En primer lugar, quiero que sepa que le escribo desde el más profundo respeto que usted me inspira. Respeto como lector de mis reflexiones; respeto como escritor de sus “Toquecitos gerenciales”; y respeto como ciudadano venezolano. Por favor no vea en mis palabras intención de ofensa o condescendencia. De antemano le pido disculpas si usted siente que mi reacción es exagerada o fuera de lugar. Sin embargo, usted ha entrado en un tema que desde mi posición, pone de manifiesto una situación que va más allá de cualquier problema coyuntural en el sistema eléctrico o de Corpoelec.
Para empezar con el tema que nos trae hasta aquí: su escrito representa exactamente lo que yo expuse en la ocasión anterior: el peligro de las matrices que se intentan posicionar en contra de los trabajadores del sector eléctrico y, especialmente, contra su dirigencia sindical. Me parece que tiene usted las más sublimes intenciones; sin embargo, demuestra un completo desconocimiento del sector eléctrico. Al hacerlo, confía su criterio a las opiniones que han expresado Mario Silva y Héctor Navarro, entre otros. Y es así como usted cae víctima de las matrices, lo cual se expresa en su escrito. Y lo peligroso es que a otros no les da por escribir, sino por agredir a los trabajadores como ya mostré en el artículo anterior.
Quiero aclararle el panorama institucional del sector eléctrico, para que así usted tenga mejores bases para opinar:
Una cosa es el Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica, ente regulador del sistema y servicio eléctrico, dirigido por Héctor Navarro, y otra cosa es la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, empresa operadora del servicio eléctrico, presidida por Argenis Chávez. Y otra cosa más distinta aún es la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos, Fetraelec, organización sindical para la defensa de los trabajadores y los derechos laborales, presidida por Ángel Navas.
Al ministro y al presidente de Corpoelec los nombra Chávez. Al presidente de Fetraelec lo eligen los trabajadores. Ser presidente de Fetraelec no es un cargo de Corpoelec y no recibe, por lo tanto, remuneración alguna de la empresa. Todas las actividades de Fetraelec se financian con los aportes de los trabajadores voluntariamente sindicalizados, no con plata del Estado, el ministerio o la corporación.
Ángel Navas y Esteban Alvarado hacen parte de la Junta Directiva de Corpoelec por decisión del presidente Chávez en virtud de la propuesta de Fetraelec de incorporar a los trabajadores y al poder popular a dicha Junta Directiva (hay tres representantes del Poder Popular, aparte de estos dos representantes de los trabajadores). Ni Navas ni Alvarado cobran dieta o algún emolumento adicional por ser miembros de la Junta Directiva como representantes de los trabajadores.
No dudo de la lealtad y consecuencia de Silva y Navarro con el proceso bolivariano. Pero tampoco creo que por ello debamos dar por ciertas todas sus afirmaciones. Entiendo que usted dude que ellos estén poniendo a chavistas contra chavistas. Después de todo no es a su oficina a donde se dirigen los usuarios a llamarlo estafador; no es a usted a quien llaman saboteador cuando va a las comunidades. No es sobre usted que se vierten todas esas descalificaciones ni es usted el que sufre el acoso y las agresiones. No se lo digo por ofenderlo, se lo digo como un dato objetivo.
Usted afirma lo siguiente:
“Fue muy claro Mario cuando presentó en pantalla honorarios, es decir sueldos y otros por mas de un millón de Bolívares nuevos que gana el Representa legal de los Trabajadores en el Directorio de CORPOELEC (el Sr. Nava), además de su otro colega casi igual. También los pagos que hace CORPOELEC a miembros del Sindicato para que viajen el mundo. ¿En función de qué?” (Sic).
Le aclaro: ciertamente Mario presentó los que se supone que cobran los representantes sindicales. Pero estoy seguro de que usted no vio la respuesta de Navas, porque ni Mario ni nadie en el SNMP pasó las declaraciones de Navas (solo Aporrea lo hizo). Por si de verdad tiene interés en saber qué pasa en el sector eléctrico (y yo creo que así es), lo invito a ver el video haciendo clik aquí. Mario sólo presentó una lista, pero Navas presentó una constancia de trabajo emitida por Corpoelec, es decir, por el patrón, es decir, por los mismos que le llevaron a Mario la lista de los sueldos. Prometo enviarle a su correo la copia digital de esa constancia: Navas gana menos de 7.000,00 Bs. Mensuales.
No fue Mario el que dijo que ganaban un millón de los nuevos. Fue el ministro Navarro y lo hizo refiriéndose a los linieros, no a Navas ni a ningún otro representante sindical.
Ya le aclaré que Navas no gana recargo de sueldo adicional por pertenecer a la Junta Directiva de Corpoelec.
Mario habló de unos viajes al extranjero por parte de algunos miembros de Fetraelec. No mencionó a Navas en esa lista de personas que viajan.
Corpoelec NO PAGA, repito NO PAGA los viajes al exterior de los miembros de Fetraelec, ni viajes personales a los cuales tienen derecho como cualquier otro venezolano, y mucho menos los viajes que realizan con ocasión del ejercicio de la representación sindical (asistencia a la OIT, por ejemplo). Ya le dije que todas las actividades de Fetraelec son pagadas con los aportes de los trabajadores sindicalizados.
