Algunos pueden decir “¿cuál es la grandeza, unos aparatos de niños colocados en el boulevard?, yo les respondo que la grandeza puede no percibirse tan rápidamente como me paso a mí.
Estamos tan sumergidos en política, descalificaciones, que si aquel hizo y este no, que si el presidente de la república… , que si el majunche, que las enormes mentiras de medios impresos, radiofónicos y audiovisuales descalificando los logros del gobierno, etc., etc., que en verdad andamos como “Zombies por esas calles” lo cual nos impide ver esas grandezas como la que señalo es este escrito.
Muchos pequeñitos son obligados a hacer alguna diligencia con sus mamás o papás, caminan por Sabana Grande con aquel “gentío” para allá y para acá, todos acelerados y algunos con caras de no buenos amigos, los niños aún cuando Ud. No lo crea, perciben todas estas energías y por consiguiente se afectan.
Ahora, imaginemos a un “carajito” que caminado por Sabana Grande y en medio del acelerado tránsito humano, divisa un parquecito, colorido, con varios aparatos, ¿qué cree Ud. que sucederá?
Le puedo dar la respuesta porque apliqué el método científico, me quede a observar, sentado en unos bancos también muy buenos. Lo que vi fue como una ley, cada mamá que pasaba con uno o unos pequeñitos, era “obligada” a detenerse y los pequeños disfrutaban por unos buenos minutos, esto ocurrió en casi todos los grupos que pasaron frente al parquecito.
Después de varios minutos, se escuchaba la orden “vámonos”, por supuesto hubo resistencia de los niños, pero la mamá, por lo oportuno de tener cerca otro parquecito, astutamente le decía, “mira vamos para allá que hay otro parquecito”, los nenés bajaban sin protestar y se encaminaban rumbo al nuevo parquecito, y así vi pasar unos tras otros, hasta que convencido de la validez de la teoría me retiré satisfecho y contento de ver tan noble, eficaz, eficiente, honroso, ornamental, bello e innovador proyecto hecho realidad.
Contribuye a la salud de las personas, al disfrute de los niños, al apoyo de las mamás en sus diligencias por esos lugares, embellecer la ciudad, contribuye a despertar y generar una inclinación al cuido de las cosas, he visto a ciudadanos reclamar a niños muy grandes por el uso de los parquecitos.
Los niños como que se trasladan a un mundo espectacular, se olvidan de donde están y se entregan al disfrute en los parquecitos.
¡Felicito, a los creadores de esta idea, y a todos los participantes en llevarla a cabo!, a las instituciones responsables por este logro y a la ciudadanía que lucha por su conservación, desde este momento me convierto en un guardián de los parquecitos en beneficio de todos.
mariodiazr1@gmail.com