Señores de:
VENEVISIÓN, RADIO CARACAS TELEVISIÓN, GLOBOVISIÓN, TELEVEN, EMISORAS COMERCIALES DE RADIO Y TELEVISIÓN, PRENSA COMERCIAL ESCRITA.
Bienvenidos al mundo complejo, dinámico, inestable, incierto y comprometido de La Política.
A partir de 1998, ustedes son vistos, escuchados y analizados por su audiencia y por la masa crítica en general (aunque crean que mucha gente todavía no se haya dado cuenta) como los sustitutos y garantes de los Partidos Políticos tradicionales, de aquellos Partidos que se declararon en bancarrota, y de aquellos que han ido surgiendo para salvar algo del status o que propician cambios para que nada cambie: AD, COPEI, MAS, CAUSA R, Primero Justicia, Proyecto Venezuela y hasta (de manera muy cómica) de Bandera Roja.
Verlos hoy en día a ustedes es igual a ver en sus discursos y sus prácticas a los personeros políticos que otrora desbancaban al país, lo engañaban, lo manipulaban y lo jodían. Ustedes son como ellos. Ojalá y sepan, integralmente, de verdad verdad, sin reservas y sin ocultárselo a sus empleados, lo que esto significa.
Por ejemplo: Cuando son capaces de decir que el 98% de la población apoya actualmente lo que ustedes han dado en denominar como un “Paro Cívico Nacional”, casi provocan el vómito instantáneo por la inmundicia y el descaro con que mienten y manipulan. Cuando eliminan (literalmente) la palabra DEMOCRACIA de todas sus pautas propagandísticas y de sus mensajes, y cuando le cambian el color a nuestra bandera para tratar de imponer una bandera negra con estrellas blancas como símbolo de la identidad del venezolano... ¿Qué creen que están haciendo?. Cuando destilan toda su rabia organizada, su racismo y sus despechos ante la huida de contratos suntuosos que antes, en tiempos de AD y COPEI, les garantizaba el Ejecutivo Nacional; digo, cuando destilan todo ese pupú ético y pelepenpético del que hacen alarde en sendos libretos, acompañados con bandas sonoras muy trágicas y tristes, y gestos melodramáticos dignos de Delia Fiallo, a través del histrionismo y del histerismo (y la alucinación, en muchos casos) de Orlando Urdaneta, Mingo, Napoleón Bravo, Colomina, Grado 33 y absolutamente todos sus informativos... ¿Cómo creen que los percibe la gente común y corriente, la gente que piensa, los niños, los intelectuales, los profesionales extranjeros del periodismo?. Todo esto es corrupción, pero de la más rancia porque es corrupción moral. Están puestos en evidencia en sus aberraciones, su falta de ética y profesionalismo, su pasión por la mentira, su perversidad y su genial talento para hacer cosas que políticamente pueden resultar válidas desde una concepción hitleriana y racista, pero que definitivamente no cuajan en la idiosincrasia y el sentir popular de los venezolanos y las venezolanas. De repente y era hasta preferible seguir con el sancocho adeco ante tanta criminalidad desatada por ustedes.
¿Han captado lo inútilmente asqueroso y grotesco que resulta el presente mensaje?. Pues es así como ustedes también están siendo captados, ya que este mensaje ha surgido por inspiración de lo que ustedes inspiran hoy en día.
Ustedes entraron en un camino sin retorno que obliga a fijar posiciones como esta, ya que todo este tipo de confrontaciones forma parte, lamentablemente, de la cultura política que venimos heredando desde que dejamos de ser hermanos por allá en 1792.
Bienvenidos entonces a la decadencia de ese orden extraño que nos dividió. Lástima que hayan llegado en tan mal momento para cuadrarse así de fanáticamente con el bando equivocado.
Prof. Rafael Rodríguez Vergara. C.I. 7.260.223. Mérida, 26/12/02.