La Coordinadora Democrática, ahora denominada Mesa de la Unidad Democrática, no es otra cosa que una franquicia para subastar la patria a cambio de un mendrugo de gobierno, en un régimen defacto que surgiría, de una intervención extranjera para a sangre y fuego derrocar al gobierno bolivariano e imponer uno títere que responda a los intereses del imperio, como ha ocurrido en Irak, Libia y ahora en la ruta, Siria, con los mercenarios, integrantes del comité de transición, que surge en cada territorio invadido por el imperio y sus sicarios de la OTAN.
No es nada oculto, lo que hacen los representantes de la Mesa de la Ultra Derecha (MUD), quienes ya hablan de gobierno de transición. Tienen 13 años haciendo el trabajo de lobby en Washington, en Madrid, París, Londres, Berlín, en Estados Unidos y Europa, Chile, Colombia, Paraguay, Costa Rica y otros países del área de Suramérica y el Caribe, donde parlamentarios de oposición han estado instalando franquicias de la MUD, para recibir dinero a manos llenas y auspiciar las campañas mediáticas en contra de Venezuela y su pueblo, al cual desprecian profundamente, pero tratan de engañarlo para ver si consiguen apoyo electoral para sus perversos planes.
Afortunadamente este pueblo, que desde el 12 de abril de 2002, se hizo periodista, crítico y analítico, ya no compra candidatos detergentes que se venden como chocolate nuevo, o como modelos de pasarela, pero sin ningún proyecto ni mensaje, porque es tan soso su discurso que lo único que provoca en la comunidad son bostezos de aburrimiento o hilaridad, por las pamplinas que balbucea, de manera incoherente.
Esa situación tiene desesperados a quienes han recibido millones de dólares de la CIA y sus fachadas con la promesa de salir de Chávez, con el “Chocolate nuevo”, pero que ha resultado, un chocolate piche, que nadie lo pasa, que no pega ni con silicón. Y, no responder a la mafia por los cobres recibidos resulta peligroso, ya que los métodos de cobro son bastante “convincentes”, sino que le pregunten al General Antonio Noriega, ex mandatario de Panamá. La paliza electoral que les está dando el Comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías, según todas las encuestas, puede ser considerada por la agencia financiera, como una defección y eso no lo perdonan los poderosos.
Lo cierto es que andan dando vergüenza ajena, porque quien quiera que salga allende los mares a vender la patria será siempre visto por sus “aliados”, como lo que es, un infeliz, en quien no se puede confiar “ni tantito así” y a la hora de una arremetida contra la soberanía nacional, los invasores no van a distinguir entre traidores y patriotas, sino que la operación arrase será contra todos incluyendo la familia de los mercaderes de la patria.
Los pueblos venezolano, latinoamericano y caribeño, deben mantenerse alertas contra quienes se desplazan por diferentes países, en nombre de la democracia pidiendo la intervención armada contra el proceso bolivariano, que valga decir ya no pertenece a Venezuela, porque se ha extendido y ha puesto en llamas a toda la pradera del continente y del mundo, razón por la cual lo que está en juego el 7-O, no es el triunfo de Hugo Chávez y sus seguidores en Venezuela, sino el futuro de Suramérica y el Caribe, porque la cuna de Bolívar, se ha convertido en ejemplo de los pueblos de la América aborigen, que están de vuelta a sus raíces y abrazando el ideario bolivariano, no solo como instrumento de redención para estos pueblos sojuzgados por más de 500 años, sino para la salvación del planeta, cuya vida está sometida a la destrucción por el capitalismo salvaje, consumista y depredador, que no quiere asumir responsabilidad en los esfuerzos para minimizar la emisión a la atmósfera, de gases de efecto invernadero, cuyas consecuencias las vemos a cada momento con los desordenados cambios climáticos, las inundaciones o las sequías, que causan muerte y hambre en los pueblos del mundo.
En Chile, unos parlamentarios de Primero Justicia, trabajan en la expansión de un llamado comité por la democracia en Venezuela, con apoyo de la derecha gobernante de ese sufrido pueblo suramericano,
que desde la criminal traición de Augusto Pinochet, no salido de un calvario, impulsado por el fascismo gobernante, que sigue siendo herencia del General genocida.
Desde esta tribuna queremos alertar a los compatriotas que por alguna razón no han entendido las intenciones de la MUD, para que investiguen, busquen información, consulten a quienes manejan información política, para que no se dejen engañar por quienes pretenden propiciar la desestabilización y la confrontación civil entre venezolanos, para auspiciar y justificar la criminal invasión extranjera, como ocurrió mas recientemente en Libia y que ahora las agencias criminales del imperio y el sionismo (CIA y Mossad),en alianza con los vende patria, de la “Transición” provocan en Siria, para justificar un altero ataque y matanza de civiles en ese laborioso y pacífico país.
Lo que ocurre en Siria y que ya dejó su secuela en Libia, no es otra cosa, que la nueva formula para la guerra de ocupación y destrucción de pueblos, lanzada por el Premio Nobel de la Paz desde la Casa Blanca, cuya finalidad es hacer que los pueblos en la mira pongan todos los muertos de una guerra de rapiña, donde los buitres amaestrados por Barack Hussein Obama, solo llegan a dar el golpe de gracia, luego de que los mercenarios internos comprados y armados por el Pentágono se han encargado de arruinar a su propia patria con atentados terroristas, bombardeos y razzias contra la población civil en las principales urbes del país, para culpar al gobierno incómodo para el imperio, de todas las tropelías cometidas por los apátridas que se auto denominan oposición de transición.
La consigna para el 7 O, que comenzó hace trece años, tiene que ser: todos por la patria grande Latinoamericana y caribeña. Todos contra la franquicia fascista vende patria.
Periodista cd2620@gmail.com cadiz2021@yahoo.es
