COMUNICADO
Santiago de Chile, 27 de julio de 2005
El vespertino La Segunda (perteneciente al conglomerado comunicacional de Agustín Edwards) en su editorial del martes 19/07/05, titula: “Chávez auspicia la Revolución Indígena” y una nota en la sección “Señales Económicas” reseña: “Chávez Expropiará casi 2.000 empresas”. Por su parte, el matutino La Tercera en su edición del domingo 24/07/05, publica sendos artículos de la periodista Paula Montebruno, denominados “Disputa entre Chávez y Cardenal reaviva tensiones de mandatario con la iglesia” y “Venezuela es una sucursal de Cuba”, los cuales nos sentimos en la imperiosa necesidad de responder, por tratarse de una campaña de desinformación reiterada e insistente, que desde hace tiempo el dúopolio Copesa-Edwards, se empeña en liderar.
Es curioso que la nueva ofensiva mediática se registre en momentos que algunos sectores de los Estados Unidos de Norteamérica, han vuelto a la carga en contra de la Democracia Bolivariana, agrediendo particularmente a la televisora Telesur (empresa donde participan Venezuela, Cuba, Argentina y Uruguay).
Es del conocimiento de una gran mayoría de la población latinoamericana que el gobierno republicano estadounidense ha querido desde los inicios de la Revolución endilgar al Presidente Hugo Chávez distintos apelativos y actividades que solo existen en la paranoica mentalidad de funcionarios mal informados. Desde finales del siglo pasado escuchamos acusaciones como la de tener vínculos con el narcotráfico, hipótesis que no ha encontrado ningún asidero real. Posteriormente, se le vinculó con toda clase de grupos u organizaciones sociales o políticas que levantasen la bandera de la justicia social, o reivindicaran derechos de los pueblos. No resulta extraño que se vuelva a utilizar ese argumento.
Dentro de tanta paranoia se llego a determinar en algún momento que Osama Bin Laden se encontraría en la Isla de Margarita, cuestión que provocó risas entre los venezolanos y venezolanas. ¿Cuál es el enojo contra nuestro pueblo? ¿Por qué la campaña orquestada en todos los medios de comunicación de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, en América?
Derechos de los pueblos indígenas
La constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela en el Capítulo VIII “De los derechos de los pueblos indígenas”, Artículos 119 al 126, consagra y reconoce: “...La existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida”. “Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras”. (extractos del Art. 119).
Nuestros pueblos indígenas, esparcidos en el vasto territorio venezolano, sobreviveron a duras penas relegados y en la desesperanza, mientras sucesivos gobiernos los fueron desalojando de sus tierras, cercenaron sus raíces culturales y los excluyeron de los derechos elementales que les correspondían como seres humanos, en nombre del progreso y el libre mercado.
En un esfuerzo mayúsculo el gobierno bolivariano de común acuerdo con los pueblos indígenas, crean la Misión Guacaipuro -en honor a uno de los más grandes héroes indígenas venezolanos que luchó contra la invasión española quinientos años atrás-. Esta iniciativa tiene como labor esencial, encargarse de la seguridad agroalimentaria, y de propiciar el desarrollo armónico y sustentable de estas comunidades en una visión de etnodesarrollo. Al mismo tiempo, pretende fortalecer la capacidad de gestión comunitaria e impulsar el desarrollo integral de los pueblos indígenas para garantizar el disfrute efectivo de sus derechos sociales (salud, educación, vivienda, agua…), económicos, culturales y políticos consagrados en la Constitución.
Los pueblos indígenas de América Latina hace muchísimo tiempo que están encabezando una lucha por el reconocimiento de sus derechos, silenciados por siglos, y que han encontrado entre sus hermanos indígenas venezolanos muchas de las respuestas que buscaban, en Venezuela este sueño se esta haciendo realidad.
Expropiación de empresas
En Venezuela unas 1.149 empresas están cerradas o parcialmente paralizadas, producto del paro empresarial, que acompañó al paro petrolero de diciembre del 2002 y que tenía la misión de derrocar al gobierno constitucional del Presidente Hugo Chávez, que afortunadamente fracasó, están siendo evaluadas para su expropiación. (procedimiento establecido en nuestra legislación)
El presidente Chávez en su alocución del pasado 17 de julio señaló que "Es contrario a la Constitución Nacional que haya empresas cerradas en Venezuela. Eso es como el caso de las tierras ociosas," precisó. "Así como no podemos permitir tierras productivas ociosas, no podemos permitirlo con las empresas."
Nuestra economía basada fundamentalmente en la producción y exportación del petróleo y sus derivados, no se puede permitir el lujo de dejar a miles de trabajadores y trabajadoras venezolanas fuera del sistema de producción, por lo que toda empresa cerrada debe ser rehabilitada, en función de la colectividad, para lo cual se ha invitado a participar a empresarios, trabajadores y comunidad. Un ejemplo de esto es la Unión Cooperativa Agroindustrial del Cacao, que estuvo paralizada por nueve años, y fue comprada por los trabajadores con un crédito del gobierno nacional. Esta cooperativa es un ejemplo de las empresas de producción social (EPS) que son el centro de un viraje económico rumbo al socialismo del siglo XXI.
