Dentro del gran programa de la patria, en esta nueva etapa, surge como paradigma fundamental; la consolidación material de estado comunal. Ese gran monstruo que creará Hugo Chávez para desbaratar este país y así arrebatarle a la oposición política toda institución publica que este en sus manos. Esto según sus más sesudos voceros. El Estado Comunal, amigos, debe convertirse en una situación, mas que en una estructura. Lo digo, no porque no deba serlo; sino porque debe ser una acción, enmarcada primero: en la sensatez. Segundo: en la realidad política-social que realmente vivimos, y tercero en la eficacia autentica de un desempeño revolucionario para el desarrollo integral de esta patria y de sus ciudadanos.
Toda esta iniciativa tiene como soporte al individuo; con todos sus atributos y sus contrariedades. Esta consolidación necesita la mejor voluntad, los mejores cuadros políticos, el mejor engranaje, la mejor preparación o sea que los ciudadanos que dirijan esta lucha sean realmente ciudadanos comunales.
Este personaje debe tener en lo más alto de su conciencia, la importancia de lograr aquellos objetivos históricos que delatan el norte de esta revolución bolivariana. No podrá con la carga el ciudadano esclavo de prácticas anti éticas que heredamos culturalmente del viejo siglo. Será mucho pedir, para el vivo criollo que solo piensa en lo individual y no pondrá su voluntad para el bien común.
La burocracia ineficiente debe desaparecer, pero así mismo tiene que emerger una gerencia vigilante de la optimización de recursos, de todos los recursos. Quien no este preparado, nunca podrá empeñar su voluntad para lograr un éxito total; que sin duda debe ser el objetivo principal de esta gestión.
El Estado Comunal debe ser el intercambio de ideas más idóneo para desarrollar ciudadanía. Tiene que convertirse en el desfile de la más impresionante capacidad de ejercicio político nacional. Debe ser el encuentro del más grande liderazgo popular visto alguna vez, donde comunidad y gobierno accionen en la más clara y genuina armonía nacional para la cosa publica, para esos asuntos de estado donde el pueblo aporte su importancia y su sabiduría. También tiene que lograr ser una escuela, que eduque con ejemplos ya que es impensable no preparar o no prepararse para el relevo generacional del liderazgo.
El estado comunal es cultura, producción, salud, economía, infraestructura, comunicación, alimentación, educación, seguridad, derechos humanos, pueblos indígenas, democracia, ideología, protagonismo, amor por el prójimo, además de otros rubros sociales y políticos dignos de una revolución; concebidos para el bienestar de todo el pueblo venezolano. Cada rincón nacional, en este sentido con su realidad contextual en la proyección y ejecución de sus necesidades como ciudadanos.
La organización como elemento indispensable para el crecimiento comunal, será su aliado inaplazable. Todos los venezolanos dispuestos a fortalecer esta gran tarea, tenemos que reflexionar y meditar este gran reto. Hay que prepararse, hay que deslastrarse, debe haber una purificación de alma.
Convertirnos en ciudadanos comunales será el requisito primordial para ejercer en comunidad esa libertad nacional como creadores y moldeadores de nuestro propio destino. Como seres humanos y como venezolanos que aporten al mundo enseñanzas de desempeño humanitario y así preservar el universo terrestre que Dios nos regaló.
taitofelipe@yahoo.es
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