“El enemigo acecha desde fuera y desde dentro y cualquier circunstancia que ellos crean oportuna para lanzarse de nuevo como hienas contra la patria (…) y entregarla al imperialismo, no la van a desaprovechar”.
Hugo Chávez.
La actual coyuntura producto de la incertidumbre que tuvo como conclusión la desaparición física de nuestro líder, ha sido el caldo de cultivo de los grupos apátridas que aprovechándose de las dificultades busca crear las condiciones para que aquí se den escenarios de violencia para así justificar una intervención extranjera directa o indirecta.
Los operadores políticos internos y externos están montados en una campaña de operaciones psicológicas con el fin de dividir la blindada unidad cívico-Militar que existe en las filas de la revolución, el campo de batalla imperceptible para muchos venezolanos, es la psiquis y las armas son los medios de comunicación en todos sus niveles.
Se han armado todo tipo de matrices de opinión, pero me han llamado la atención dos variables de esta estrategia:
La matriz de que Maduro no es Chávez
Chávez posible víctima de un complot de sus más cercanos colaboradores.
La primera busca crear en el imaginario colectivo (tanto pueblo como militar) la tesis que Maduro no es Chávez y por lo tanto no tiene la capacidad para asumir las riendas del país, enalteciendo la figura del Comandante Chávez de la manera más hipócrita.
En este marco está también como estrategia manipuladora, el que las cosas buenas de Maduro lo “alejan de la doctrina revolucionaria”
El segundo elemento de esta estrategia y que veo aun más delicado, trata de crear la falsa percepción con respecto a un “posible complot por parte de los colaboradores más cercanos al comandante en conjunto con los hermanos cubanos. Esta matriz se está generando desde el exterior, desde los centros de pensamiento estratégico o mejor conocidos como Think Tank (tanques de pensamiento) es por esto que las variables sociales por las cuales se están dando los ataques son los que interfieren de forma directa en la psiquis del venezolano.
La matriz que “los venezolanos seremos victimas de hambre y penuria por irresponsables” es un ejemplo de cómo se trata de minar en el imaginario de un pueblo cuyo carácter religioso y católico es conocido. Dichas matrices son como aquellas que por ejemplo se dieron durante la lucha de independencia, cuando la casta dominante y antirrevolucionaria calificaba de “anticristiano” toda desobediencia al Rey y que por ende nos vendrían muchas plagas como castigo.
El burgués en su ignorancia y desprecio hacía nuestra clase cree que está destinado por la providencia y que nuestra miseria es producto de “un castigo u orden natura l”.
Son estos momentos de batalla dura en los que todos debemos marchar unidos hacia un único objetivo, La consolidación de la Revolución.
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