Por si fuera poco, en mi ejercicio de periodista, enrumbada a explorar las debilidades de algunas fracciones de esta totalidad llamada Venezuela, al borde de un socialismo para este nuevo milenio, me detengo en esto para que de una vez por todas, tomemos conciencia de que estamos cerca del filo de la realidad. Pero, aquellos sin esperanza, desposeídos, han encontrado con este gobierno la luz y la esperanza de un futuro.
Desde Luis Giusti, comerciante del petróleo, el gran jecque de la misión privatizadora de la industria petrolera venezolana, hasta los objetivos continuistas de la gran feria neoliberal de Guaicaipuro Lameda, a la cabeza del gigante petrolero del estado, quien desde su despacho, este nefasto demonio corrupto, mantenía una posición de competencia con el Presidente Chávez, demostrando que él era superior, pero resultó ser un conspirador en pañales, sin base económica y sin soporte político.
Hoy, a instancias de la “Nueva PDVSA”, inaugurado por un grupo de valientes trabajadores, con espíritu patriótico que levantaron la industria, luego de dejar atrás la olla podrida que cocinaba las conspiraciones. Fueron meses de dolor y angustia para aquellos que no tenían gas doméstico para cocinar, no tenían gasolina para ganarse el sustento. Pero a fin de cuentas, fue algo necesario para limpiar a PDVSA de los parásitos que se hospedaban en cada rincón.
Desde Occidente, escribo y hablo de quien fuera el primer y valiente Gerente General de Occidente de la nueva etapa para PDVSA, Félix Rodríguez y sus compañeros de equipo que se enfrentaron a 18 mil trabajadores que abandonaron la industria, entre ellos, poderosos grupos de meritócratas que simplemente ascendían a cargos importantes cuando sus compromisos con las transnacionales se evidenciaban en sus acciones subalternas, otros, se desligaron de su compromiso para con sus familias y el espíritu de solidaridad que nunca supieron interpretar.
A dos años, después de haber superado ese fatídico capítulo del paro petrolero, hoy, PDVSA, sigue dándole dolores de cabeza a la nación y dándole guerra a la esperanza de construir la verdadera Nueva PDVSA, a pesar de tener en nuestros límites espaciales y de nuestras cotidianas mezclas de ingenuidad, con sabor a “nuevo rico” sambil, está una nueva clase de trabajadores que desconocen la realidad que vive la industria hoy en día, lo que importa para esta nueva clase es su “ficha blanca”, es una ambición latente de la oposición, apostando a la ignorancia de los nuevos cuadros, sin personalidad y sin análisis critico de la situación. Se están ajustando las últimas tuercas de la invasión mediante el Plan Colombia, sincronizando la justa medida de su ejército de demonios para invadir nuestra soberanía. Afilando el esquema de la invasión. Los súbditos de la CIA, el pentágono y por supuesto la Casa Blanca, se encuentran en estos momentos ocupando los sillones de la pujante industria social.
La avanzada imperialista está a pocos kilómetros y a escasas horas luz. Desde el telescopio, desde el satélite espía, observando cada movimiento revolucionario. Los últimos retoques de la invasión a Venezuela, toca a nuestras puertas. Agentes del Pentágono, y de la CIA, merodean por los pasillos de la industria. Sus ángeles del demonio ocupan los puestos claves. Operación contrabando de gasolina para Colombia, apuestas de un chavismo sin Chávez, voladuras estrepitosas y violentas a agentes del proceso identificados con la revolución: jubilaciones obligadas, inventos de falsos argumentos de corrupción para justificar despidos a trabajadores honestos, es decir, están estrangulando el auténtico movimiento revolucionario que nació en el 2002-2003.
Desde PDVSA-Occidente, se construye un nuevo saboteo para suprimir la producción y crear el caos financiero interno. Se construye el próximo paro operacional, razón por la cuál, se están dando los últimos toques para el próximo paro tecnológico petrolero (PTP). Es una avanzada financiada y asesorada desde Washington. Las computadoras claves la manejan los golpistas, intercambiando órdenes desde su e-mail, cuya información se les escapa con facilidad, reactivando el famoso Plan Armagedon muy parecido al resto de los planes golpistas y también muy conocidos como “septiembre negro”, “octubre rojo”, “operación guarimba”. Todos en la onda del “Manual del perfecto golpe de estado de la CIA”. Por supuesto, que la presencia de SAIC (Science Aplications Internacional Corporations), se hace sentir, corporación esta que entre sus múltiples actividades, está el manejo de la información y quien ha efectuado un papel clave en el manejo sistemático de las operaciones en el Golfo Pérsico y la destrucción de las Torres Gemelas, entre los mas visibles y aún vigentes entre las operaciones informáticas en la industria estatal y es parte del comando y Plan Giusti-Fernández. Sus operadores están preparados, viajando al exterior de vez en cuando para recibir personalmente las “instrucciones golpistas”. El terrorismo es el pan nuestro, y ejemplo de esto, lo vemos en aquél quien en una oportunidad fungió macabramente y sembrando el terrorismo laboral, llamado Romer Salcedo, importado desde La Campiña, esclavo de los intereses ocultos y utilizado para aplicar la operación “guerra interna antichavista” contra los revolucionarios, contra hombres y mujeres honestas. Su papel era desmoralizar la capacidad de respuesta de cambio en la petrolera a humildes trabajadores que fueron los protagonistas del paro petrolero 2002-2003.
Las piezas claves de la CIA, están en sus puestos claves, cual cloaca desbordada en los callejones de la miseria.
Apenas baja la producción del barril, otro cambio vendrá. Otros despidos injustificados vendrán porque primero salen los “supuestos corruptos sin pruebas”.
Por estas razones, me expongo como revolucionaria a aclararle a la opinión pública la intención oculta que manejan los “Grandes Maestros de la Logia Golpista” y por haber perdido a un hermano cerca del Puente Llaguno en manos de la policía de Peña y por estudiosa de los cambios sociales. Por ello, alerto a los Círculos Bolivarianos a que estén pendientes de cualquier movimiento facineroso de estos entreguistas. Recuerden camaradas revolucionarios, ustedes son los dueños de este lindo y ejemplar proceso revolucionario impulsado por el camarada Hugo Rafael Chávez Frías, somos los contralores sociales de este país y en algún momento les pediremos cuentas claras a los conductores de las instituciones democráticas.
¡Unidos Venceremos!