Aunque en esa oportunidad anterior me anoté más o menos a esta apuesta, no es el escenario que desearía, estando seguro que la fuerza bolivariana se encuentra internamente en una posición sólida. Apuesto por la confrontación electoral claramente, pero no es mi deseo lo que determina el rumbo de los sucesos. Espero porque la “física política” no de espacio ni razones para que la otra física muestre su leyes en este terreno de la política.
Apostando por el desarrollo de una confrontación en medio de la paz, los hechos y las variables desencadenadores del golpe van asomándose. Este lunes (14/05/2012) José Vicente Rangel publicó su trabajo de los lunes en Última Noticia y mostró su preocupación por la dinámica que asumen los acontecimientos y dejó ver, que efectivamente el juego al golpe está en pleno desarrollo. Capriles, como dicen por ahí, deja de ser un chocolatito y se está convirtiendo en un “pote de humo” que pretende ser la cara tranquila del Golpe de Estado. Su misión parece distraernos para tener tiempo en la preparación de los aspectos operativos del golpe.
A través de piezas de gran poder económico, el golpe anda su ruta y la única cosa que deseo ahora, es que las piezas y equipos que dispone el gobierno y el proceso revolucionario (Comando antigolpe) hagan todo lo posible por disuadir este evento que cada vez se torna más amenazante, porque de suceder este evento que no deseamos pero no tenemos probablemente capacidad para disuadirlo, perdería Venezuela y no los grupitos que desde afuera y en franca posición de traición juegan esta partida.
José Vicente en este trabajo comunico, que los factores que apuesta por la partida del golpe “están dispuesto a todo. Incluyendo derramar sangre. Porque nunca estuvo tan claro para ellos lo que se juega (…) Estamos llegando al punto crucial”. Entiendo que esta preocupación de José Vicente no tiene la finalidad de ser un elemento de disuasión, porque estas fuerzas no ponen en riesgo nada que forme parte de sus intereses afectivos y financieros. Estos factores golpista simplemente hacen la apuestas tal y como juegan una acción en una bolsa de valores. Apuestan pero las fichas sociales que entraran en juegos son otras y no serán ellos, ni sus parientes cercanos.
Pudiera decir, pensando en esa visión que desarrolló Nicolás Maquiavelo sobre los ejércitos mercenarios en El Príncipe, que la eventualidad del golpe se haga efectiva, porque esos ejércitos mediáticos y de perros de la guerra no tienen la moral de este pueblo. Pensando esa visión de Nicolás Maquiavelo en El Príncipe, desearía que la oposición abandone la apuesta por el golpe y los invitaría hasta cambiar de candidato para que animaran la confrontación electoral. Como Margariteño, no dejo también de pensar en un bullicioso juego de truco entre cuatro y sintiéndome Chávez gritaría a mi compañero de partida y frente a la jugada del otro: Venga para acá carajo, que tengo flor con reservaba y la espadilla. Pases todas sus cartas y venga para acá coño que tengo flor de la más grande y florida.
Apuesto por una partida franca y en la mesa de votación, pero no dejo de pensar en esa partida de truco en esas condiciones.
[i] La Nota está disponible en este sitio: http://www.aporrea.org/actualidad/a142266.html
