Perfecto, significa que para ser dirigente, hay que estar legitimado, bien por acciones, que hacen que un determinado colectivo les respete como tales, porque se han ganado ese espacio y porque esa gente, cree que tienen la capacidad, la sapiencia, el equilibrio, la buena fe, el prestigio, la honestidad, y, por sobre todo, la moral para encabezar una lucha, una acción que vaya en beneficio de los demás, o por lo menos, del grupo determinado que lo eligió o lo tiene como tal.
Esa es la teoría. En la vida real, y duele decirlo, por lo menos en nuestro país, el comandante Chávez, es uno de los pocos, por no decir el único, para no ser tan desconsiderado, que cumple con todo lo dicho y muchas cosas más, que le dan ese perfil que lo lleva a ser respetado, y odiado, en el caso de la derecha egoísta, pero reconocido como tal, hasta por quienes le adversan y que le niegan todo lo que ha hecho o contribuido para que este país sea mejor que como se lo encontró en 1999, en fin, CHÁVEZ ES UN VERDADERO DIRIGENTE, y eso lo convierte en un gran LÍDER.
La palabra líder también la queremos definir y nos vamos nuevamente al mataburros: “LÍDER: Líder, del inglés leader, es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. Para que su liderazgo sea efectivo, el resto de los integrantes debe reconocer sus capacidades. Por ejemplo: “Necesito un líder dentro de este equipo”, “Todos nos esforzamos para ganar, pero tenemos que reconocer que Chávez es nuestro líder”.
“El líder tiene la facultad de influir en otros sujetos. Su conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común. De acuerdo a su forma de ejercer la conducción del grupo, el líder puede ser considerado autoritario (toma las decisiones sin explicarlas ni justificarlas), democrático (discute con el grupo y decide por consenso) o laissez faire (es el líder liberal, aquel con una conducta pasiva que delega el poder en los demás)”.
Bueno, disculpen, la larga cita, pero sirve para demostrar lo que queremos que entiendan los lectores, muchos de los cuales se quejan de no tener dentro de su territorio, léase, estado, municipio, parroquia o barrio, a alguien que sea capaz de detentar estas cualidades, que lo hacen especial.
En fin, un verdadero líder, no es el típico arribista de esos que vemos a diario pretendiendo abrogarse el derecho de conducir ciertos espacios. Simplemente, al ver su desempeño vemos que solo se trata de gente que anda persiguiendo: notoriedad, fama, respeto, pero sobre todo, dinero y poder, no importa de qué manera, lo importante es pasar por encima de los demás.
¿A qué viene todo esto?. Pues, vamos al grano, que es lo que da fruto.
Mientras el comandante Chávez se angustia y se debate, no solo con su enfermedad, sino con una cuerda de pillos, que se niegan a entender que se está intentando construir un nuevo país, aunque con bases muy podridas, el inmediatismo, el personalismo, y todas esas fallas elementales, que impiden que este país avance hacia mejores estadios, nos hacen padecer de las mismas angustias, al ver a quienes se arriman, usurpando ambas palabras: dirigencia y liderazgo, a costa de lo que sea.
Y lo lamentable, “no es el amo, sino el que la bota acepta”, que se les permita hacerlo. Todos lo comentan, nadie los quiere, pero ellos siguen insistiendo en apoderarse de los espacios para incrementar, sobre todo, sus cuentas personales. Todos los días recibimos las mismas quejas: ”Yo solo sigo por Chávez”, “ ya no quiero seguir en esto porque este no es el país que yo quiero”, “¿hasta cuándo corruptos” y muchas otras frases que nos llevan a pensar: ¿y por qué los dejamos que hagan de las suyas? ¿Por qué no les damos un parao? ¿Si nosotros, los honestos somos más, por qué terminan ocupando los puestos de vanguardia?
El Gran Polo Patriótico, es una gran idea del comandante, pero, nunca falta un pero, “los cochinos cuando ven el agua limpia, la “ensucean”” decía el poema gaucho. Esos hijos de puta, saltan hacia allá y terminan manipulando y montándose en todos los aparatos que surgen para el crecimiento de la revolución. ¿para qué necesitamos una derecha con esa cuerda de pillos infiltrados?
Nuestro gran enemigo está bien adentro.
En una reunión del Gran Polo Patriótico, efectuada en el IUTC, en el auditorio Ali Primera”, les ofrecimos nuestro humilde medio, Misión 89.5 FM, el cual además sale via internet, de manera desinteresada, pero a ninguno de los dirigentes pareció importarles.
Claro que no les importa. Aquí no hay cobres.
¿Y la revolución?
Según ellos: “Hay que sacarle el mayor provecho, porque de repente Chávez se nos muere y quedamos jodidos”. Total, saltar a la derecha y sacarle el culo a la revolución no debe ser muy difícil para ellos.
¿Nos vamos a quedar tranquilos esperando que los malos sigan jodiendo a este país?
Díganme ustedes.
(*) Comunicador Popular