Desde la Corriente Marxista Revolucionaria y nuestro periódico El Topo Obrero, queremos hacer llegar nuestra solidaridad clasista y revolucionaria con los trabajadores, campesinos, jóvenes y oprimidos de Bolivia que están en estos momentos en la primera línea de la lucha contra la explotación y la miseria. Queremos transmitirles a todos nuestros hermanos de clase bolivianos todo nuestro apoyo en esta batalla contra todos los males endémicos de ese sistema históricamente caduco que supone el capitalismo y más en su fase decadente del imperialismo. Apoyamos con gran entusiasmo su lucha contra las transnacionales del gas y el petróleo, que quieren saquear y robar la riqueza que pertenece al pueblo boliviano, algo que los trabajadores y oprimidos venezolanos hemos vivido durante décadas a pesar del proceso de nacionalización burguesa llevado adelante hace 30 años. Son esas mismas trasnacionales petroleras que ustedes combaten las que se aliaron a la oligarquía criolla y a los “meritócratas” de la industria petrolera para llevar adelante su intento de destrucción de PDVSA durante el paro patronal y sabotaje petrolero de 2002 y 2003.
El movimiento bolivariano en general y en particular los jóvenes y trabajadores venezolanos seguimos con atención este movimiento de masas que alcanza ya todo lo largo y ancho de ese país andino con tanta historia revolucionaria. Las movilizaciones que han bloqueado el país, con manifestaciones y reuniones de masas como la del cabildo abierto de La Paz o El Alto son una inspiración y un ejemplo para todo el movimiento bolivariano de cómo nuestra clase es capaz de generar órganos reales de poder. Los trabajadores, campesinos, estudiantes, oprimidos de Bolivia han demostrado su madurez al rechazar todos los trucos y estratagema utilizadas por la burguesía para engañarlos. El intento fallido de convocar una asamblea constituyente, consigna que desde siempre hemos denunciado como contrarrevolucionaria, o la utilización de la Iglesia Católica como mediadora para desmovilizar a las masas, son muestras de estas estratagemas que sólo tienen la intención de perpetuar el dominio de la burguesía y los intereses económicos del imperialismo, únicos responsables de las espantosas condiciones de vida y la pobreza que sufren nuestros hermanos bolivianos.
La lucha del pueblo boliviano por la nacionalización de los hidrocarburos y recursos naturales del país demuestra la necesidad imperiosa de romper con este sistema capitalista, no sólo en Bolivia, sino en todo el continente latinoamericano y el resto del mundo. Tenemos los ejemplos cercanos de Ecuador y Perú, por no mencionar a la misma Venezuela. La única salida a esta situación de pobreza y miseria es acabar de una vez por todas con el sistema capitalista y quienes le sustentan. La clase obrera debe tomar el poder y derrumbar ese putrefacto sistema de explotación que es el capitalismo.
Creemos que es un importante paso adelante las noticias que nos llegan de la convocatoria de una Asamblea Popular Nacional Originaria de Bolivia como un “instrumento de poder” para que los trabajadores y los campesinos puedan gobernar el país y sustituir a la corrupta burguesía boliviana. Esta Asamblea Popular, que realmente representa los intereses y anhelos de los trabajadores, campesinos y demás oprimidos de Bolivia, debe avocarse a la tarea inmediata de decretar la nacionalización del gas y de los hidrocarburos, ordenar la detención inmediata de los diputados burgueses y traidores del parlamento burgués boliviano, así como de todos los altos funcionarios del corrupto y decadente Estado burgués boliviano. Esta Asamblea debe hacer un llamado inmediato a las bases del ejército boliviano, que no son más que nuestros hermanos trabajadores y campesinos en uniforme, para que detengan de inmediato a todos los oficiales contrarrevolucionarios y antipopulares y elijan sus comités de soldados, así como a sus propios dirigentes y delegados para que se incorporen a esta Asamblea Popular. No podemos darle ninguna oportunidad a la burguesía de rearmarse tras una fachada legal con la designación de Eduardo Rodríguez, ex presidente de la Corte Suprema boliviana y ex ministro del repudiado gringo Goni.
También es importantísimo la creación de estas asambleas populares nacionales en cada barrio, fábrica, pozo petrolero, aldea... formadas por delegados elegidos democráticamente por los jóvenes y trabajadores bolivianos para poder gobernar y dirigir cada uno de los aspectos de la vida cotidiana del pueblo boliviano. Como también es importante la vinculación de estas asambleas a nivel local, regional y estatal para crear un verdadero organismo de poder obrero capaz de convertirse en un verdadero gobierno obrero y campesino de Bolivia que termine de una vez por todas con la explotación del capitalismo.