No estamos en Conflicto con la iglesia
Ni el presidente Chávez y menos aún el pueblo venezolano cuya mayoría de reconocida filiación católica, están en conflicto con la Iglesia.
La Jerarquía Católica venezolana desempeñó un rol protagónico muy destacado en el golpe militar del 11 de abril del 2002. El Cardenal Ignacio Velasco (fallecido recientemente), fue el primer firmante del decreto del Dictador Pedro Carmona Estanga, en el cual se disolvieron todos los poderes en Venezuela, y estuvo en la Isla La Orchila el 13 de abril de 2002, donde se encontraba prisionero el Presidente Chávez, solicitándole que firmara la renuncia a la Presidencia de la República.
La posición de la Jerarquía de la Iglesia Católica, en contra del proceso bolivariano es pública y notoria. El cardenal Castillo Lara, actualmente retirado por su avanzada edad (84 años), desempeñó sus ministerio en los últimos treinta años fuera de Venezuela. Sus opiniones tienen el carácter político llamando a la desobediencia civil y a calificar a nuestro gobierno como “una dictadura”, (es difícil de explicar que pueda un ciudadano declarar a un medio de comunicación, tales afirmaciones en un régimen dictatorial).
Cuando un militar se retira y emite declaraciones, lo hace a título personal, no se puede interpretar que es la opinión de la Fuerza Armada, a menos, que se quiera manipular a la opinión pública, como parece ser el caso del Cardenal Rosalio Castillo.
Después del referéndum, a nadie le cabe duda que en Venezuela se vive una auténtica democracia, con ingredientes adicionales que le dan un carácter totalmente participativo y protagónico, por primera vez los venezolanos y venezolanas, tienen asegurado el ejercicio y disfrute de los beneficios de la democracia: derecho a tener una identidad, derecho a la salud, a la educación, a los servicios básicos, a votar y revocar mandatos, a opinar y coordinar esfuerzos con los gobiernos locales en función de la construcción de un país donde todos los venezolanos y venezolanas tengan cabida.
Cuando el Cardenal Castillo Lara se refiere a la “cubanización”, parece olvidarse que gracias al Convenio con la República de Cuba, hoy nuestro país puede sentirse orgulloso de poder haber alfabetizado en un año a un millón y medio de venezolanos. Igualmente que el 80 por ciento de nuestro pueblo, tenga hoy asistencia médica gratuita en el primer nivel (médicos, odontólogos, enfermeras, etc que actualmente viven en las zonas pobres de Venezuela). Lográndose bajar índices tan importantes como la mortalidad infantil. Ojalá pudiéramos alcanzar el nivel de salud y educación que posee Cuba, los cuales no tienen nada que envidiarle a cualquier país del Primer Mundo.
La división de clases no fue un invento de Chávez ni de los bolivarianos, es producto de la violenta desigualdad que vivimos, la corrupción que horadó las bases de la sociedad, entre otros grandes flagelos contra los que habrá que luchar por mucho tiempo, eso si, y a todos les consta, en el marco de la Constitución y las Leyes.
¿Por qué no Telesur?:
Telesur pretende mostrar la verdadera cara de nuestros pueblos, ser la voz que no se ha escuchado y mostrar un ángulo de la realidad latinoamericana y de la integración de nuestros países. Sin embargo, la expectativa que ha generado el voto a favor de una enmienda, que de ser aprobada abrirá las puertas a emisiones de radio y tv de parte de los Estados Unidos en Venezuela, algo así como la Radio Martí en Cuba, coloca a Telesur en el centro de la discusión. Venezuela está preparada para contrarrestar las emisiones que se pretenden realizar desde Estados Unidos.
Telesur no es un antojo de Chávez como algunos quieren señalar. Es un anhelo de muchos latinoamericanos. Pero sobre todo es una necesidad de conocernos y acercarnos, tal cual somos, de integrarnos y aprender de todos. Este canal ha sido recibido con muchísimo entusiasmo por venezolanos, uruguayos, argentinos, cubanos, y latinos en Estados Unidos.
Venezuela cambió para siempre:
Los venezolanos y venezolanas levantan un nuevo modelo de expresión social, cuya caracterización, delineación y edificación colectiva ha ayudado a llevar a su mínima expresión los pasados conflictos políticos. La redistribución de la riqueza, la re nacionalización de las empresas básicas, las conquistas a través de las misiones sociales, el acceso a la vivienda digna, a los micro créditos financieros han sido reconocidos no solo por los ciudadanos y ciudadanas venezolanos sino por muchos otros pueblos del mundo, que están abriendo líneas de comunicación con Venezuela a través de los medios de comunicación comunitarios, la Red Internet, y los grupos y organizaciones que solidarizan con la Democracia Bolivariana. No debemos extrañarnos del 75 por ciento de popularidad que, según la encuestadora DataAnálisis (vinculada a la oposición), tiene el Presidente Hugo Chávez.
Víctor Delgado Monsalve
Embajador
VDM/cgh
“1805 – 2005 Bicentenario del Juramento del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro”
