La historia del hombre ha estado determinada por innumerables conflictos originados en la mayoría de los casos por las distintas maneras de pensar la sociedad que han tenido los actores sociales en cada época que les ha correspondido vivir. En efecto, desde las más remotas antigüedades en Grecia y Roma son notables las largas y cruentas confrontaciones entre sectores rivales para imponer lo que cada uno consideraba la verdad y el ideal de sociedad que debía prevalecer. En algunos casos las posiciones se impusieron con el apoyo de la iglesia (Cruzadas) y de tribunales inquisitorios en los que al mismísimo Dios le asignaron un papel importante para arrasar toda disidencia. Un recorrido por la historia mas reciente de algunos países en el mundo pudiera evidenciar las grandes diferencias que se han manifestado en el seno de sus sociedades con las consecuencias para todos conocidas y que forman parte hoy del pasado. Ciertamente, comenzando por Venezuela, la historia pone en evidencia, que la división de los venezolanos respecto a como tiene que ser la sociedad, pareciera encontrar su génesis en el mismo inicio de la vida republicana. Mucho se ha hablado de las profundas diferencias entre los héroes de la independencia. Sabido es también que el Libertador Simón Bolívar fue expulsado de su patria por quienes asumieron el poder por tener una visión distinta que se resumía en la integración de Latinoamérica en la gran Colombia. Las guerras fratricidas en el siglo XIX (v.g. la guerra federal) y los hechos de fuerza ocurridos en el siglo XX entre los que destacan los golpes de Estado del año 1945, del año 1947, del año 1958 y mas recientemente los intentos fallidos de golpe del año 1992, así como el golpe de Estado de inicios del siglo XXI (11-A), han sido sin duda, la continuación de las luchas por el poder. La sociedad venezolana entonces pareciera estar dividida desde hace muchísimo tiempo. Obviamente, no puede ser de otra manera si reconocemos que hasta en el seno de las familias que constituyen la sociedad existen posiciones encontradas entre sus miembros, por asuntos propios de la misma familia y que en algunos casos llegan a ser tan radicales y contradictorias que han sido causa del distanciamiento familiar. En la Venezuela de los últimos tiempos hemos asistido a las más grandes e intensas manifestaciones que evidencian la división entre los venezolanos. Por supuesto que a diferencia de otras épocas en la historia patria, el poder mass-mediático que han adquirido algunos sectores de la sociedad hacen que la división existente se haga más visible, mucho más importante. Incluso, esos sectores propietarios de medios que controlan el poder mediático, -parte importante en la lucha por el poder, como beneficiarios- vienen desarrollando estrategias para profundizar la división entre los venezolanos. La intolerancia ha sido promovida por los sectores con amplio poder mass-mediático. Una muestra de la misma son los reiterados llamados al desconocimiento de las instituciones sociales y políticas determinantes del Estado. Evidentemente, resultan paradójicas tales practicas en sociedades que suponemos han alcanzado altos niveles de civilización. Sin embargo, se puede constatar, luego de los eventos ocurridos en los tres últimos años, que pusieron a prueba el talante democrático de los venezolanos que existe madurez y respeto por las diferencias entre quienes formamos parte de la sociedad. Se puede igualmente constatar que sin estrategias mediáticas con fines desestabilizadores la canalización de las diferencias se realiza de manera civilizada y respondiendo a las convicciones de los ciudadanos y no a los intereses exclusivos de los propietarios de algunos medios quienes, insistimos son parte de la lucha por el poder. Los medios indudablemente constituyen un instrumento para el ejercicio de la democracia. La democracia se nutre del debate intenso entre actores y agentes sociales y políticos respecto de las orientaciones que deben tener las instituciones y las políticas que deben orientar al Estado. Los medios de comunicación se convierten entonces en el mecanismo mas expedito para profundizar la democracia como valor supremo del Estado. Sin embargo, han sido factor de radicalización de la sociedad venezolana. Han pretendido algunos de los más importantes a nivel nacional sustituir a los partidos políticos. Una de las consecuencias de tal acción ha sido la perdida del equilibrio y la imparcialidad del medio.
