Se entiende perfectamente cualquiera opinión por más absurda que sea, de un Ledezma y hasta de Capriles, que en asunto de lectura, investigación y conocimiento tienen un gran hueco galáctico imposible de llenar.
Los políticos de la IV no perdieron su tiempo escribiendo artículos en revistas científicas. Un Investigador o investigadora incursionando en la política debería verse como un avance porque se supone que esta incursión agregaría valor al ejercicio político.
Observar el desempeño de Margarita López Maya produce desesperanza. Aparece este sentimiento, porque uno ve repetirse en un cuerpo de una mujer investigadora a un Ledezma cualquiera y en verdad, se pierde la oportunidad de tener una voz en la oposición, que sin lugar a dudas, hace mucha falta después de este 16-D
Que una doctora con el talante y las páginas escritas en la revista del CENDES diga así muy sonreída, que “la organización comunal atenta contra el modelo de descentralización previsto en la Constitución nacional [y que este modelo] dejaría a las alcaldías y gobernaciones como figuras decorativas”, es una cosa lamentable en una doctora y pichona en política que si algo de saber, es que el modelo de “ser político” de la IV república no tiene mucho sustento. Una investigadora incursionando en política tiene pleno derecho de cuestionar situaciones, pero me gustaría observarla siendo una dirigente con una mejor cara.
López Maya ha venido invistiendo contra el modelo de participación y descentralización que propone la revolución y para coronar tanto doctorado, le ha faltado agregar una pequeña coletilla a sus insistentes cuestionamiento, que es la respuesta usada por la oposición para oponerse a todo. Es una coletilla que resume una versión corregida de su famoso “No es No”. Le ha faltado decir a López Maya en sus permanentes cuestionamientos al enfoque de descentralización que pregona la revolución, que este modelo es anticonstitucional.
marcano.evaristo@gmail.com