Cuando uno observa por televisión al Presidente Chávez, en su último Consejo de Ministros, practicando autocrítica de la buena con nivel de excelencia uno tiene que sentirse orgulloso de contar con un Mandatario tan vergatario. Pocos gobernantes, por no decir ninguno, tienen las bolas para asumir tamaña responsabilidad. Sólo un mediocre, tanto del bando opositor como del oficialismo, osaría juzgar mal tan gigantesco talante. O pretendería darle un palo a la piñata arrimando la brasa para su sardina o aplicaría la máxima de las zancadillas “Quítate tú pa ponerme yo”.
Vean ustedes la diferencia entre Chávez y sus sempiternos e incansables “enemigos mediáticos”. Mientras él llama a su tren de gobierno, a su gabinete, a trabajar con más eficiencia y a pararle más bolas al pueblo. Los “Escua” (como cariñosamente llama el próximo gobernador de Anzoátegui, Maestro Aristóbulo Isturiz, a los escuálidos), andan hablando de fraudes y culpando ahora, de la derrota de Radonski por casi dos millones de votos, a los testigos de la MUD. En lugar de reconocer que Chávez es Mucho camisón pa Petra. Y se demuestra cuando Radonski, luego de una fugaz pasantía por las Grandes Ligas comete el error de irse a una caimanera en Miranda buscando una segunda paliza ante Elías Jaua que lo saque de circulación a él y su PJ.
Se pierde en el infinito la dimensión de estadista del Presidente Chávez. ¡Qué bueno que el futuro de la reserva de petróleo más grande del mundo (Venezuela), pieza importante de la energía futura del mundo, esté en manos de un hombre tan puro, tan honesto, tan socialista, tan humanista y tan digno está en manos del Presidente Chávez!
¡¡¡¡¡Viva Chávez por siempre!!!!
TINTERO
No se olviden los zancadilleros y los Quítate tú pa ponerme yo, que el mismo gabinete de la autocrítica del Presidente Chávez fue el mismo que le echó un cerro e bola cuando el Presidente Chávez estaba en las cuerdas haciendo “guibing”.
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