Ahora bien, no solo Venezuela ha vivido una fuerte división entre los miembros de su sociedad. México, al igual que la mayoría de los países del mundo comparten la misma historia de división de la sociedad por las diferencias surgidas en la lucha por el poder. Emblemática en ese sentido fue el asesinato de Luís Donaldo Colosio, líder y candidato presidencial del PRI, así como también, el asesinato de Enrique Salinas de Gortari, hermano del ex-presidente Carlos Salinas de Gortari en una historia de corrupción narcotráfico y mafias que involucraron a otro miembro del clan Raúl Salinas de Gortari quien ocupó importantes posiciones en el gobierno y fue condenado a prisión. Son sin duda alguna manifestaciones de violencia extrema. Finalmente un hecho público y notorio que sirve para graficar la división de los mexicanos lo constituyo la intención velada de sacar del juego político al actual gobernador del Distrito Federal, el Señor Manuel López Obrador. La inhabilitación política para ser candidato presidencial pareciera ser la estrategia (fallida, por ahora) de los sectores de la derecha mexicana ante el inminente arribo de la izquierda al poder. Una torpe estrategia que se devolvió como boomerang contra los sectores conservadores de la derecha mexicana. Los sondeos de la opinión pública así lo indican. Obviamente que para los promotores del ALCA (tratado de libre comercio para las Ameritas) esto significaría un revés de proporciones inestimables/ inconmensurables. Como explicar al mundo que México el primer país latinoamericano suscriptor del tratado, no ha logrado seducir a su población con las bondades del mismo y crear un clima de confianza, satisfacción y bienestar como resultado de la aplicación del ALCA. Por el contrario es cada vez más creciente la inconformidad de los mexicanos por considerar no haber obtenido beneficios de ese tratado. Una cosa es cierta México también se debate como es natural en la división de su sociedad, por puntos de vista encontrados en el manejo del poder. Pareciera que las posturas radicales que intentan imponer por la fuerza y con apoyo de mecanismos subrepticios sus ideas provienen de los sectores conservadores de la derecha latinoamericana que no terminan de aceptar la perdida de privilegios que detentaron a lo largo de la historia. No quieren entender los nuevos tiempos. Quizás nunca creyeron ni practicaron la democracia.
Canadá, puede citarse también como uno de los ejemplos más importantes de diferencias y como consecuencia de la división de su población en los últimos años. Específicamente la provincia francófona de Québec ha sido la arena en la que se ha protagonizado una batalla cesesionista de considerables proporciones. En efecto, a comienzos de los años noventa del siglo pasado se realizó el referéndum que ponía fin a varios años de debates y enfrentamientos entre los que querían y promovían la independencia de Québec del Canadá y aquellos que querían mantenerse como parte de ese país. La apretada victoria del NO que evitaba la desmembración del Canadá 51% contra 49% de los pro-independentistas cerró el capitulo y será dentro de cincuenta años a partir de la fecha del referéndum que se podrá hacer otro intento. En Canadá privó la razón y la civilización. La casi mitad de los perdedores aceptaron las reglas de la democracia.
España es también un caso de evidentes manifestaciones de las diferencias entre sectores como causa de la división de los españoles. Desde la salida de Francisco Franco del poder, hace aproximadamente treinta años España ha recorrido vertiginosamente el camino del desarrollo. Se ha convertido en uno de los países más importantes de Europa y su economía es la novena a escala planetaria. La democracia española es en la actualidad una de las mas sólidas y dinámicas a nivel mundial. A través de la televisión española (TVE) se pueden apreciar los debates tanto políticos en instituciones políticas (Congreso de los Diputados), así como también de los intelectuales, periodistas, profesionales de diversos sectores de la sociedad española y en fin de los españoles en general que participan en la variedad de programas ofrecidos por este medio. Pudiéramos decir sin equivocarnos que la sociedad española está dividida. Efectivamente, en las ultimas elecciones que dieron vencedor al Partido Socialista Obrero Español cerca diez millones y un poco más de ciudadanos votaron por José Luís Rodríguez Zapatero. Por el candidato del Partido Popular (Partido de derecha) Señor Mariano Rajoy votaron casi nueve millones de españoles. Claro que están divididos los españoles. La división está precisamente en la diferencia de tratamiento de temas sensibles para la sociedad española. La intervención y retirada de tropas de Irak, la subordinación de la política internacional española a los intereses de los EEUU, las políticas antiterroristas, especialmente frente a ETA, y muchos otros no menos importantes como la autorización al matrimonio de homosexuales, la constitución europea y el manejo de las relaciones con las comunidades autonómicas. Ciertamente muchas cosas que indudablemente son pensadas de manera diferente por distintos individuos. Sin embargo, no se pone en duda la legitimidad y el desenvolvimiento democrático de España.