De ser ciertos los montos que devengan los otros miembros de Fetralec (ya dijimos cuánto gana Navas), ciertamente sería escandaloso. Pero ya eso lo habíamos comentado en otro escrito que usted puede consultar si hace click aquí. Allí decíamos que de eso no se deduce que ellos sean los responsables de la crisis del sector eléctrico. De hecho, mencionábamos que según la información que presentó Mario Silva, su hija gana alrededor de 12.000,00 Bs. mensuales y sólo tiene dos años en la empresa (Navas tiene 32 años) y no posee título profesional en el cargo que debería desempeñar; en ese caso ella sería tan responsable de la crisis como los representantes de Fetraelec. Además, los sueldos no se los ponen los trabajadores a capricho. De hecho, en ningún lugar del mundo, capitalista o no, se deja la decisión de la remuneración de los trabajadores a los mismos trabajadores. Los sueldo que se pagan en Corpoelec obedecen a las estipulaciones de homologación de sueldos que contiene el contrato colectivo, mismo que fue negociado, firmado y homologado por el Estado venezolano por intermedio de la Procuraduría General de la República y los Ministerios de Energía Eléctrico y del Trabajo. Pregunte qué significa que un contrato colectivo haya sido homologado.
Dice usted también esto:
“…y eso de RECARGO es una siempre grosera MULTA que impuso el Presidente de Corpoelec, no Argenis, el infiltrado de hace 4 años ( usted conoce su nombre y origen político, verdad?).”
Hace 4 años no existía Corpoelec como tal; tampoco el ministerio que hoy dirige Navarro. Existían 14 empresas operadoras, todas con su propio presidente y ya nacionalizadas según decreto de 2007; el ente regulador era el Ministerio de Energía y Petróleo, dirigido por Rafael Ramírez. Hace 4 años el presidente de CADAFE, principal operadora, era el General Hipólito Izquierdo. CADAFE nunca promulgó, ni bajo la presidencia de Izquierdo ni la de Nervis Villalobos, resoluciones de multas o recargos por consumo. Creo que tampoco lo hizo la EDC ni ninguna otra de las empresas.
Las multas o recargo fueron producto de resoluciones del Ministerio para el Poder Popular de la Energía Eléctrica cuando lo dirigía Alí Rodríguez Araque. Se promulgaron durante la crisis de 2009 y 2010 producto de la sequía del Guri. Siempre tuvieron carácter temporal puesto que eran una medida coyuntural. Pregúntele al leal y consecuente Navarro por qué les ha dado continuidad, por qué mantiene la vigencia de dichas resoluciones. Él, si tuviese la voluntad para hacerlo, podría derogar esas resoluciones puesto que fue su ministerio el que las emitió.
Desde Fetraelec siempre se entendió el carácter coyuntural y puntual de esas medidas. De hecho, la posición de los trabajadores siempre ha sido que no se puede penalizar al pueblo venezolano por el incremento de su calidad de vida, que es lo que ahora representan esas resoluciones.
Dudo muy sinceramente de que Argenis Chávez o Héctor Navarro estén haciendo lo posible para mejorar la industria eléctrica. Al contrario, creo que son responsables directos e inexcusables de la crisis del sector. Me parece abyecto, malintencionado y rastrero pretender esconder su ineptitud e irresponsabilidad culpando a los trabajadores de saboteadores o estafadores.
Vaya y pregúntele a Argenis Chávez y Navarro quiénes son los responsables de las contrataciones y las compras, dese una vuelta por los almacenes para que vea cuáles equipos y materiales hay allí, investigue cuántos accidentes laborales y cuántos trabajadores han muerto por falta de equipos adecuados. Pregunte por qué los linieros que tanto dolor de cabeza le dan a Navarro tienen que trabajar sobretiempo, pregunte en qué condiciones físicas y de equipamiento lo hacen.
Y le recomiendo muy respetuosamente que vea muy bien los programas de Mario Silva y las declaraciones de Navarro para qué vea qué es lo que realmente dicen, porque su escrito demuestra que ni siquiera eso hizo. La posición de los trabajadores sólo la va a encontrar aquí en Aporrea, porque ni VTV ni ningún otro medio del SNMP nos da cobertura. Y finalmente, descargue aquí mismo en Aporrea las propuestas de Fetraelec y los trabajadores. Haga click aquí. Encontrará dos enlaces con los documentos de las propuestas.
Finalmente, entiendo que diga usted que no quiere polémica alguna, sino que expone “tan solo es un criterio gerencial”.
Gracias por esa última frase porque de verdad revela que lo que está de fondo es la lucha de clases. Para las clases gerenciales y la burocracia, de la cual usted se asume como parte y su columna “Toquecitos gerenciales” lo corrobora, todo se soluciona cargando costos, culpas y responsabilidades a los trabajadores. Piensan que no tenemos nada que aportar. Y aparte de todo, pretenden que si nos llaman saboteadores y estafadores nos quedemos tranquilos, no levantemos la voz, so pena de acusarnos de contrarrevolucionarios, decretar nuestra excomunión y entonces execrarnos de la revolución.
Se equivocan aquellos que, como usted, de muy buena fe piensan que somos unos hijos malcriados a quienes hay que regañar. Y más aún se equivocan aquellos que tienen una estrategia explícita de exterminio de la clase trabajadora.
Una revolución socialista se hace con, por y para los trabajadores, no aniquilándolos.
Se quedan muchas cosas en el tintero y me voy con el temor de no haberle explicado cabalmente la situación del sector eléctrico. Pero no me temo que agoto ya la paciencia de los lectores y tal vez la suya también.
Saludos respetuosos y afectuosos.
angito.gomez@gmail.com
@angitogomez
