El tema Chávez, es un punto que definitivamente debió ser una preocupación punzante en las altas estructuras del PSUV y en la militancia. Es posible que se haya apostado todo al 7-O y esa apuesta incluyó el factor Chávez, cuya importancia trascendía el 7-O. Es probable que esa apuesta haya salido toda de él y no supimos valorar los riesgos.
Exponer en estas líneas, lo que pretendo presentar, no es fácil y puede resultar no entendida la preocupación que deseo plasmar. Plantear esta angustia, me coloca en la perspectiva de mirar y preguntarme por situaciones, que tal vez estaban en el curso de una vida entregada intensamente a una causa o entender, que este intenso trabajo fue conduciendo a un cuadro que contribuyó al deterioro de su salud para que la lesión apareciera nuevamente con las características actuales.
Me pregunto hoy:
¿Era necesario que Chávez se entregara intensamente a una campaña electoral? ¿Era necesario un Chávez dejando la vida y su salud en la campaña? ¿El deterioro de la salud de Chávez era un asunto muy privado? ¿Era muy difícil imaginarse, que una persona con las operaciones y tratamiento que tuvo Chávez, requería de un cierto reposo?
Estas preguntas no dejan de molestarme. Ensayo respuestas y en cada una de ellas, hay siempre como un dato o una conclusión común con un mundo de significado. ¿Teníamos conciencia del factor Chávez? ¿No pensamos que era un ser humano?
Puedo decirme, que era necesario tener a Chávez de candidato, pero sin el esfuerzo que desplego. Nos faltó tomar conciencia de su enfermedad y de la importancia del factor Chávez. Haber tomado conciencia de su enfermedad y de la importancia del factor Chávez en el proceso de transformación de Venezuela, pudo obligarnos a realizar un acto de mayor solidaridad con él para tenerlo en la campaña pero con menos protagonismo. Pudo ser acompañado con mayor protagonismo por parte del colectivo PSUVISTA.
Pudo haberse tenido otra opción, en la cual Chávez no hubiese optado por la presidencia de la República, pero ello nos aseguraba posteriormente un Chávez recuperado y sirviéndole activamente al proceso revolucionario.
Verlo así, me deja en la conciencia una cierta culpa por su estado de salud ahora. Este mea culpa, evidentemente tienen sus matices. Ahora mismo, siento y trasmito este mea culpa.
Si a Chávez se le trasmitió su situación y decidió bregar la campaña electoral de la manera como lo hizo, definitivamente estaba consciente de los riegos y de su condición de no pertenecerse. Aun así, no dejo de sentir esa sensación de un mea culpa.
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