Ecuador es otro referente en materia de división. La poca estabilidad política que se evidencia en los ocho presidentes que ha tenido este país en menos de diez años es un reflejo de las grandes discrepancias entre sectores que pugnan por el poder. Los niveles de ingobernabilidad están llegando a su clímax al no sentirse representado el pueblo en la clase política ecuatoriana. Así como ocurre en los demás países de la América Latina, en Ecuador las desigualdades y asimetrías entre clases sociales son muy pronunciadas. Los altos índices de pobreza, desempleo y falta de oportunidades son factores determinantes de la división. Los sectores campesinos y fundamentalmente los indígenas son los más afectados con el agravante de constituir una parte importante de la población del Ecuador. Son los “forajidos” que reclaman participación y dignidad, que exigen respeto.
Bolivia al igual que el caso ecuatoriano vive en la actualidad una de las etapas más sensibles de su historia. Una población en su mayoría indígena y campesina inconformes con los pocos o ningunos beneficios que les reportan la explotación minera de sus tierras, especialmente en lo que se refiere al gas natural han venido manifestando contra las políticas de los gobiernos bolivianos por considerarlas contrarias al interés nacional. La división es tal en este país, que algunos sectores de la oligarquía boliviana han manifestado su intención de desmembrar el Estado. Los llamados a la ceseción en Bolivia, especialmente desde la provincia de Santa Cruz -por parte del liderazgo económico- es una evidencia de tales motivaciones. Están en juego importantes intereses, se trata de una provincia que cuenta con el mayor potencial de producción de gas natural por las reservas existentes en los yacimientos de la zona. De tal manera que existen razones y motivos suficientes que fundamentan la evidente manifestación de división de la sociedad boliviana. Para algunos sectores de los más radicales en Bolivia, es intolerable cualquier posibilidad de que Evo Morales, líder de la izquierda boliviana asuma el poder. Su condición de indígena y las ideas socialistas que representa lo ubican como enemigo jurado de la oligarquía boliviana y de su par norteamericana. De allí los desesperados esfuerzos que rallan en la locura cesesionista para frenarlo. Practica maquiavélica que ha permitido controlar naciones (v.g la nación árabe)
Francia es otro de los países que muestran una gran división entre la población respecto de los grandes temas que se debaten en el mundo. El más significativo lo constituye el referéndum aprobatorio de la Constitución Europea. Un poco más de 54% votó contra la propuesta constitucional presentada frente a un poco más del 44% que votó a favor del texto legal constitucional para Europa. Este revés se atribuye fundamentalmente a las diferencias de la mayoría con las políticas adoptadas por el gobierno de Jacques Chirac. Para algunos los franceses no votaron contra Europa y su integración, sino contra el gobierno francés.
Pudiéramos presentar muchos otros casos que muestran las diferencias existentes en la sociedad mundial. Sin embargo, los países analizados representan tanto a sociedades atrasadas, subdesarrolladas o tercer mundistas, así como también, a sociedades del primer mundo, desarrollados y avanzados. Como corolario entonces podemos concluir que finalmente la diferencia y división (radicalismos) existen en todo el mundo. Quizás en Venezuela por su condición de país petrolero y el interés existente por parte de EEUU en controlar los hidrocarburos se este creando una falsa y distorsionada imagen de su carácter democrático. Posiblemente, los informes de inteligencia de la CIA para que la Casa Blanca tome decisiones estén indicando la tenencia de armas de destrucción masiva por parte de Venezuela. Al final será la misma historia de inventos como ocurrió con Irak para justificar la intervencion.