Aristóbulo Istúriz: ¿Quién es y cómo debería Fortalecer el Poder Popular?

El tambor y los sonidos que desde ese portentoso instrumento musical negroide es posible sacar, puede entenderse perfectamente el sentido de lucha y armonía que existe en un ser. Aristóbulo es un “ser tambor" y en lo personal, esa cualidad de existir como un “ser tambor” con todos los sonidos que esto implique, es una razón más que suficiente para entender y comprender la oportunidad que se le abre al Estado Anzoátegui en su proceso de transformación que se inicio para nosotros en el 2005.

No deja de ser un hecho importante, que Aristóbulo es una iniciativa candidatural de Chávez. Esto es una extraordinaria ventaja, pero en lo personal, no es suficiente. Su condición de ser un hombre tambor, lo conecta con otra condición inmensamente humana; el tambor es un instrumento musical del corazón y de la emoción. No se toca un tambor sólo con oído, es necesario además del oído, tener emoción, corazón y sentido de pueblo. Aristóbulo es cada una de estas tres cosas y esto puede resumirse en una imagen: Corazón de Pueblo.

Siendo un hombre extremadamente sensible y cimarrón, uno siente que no hay mucho que decir porque esas cualidades permiten determinar el sentido de una personalidad y su carácter. Siendo esto un elemento definitorio para despejar dudas sobre quién es Aristóbulo, siento la necesidad de repetirme con la finalidad de plantearle nuevamente algunas ideas, que desde mi perspectiva, considero son fundamentales para que ese “ser tambor” y corazón de pueblo, coloque el culo e´puya en una posición que no exista la posibilidad de un error para entender el sentido de los sonidos y logar una perfecta armonía entre los sonidos y los movimientos.

No pretendo ahora polemizar y discutir con algunos camaradas que han ofrecido su concurso e ideas para potenciar la gestión que Aristóbulo adelantará en Anzoátegui a partir del 2013. Cada aporte es necesario y fundamental y lo percibo como una fuerza necesaria. En un trabajo anterior, consideré oportuno plantearle la idea del ciclista y la bicicleta[i]. Creo necesario ahora insistir en esa idea. No se trata ahora de actuar bajo la idea de crear direcciones o cambiarle los nombre a las direcciones actuales por unas siglas atractivas y aparentemente nuevas, pero viejas en su forma de pensar y hacer. Insisto en la idea de la bicicleta como un todo y no en la existencia de elementos aislados: Una Dirección o varias direcciones nuevas. Es la idea de la organización con capacidad institucional.

Creo que a estas alturas, el concepto de Estado no debe estar diluyéndose entre nosotros y sobre esa disolución conceptual, esté floreciendo una concepción funcional de ese concepto. El “Estado” es una relación de fuerza y estamos en construcción de ella. No nace ese “Estado Comunal” como un hijo putativo del Estado actual o como una variante. Es un tema para discutir y debatir pronto, pero es seguro que este “Estado comunal” no es ni debería ser una nueva entidad administrativa federal. Es mucho más que eso; es una relación de fuerza política.

Pero hay una figura que podemos utilizar y que pude ser una fase de transición entre este Estado actual y el Estado Comunal que es necesario establecer como una relación de fuerza. Ese Estado comunal del cual estamos hablando puede comenzar a nacer, desde una correcta y óptima aplicación de los Consejos Locales de Planificación (CLP) y desde la figura del Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas (CEPCPP). Estas son dos criaturas que vinieron al mundo desde el propio inició del proceso bolivariano, pero fueron abandonas y ahora viven en estado no deseable. No han sido utilizadas como herramientas o la orientación básica de descentralización que se ha generado desde el proceso y ahora están prácticamente en situación de vida vegetativa. A partir de estas figuras (Consejos Locales de Planificación, Consejo Estadal de Planificación de Políticas Públicas, Consejo Federal de Gobierno) puede hacerse realidad de articulación de proyectos y el Pueblo sea el factor aglutinador: La pega.

Sugiero camarada Aristóbulo, que desde una auténtica animación de la existencia de los Consejos Locales de Planificación y del Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas puede hacerse realidad esa importante idea que también está contenida en ese importante instrumento que conocemos como Reglamento de la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno. A través de una auténtica animación de estas dos figuras podemos darle un extraordinario impulso al nacimiento del Estado comunal. Si estas dos figuras se reactivan tal y como fueron concebidas; el Estado Comunal estaría tomando sentido en la entidad.

marcano.evaristo@gmail.com @evaromar


[i] Puede verse las siguientes notas: 1) Aristóbulo, no te olvides de la Bicicleta, disponible en http://www.aporrea.org/regionales/a153114.html y 2) Carta Pública para Aristóbulo en: http://www.aporrea.org/regionales/a152684.html



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Evaristo Marcano Marín


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