Total que las colas para comprar alimentos de la dieta básica del pueblo venezolano, planificadas por los asesores de Radonski con la finalidad de crear el caos en el país, hasta hoy y lo más seguro, dado el grado de concientización del pueblo, no ha logrado el objetivo esperado ( subversión del orden público). Pues como vemos. La gente no le ha parado bolas; se cala tranquilo las programadas e injustas colas. Y el que no quiere calársela, como tiene dinero, la compra en el mercado negro a precios bien c e m.
Los escuálidos golpistas, apátridas y antidemocráticos. Con la escases inducida diabólicamente de los alimentos básicos de la dieta del pueblo venezolano realizan el más grande de los esfuerzos para crear un ambiente capaz de generar el Caracazo II. Para ello cuentan también con francotiradores internautas que no duermen y con el apoyo de poderosos medios de comunicación social privados cuyo objetivo mediático es culpar al Gobierno de la escases y lograr que el pueblo se arreche y salga a la calle a trancar calles., a quemar neumáticos, a asaltar supermercados, farmatodos, tiendas. En fin. Un verdadero caos que amerite la intervención de los cuerpos de seguridad del Estado con saldo de muertos y heridos y cuantiosos daños materiales. Pero están tan pelando bola que no han sido capaces de imaginar que el Caracazo insurgió porque el pueblo estaba mamandini, no tenía plata para comprar los alimentos, que los había. El aumento del pasaje del transporte colectivo sin anestesia. Y ya el pueblo venía sufriendo exclusión, humillación maltrato desde hacía varias décadas y los dirigentes y sus partidos políticos habían perdido credibilidad y eran considerados como los propios corruptos. Por eso explotó el Caracazo.
Pero hoy no puede haber otro Caracazo ni a balazos. Porque el pueblo pelabola tiene salud y educación de calidad y gratuita. Tiene alimentos de la dieta básica a precios solidarios. Tiene viviendas equipadas con los artefactos del hogar. Hoy maneja sus propios recursos a través de los Concejos Comunales. Porque el pueblo venezolano de hoy vive mejor es porque no hay indignados en nuestro país como los hay en toda Europa.
Lo de las colas para comprar alimentos en nuestro país los manejan los padres de la Guerra Económica desatada en contra del Gobierno Revolucionario de distintas maneras. Por ejemplo en los supermercados privados reducen el número de cajeras retrasando el pago y la cola dentro del supermercado, que no se ve en la calle y, por supuesto alargando la cola de la calle y el tiempo para entrar a la tienda porque así se impacta a la opinión pública. Es decir. La cola dentro de Central Madeirense no se ve y jode menos que la de la calle.
Las crisis económicas generan grandes negocios a los que las propulsan. Sobre todo a los grandes entes financieros y Bancarios, como las Bolsas de Valores. Pues bien esa Guerra Económica, desatada por los escuálidos golpistas para desestabilizar el país y tumbar a Maduro, lamentablemente, ha despertado en sectores humildes como los buhoneros y familias con ansias de ganar dinero sin importarle que con su actitud golpeen la economía de gente humilde. Tal es el caso de las familias que en cambote le caen a Mercal, PDVAL y demás centros de comercialización de alimentos a precios regulados para comprar grandes cantidades y luego venderlas a precios súper especulativos.
Los buhoneros también han caído en esa espiral de hacer buen negocio comprando los alimentos a precios regulados y venderlo a precios exagerados. Por eso algunos buhoneros ya no venden telas ni baratijas. