filas de este importante medio de comunicación internacional.
Quizás porque siendo colombiana, Ángela Patricia, como la llamaba con familiaridad el Presidente Uribe y como debe llamarse una dama de su clase social en su país de origen, se involucró emocionalmente con la tragedia griega en la cual se ha trasformado su país. Quizás porque a pesar de ser lo que es, en el fondo le queda algo de honestidad y de profesionalismo y no pudo aceptar los argumentos descarados contradictorios y manipulativos esgrimidos por Uribe y terminó perdiendo este control anglosajón que tanto caracteriza al periodismo de CNN aún cuando en “espanol”. Y Simplemente comenzó a hacer lo que debe hacer todo periodista que se respete, o sea practicar el periodismo.
Su acertadas y polémicas preguntas incomodaron de inmediato al “simpático” presidente Uribe que no se esperaba una “semejante canallada” por parte de este arrastrado y anodino canal informativo.
Enseguida a la primera pregunta Uribe reaccionó mal y agresivamente. No sabía como explicar lo inexplicable y se enredó más que ¨ mecate de papagayo¨.
A poco a poco nos fuimos incorporando del sueño y empezamos a prestar atención a esta interesante entrevista. Ángela Patricia que, después de la primera arrogante respuesta de su ilustre entrevistado, creíamos iba a retroceder con su actitud, siguió enfilando su batería de preguntas cada vez más asertivas, contundentes y apasionadas.
Hubo momentos de tensión, Uribe no hallaba como contestarle quedando en ridículo. Visiblemente molesto comenzó a atacarla personalmente con expresiones como “…me sorprende de ti..”, “…deberías saber…” “…esta clase de preguntas mal intencionadas…” y cosas por el estilo.
Se ve que Uribe no está acostumbrado a que lo traten como los periodistas de los grandes medios de comunicación privados nacionales tratan al Presidente Chávez. A lo mejor a consecuencia de la insolente entrevista le volvió a dar una “indisposición” como la que le dio cuando no le quedó más remedio que venir a Caracas a “pedir cacao” a raíz del incidente del secuestro de Granda.
En definitiva, una pieza antológica realmente, en donde una vez más, se puso al descubierto la falsedad y los antivalores de un gobierno y de un jefe de estado absolutamente hipócritas, descarados y sin ninguna credibilidad.
Ángela Patricia, nos dejaste anonadados. ¿Qué te pasó? ¿Será el comienzo de una metamorfosis periodística?
Esperemos que después de esto no termines tu también en el escaparate junto a Jorge Gestoso y a Amaro Gómez Paulo, los únicos periodistas de CNN que tenían algo de humano y algún atisbo de pensamiento crítico.
Te felicitamos Ángela Patricia.
