La COLUMNácida 02/08/2005


En las semanas anteriores al referendum con el que pretendieron desalojar a Chávez del poder, el promedio de todas las encuestadoras le daban ventaja de 43,1 a 30,5 después de quitarle los puntos que acostumbran, cuando la realidad les arroja en la cara que están perdiendo. Podíamos intuir en aquel entonces, que la ventaja era mayor pero -por supuesto- deshonestamente disminuída. El Presidente, como sabemos, salió airoso en el referéndum en una proporción de 60 a 40. Hace apenas 15 días, las encuestadoras arrojaban (para sus adentros y para informarle a la embajada norteamericana), resultados en cuanto a la aceptación del Presidente, de 83 a favor frente a 17 en contra. Están alarmados los gurúes radicales de la oposición. Algunos llaman vehementemente a la abstención para luego pretender capitalizar los no-votos, si estos hacen mayoría. Otros comenzaron a decir -sin el menor empacho- que la popularidad del Presidente ya disminuyó a 45 %. O sea, casi la mitad en menos de dos semanas! Pero con todo y eso, imagínen que fuese verdad que (Chávez) tuviera ese 45 % de aceptación (?). Qué pensará Bush, si con las metidas de pata económicas y la invasión a Irak, anda en los mismos números? O qué pensará Toledo, del Perú, que apenas llega -de vaina- a 10 % de aceptación ?

Por más Súmate sumaremos más que ellos
Algunos enfermos oposicionistas se han trazado la meta de descalificar, como sea, al Consejo Nacional Electoral, árbitro principal en las elecciones. Sabiendo que con unos resultados como esos, de 83 a 17, obtenidos de sondeos hechos por encuestadoras no precisamente amigas del gobierno, hasta en las manos de Súmate, y con toda la trampa que pudiesen urdir, el chavismo no perderá ni las elecciones del domingo, ni las de diciembre 2005, ni las de diciembre 2006.

La transparencia como bozal
Con decirles que ni los representantes que tiene la oposición en el CNE le siguen la cuerda a estos voceros anti-gobierno, que llaman a no-votar con el cuento de que el árbitro no es confiable. No solamente porque ellos forman parte de ese arbitraje, sino -sobre todo- porque todas las pruebas realizadas con las máquinas electrónicas de votación no han arrojado otra cosa que no sea transparencia y certeza.

¿Ni ganadero ni empresario?
Con el caso de la elección del Presidente de Fedecámaras, han surgido varias y variadas lecturas. El Presidente Chávez saludó lo del llamado a las coincidencias. La gente del MVR aspira a que ese señor se ajuste a los dictados de la Constitución y las leyes, y deje de colocarse al margen legal como cuando llamó a desconocer la Ley de Tierras, rompiéndola frente a las cámaras de TV. Otros dicen que no entienden cómo una persona como Betancourt, quien jamás ha sido ni ganadero ni empresario, pueda liderar a esos grupos. Es más, se preguntan si no cuentan con un liderazgo con mayor representatividad…?

Salto atrás
Me contaron que una vez le leyeron unos párrafos de un libro que hablaba en favor de los campesinos y en contra del latifundio, a los que rechazó por insensatos luego de imaginar que los habría escrito algún “comunista”, para enterarse con asombro que el libro en cuestión lo había escrito su propio padre Don Francisco Betancourt Sosa, llanero de Barinas, quien estuvo en la Presidencia de Banfoandes en tiempos de la cuarta, pero a quien recuerdan con buenos ojos por esas tierras andillaneras. Como se dice en genética criolla: Todo un salto-atrás.

Quiero comprar para ti una casa bella
El ministro Julio Montes es el que le hace más honor a su apellido. El Presidente lo carga a Monte. Sobre sus hombros está uno de los problemas más grandes que acusa el país y una de las inquietudes que más desvela al Presidente.

Lavadora con centrífuga
Los escuálidos no deberían estar preocupados por Telesur. Y mucho menos utilizar el argumento absurdo de que con la programación de esa televisora se les va a lavar el cerebro a los venezolanos. Por lo menos el sector de ellos no corre ese peligro. ¿Cómo les van a lavar algo que no tienen? Que dejen de ser creyudos. Lo máximo que les puede ocurrir es que con el agua del manantial mediático vertida por Telesur, se les expandan las escasas neuronas que tienen y comiencen a recapacitar.

Infiltrados del mundo, ateneos…!
Yo creo que el MVR se dejó meter otro chuzo con lo de las morochas y las tales UVE (Unidad de Vencedores Electorales). En ocasiones pasadas, con el cuento de la unidad chavista, el MVR ponía los votos y los demás partidos de esa fulana unidad ponían los diputados y concejales. Luego, a partir de este año, Chávez dejó de comerse ese cuento y anunció que su partido era el MVR, del cual era Presidente. Dijo públicamente que cada organización debería buscar y sacar sus votos donde los tuviera. Sin embargo, le buscaron la vuelta y apareció lo de las UVE, que no hace otra cosa que confundir al electorado del partido mayoritario, el que por no abstenerse, pero con grandes reservas, votará por listas donde no se sabe si cuentan más los infiltrados que los comprometidos. En lo personal creo que sigue alejándose la posibilidad de contar con un gran partido de apoyo sólido al gobierno, que se convierta en maquinaria tanto electoral como gubernamental. E iré a votar escogiendo con pinza a aquellos que conozco como revolucionarios de verdad y desechando a la cuerda de adeco-copeyanos oportunistas colados. No votaré por lista alguna ni por morochas. Mi voto será a conciencia. Y no le haré el juego a la abstención por ninguna de estas consideraciones. El domingo iré a votar.

Colas y balas
En el último Aló Presidente, la poeta chino-norteamericana Genny Lim, hizo un llamado a los venezolanos y latinoamericanos que ven y oyen ese programa, para que dejen de comprar Cocacola y Pepsicola, pues aseguró que esas empresas apoyan la barbarie que el imperio está acometiendo en Irak. Dijo que con la compra de cada envase de estos refrescos se compra una bala que matará a un irakí, sea éste niño, mujer, hombre o anciano, inocente o combatiente.

Asimetría mediática
Según el senador aquel del estado de Florida, Telesur “es una amenaza para los Estados Unidos”, pues trata de minar “el equilibrio de poderes en el hemisferio”. O sea que, según él, existe un equilibrio. Por si no lo saben, caros lectores, en América Latina se ve una proporción de 70 % de programación importada (foránea), de la cual 62 % proviene de los Estados Unidos. Y ese “equilibrio” lo puede romper Telesur. Entonces vamos más que bien. Telesur le abrirá los ojos de más de uno, en esta guerra asimétrica pero ganable.

(manuelrugeles@gmail.com/manuelrugeles@mixmail.com)