Tal vez mi apreciación no sea la correcta, pero quiero elucubrar y contar que fui a una cancha deportiva a revivir viendo lo que más me gusta en vida, el deporte.
Pase el día tratando de entender lo que viví haciendo comparaciones; notando que la actitud mostrada por los defensores de la PATRIA tiene que ver con lo que estuve observando; me vino esa comparación cuando vi seres paseando en la cancha con su mejor porte de tratar en plena partida, pero confieso, que no sentían amor en el oficio, o tal vez lo había, como la desidia concibe hoy en día.
En el ejercicio imagine, que a todos los que le preguntaron, si jugaban, para contar con su participación y formar el equipo dijeron, si yo juego; mejor dicho, jugué cuando niño, pero no dijeron nunca que lo harían con el mismo entusiasmo que tienen en la partida: dijeron que si querían jugar y lo están haciendo, mas ese no es el problema que observe, lo que me incomodó, fue la falta de interés en lo que imagine les gustaba, no todos eran lo mismo, pero los que vi con más interés, estaban contagiado por lo que en la cancha pasaba.
Quise marcharme, sintiendo que lo mostrado era una burla, sin embargo hice el esfuerzo por ver si lo que veía era nada más que por un momento y después empezarían a jugar de verdad.
Empecé hacer recuerdos de mis tiempo de juego, había intenciones, interés, movimientos que hacían pensar valía la pena, que era una guerra fratricida, donde hacíamos ejercicios para forjar la vida asías el mañana, en esta partida que me propuse observar hoy, no había nada de eso y me pareció un reflejo de lo que está pasando en el país que se convierte en PATRIA.
Las actitudes variaban en la medida del cansancio y los participantes mostraban irresponsabilidad, se salían de la partida, abandonaban el juego y ni siquiera pedían cambio. Por un momento llegue a pensar que era el lugar donde se le prestó la cancha y creaba inhibición que los limitaba para el día deportivo.
Pero en la muestra vi, que no era eso, es que no les importaba nada y decía para mis adentro, seguramente los padres no le inculcaron la intensidad de la competencia, o el sistema con su plan de convertirlos en zombi, había cumplido su cometido y hoy el resultado es el mismo que noto en varias de las actividades que me rodean, sintiendo que no les importa que pasa a su alrededor, solo quieren estar jugando sin que les importe y decía para mis adentro, que pasa con ese juego que es en beneficio de la su vida, de mostrar que se puede, y ese juego es un ejercicio de lucha y ganar es el reflejo que se está compitiendo, como si se sobreviviera a una batalla, que se lucha por ganar y ganar es la PATRIA. Cuando me tranquilicé, empecé a entender, que las estructuras habían corroído todo y están haciendo estragos en el revolucionario, que se supone debería estar entendiendo, PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.