Saludamos también la decisión adoptada en el primer ampliado de la Asamblea Popular Nacional Originaria de formar comités de autodefensa como una forma de hacer frente a la represión estatal que ya han causado la muerte de un compañero boliviano, como es el caso del minero cooperativista Carlos Coro. Por esa razón es muy importante el llamamiento que los trabajadores y campesinos bolivianos están haciendo constantemente a los soldados y la policía para que se posicionen al lado de los oprimidos de la sociedad. Debemos animarles para que se pongan al lado del pueblo, que se organicen también en comités para que participen, codo a codo, con los trabajadores y los campesinos. Esa es la única garantía de impedir las posibles maniobras por parte de los sectores reaccionarios del ejército para llevar a cabo un golpe de estado y también es una manera de impedir que puedan utilizar al ejército contra el movimiento revolucionario.
Estos comités de autodefensa, al tiempo que deben hacer este llamado claro a las bases del ejército y de la policía para que se le unan todos los soldados revolucionarios, también deben hacer frente a los ataques de las bandas a sueldo de la burguesía, como se ha podido ver en Santa Cruz con la creación de la Unión Juvenil Cruceña, una banda de matones fascistas a sueldo de la oligarquía santacruceña. Sus ataques contra los campesinos demuestra la necesidad no sólo de crear estos comités de autodefensa sino también la necesidad de armarlos. En Venezuela, bandas armadas financiadas por los grandes terratenientes han asesinado ya más de 100 activistas campesinos, sin contar las decenas de dirigentes sindicales heridos y asesinados por estas bandas que financia la burguesía. Frente a esta situación no hay otro camino sino el organizar efectivamente el armamento general de la clase trabajadora, los campesinos y el pueblo en general, organizados en comités de autodefensa, vinculados a las Asambleas Populares regionales, municipales, locales, etc.
Desde la Corriente Marxista Revolucionaria nos comprometemos y nos ponemos a su disposición para dar a conocer esta heroica lucha que están librando. Ponemos a disposición las páginas de nuestro periódico El Topo Obrero y nuestra página Web para que puedan dar a conocer a todos los revolucionarios del movimiento bolivariano su lucha y sus reivindicaciones. Con Bolivia se ha demostrado una vez más que el capitalismo es un sistema en crisis que sólo puede ofrecer miseria, pobreza, desempleo y explotación a la inmensa mayoría de la población. Igualmente, todas las luchas que han protagonizado han demostrado sin equívoco la importancia de la entrada en escena de la clase obrera boliviana, con sus principales organizaciones como lo son la COB y la FSTMB, entre otras. Por esa razón ahora es necesaria la lucha organizada de los sectores oprimidos de la población, es necesario llevar adelante la revolución, es necesario que los trabajadores y los campesinos tomen el poder en sus manos y que a través de sus propios órganos de poder lleven adelante la transformación socialista de la sociedad.
Sólo un gobierno de trabajadores y campesinos que ponga los recursos energéticos, naturales y el conjunto de la economía bajo su control democrático (empezando por la nacionalización de los hidrocarburos, la minería y el resto de las empresas privatizadas), con un plan coordinado en todo el país, se podrá hacer frente a las necesidades del pueblo boliviano. Sólo rompiendo con el capitalismo será posible garantizar una vida digna a todos, una educación y una sanidad gratuitas para todos, tierra para los campesinos, una vivienda digna, un puesto de trabajo, un salario digno para todos.
Un triunfo de la revolución socialista en Bolivia sería un golpe terrible para el capitalismo y el imperialismo, pero por sobre todo sería un aliento y un claro ejemplo para toda la clase trabajadora venezolana para llevar adelante el proceso revolucionario venezolano y completarlo avanzando en dirección al socialismo. Así como para nosotros, el triunfo de nuestros hermanos de clase bolivianos sería un impulso para todos los procesos revolucionarios que ahora se están desarrollando en el continente y se convertiría en un faro y un ejemplo a seguir para todos los oprimidos del planeta.
¡NI MESA NI VACA DÍEZ NI RODRÍGUEZ!
¡POR UN GOBIERNO DE OBREROS Y CAMPESINOS QUE ROMPA CON EL CAPITALISMO!
¡POR UNA ASAMBLEA POPULAR BASADA EN DELEGADOS ELEGIDOS DEMOCRÁTICAMENTE POR LOS TRABAJADORES Y LOS CAMPESINOS!
¡POR LA NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS Y TODAS LAS EMPRESAS PRIVATIZADAS BAJO EL CONTROL DE LOS TRABAJADORES!
¡LA RIQUEZA QUE GENERA EL PUEBLO LE PERTENECE AL PUEBLO!
¡ABAJO EL CAPITALISMO EN BOLIVIA Y TODA AMÉRICA LATINA!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA BOLIVIANA Y VENEZOLANA!
¡POR UNA FEDERACIÓN SOCIALISTA DE AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO!
¡SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA Y CLASISTA CON NUESTROS HERMANOS BOLIVIANOS!
¡TRABAJADORES DEL MUNDO, UNÍOS!
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