El Pueblo Ora y aboga por una pronta recuperación del líder del proceso bolivariano. Mientras ese proceso tan esperado se concreta, consideremos por ahora, dos posibles escenarios de desempeño político de Chávez, una vez que haya vencido la situación que lo tiene temporalmente fuera de la política. El que desearíamos todos, es indiscutiblemente un Chávez instalado en Miraflores y despachando como Presidente de la República. Seguro estoy, que este es un escenario deseado por los que apoyamos este proceso de cambio.
Hagamos un esfuerzo de verle el lado positivo a un escenario también posible, pero menos deseados. Comprendiendo lo complicado del asunto, observemos un escenario de un Chávez fuera de peligro pero con una recomendación de no estar bajo la presión y el trabajo que le exige ser Presidente de la República. Un Chávez menos ocupado en tareas administrativas, pero desempeñándose como líder de la revolución. Hablo de un escenario con un Chávez fuera de la dinámica burocrática, pero no desvinculado de la política.
Un Chávez más bien en una condición de contralor. Tomándose su tiempo para recorrer el país y ver las cosas desde muy cerca y hacer el respectivo puente con el Poder Popular. Entiendo que la militancia preferiría el primer escenario, pero frente a la circunstancia de la enfermedad y con una recuperación efectiva, confieso, que deseando y esperando un Chávez totalmente restablecido y en plenas condiciones físicas para un desempeño político intenso, este es un escenario que me entusiasma. No veo esta posibilidad como una subutilización de su capacidad de liderazgo, por el contrario, la valoro como una actividad o función muy relevante para el proceso revolucionario. Veo a un Chávez dedicado al fortalecimiento del Estado Comunal desde su perfil de líder y estratega.
Sería interesante observar a un Chávez menos ocupado en tareas burocráticas y más cercas de las realidades estadales y locales. Un Chávez en la calle y en constante comunicación con el Poder Popular sería un escenario que me entusiasma mucho, aun teniendo la suerte (como sucederá) de un Chávez totalmente restablecido y haciendo uso de todas sus facultades físicas e intelectuales.
El poder, no es necesariamente una facultad administrativa de firmar papeles. El poder es algo más relevante.
Si no es posible contar con Chávez desde el gobierno, no es malo tenerlo bajo las siguientes condiciones: 1) Maduro presidente. 2) Un Chávez siendo líder del proceso. 3) Muchas gobernaciones y alcaldías rojas 4) Chávez activo y en la calle haciendo puente con el Poder Popular.
Un Chávez trabajando desde este frente, tal vez le dé más viabilidad al Poder Popular y al Estado Comunal. Por supuesto, lo ideal sería tenerlo en Miraflores.
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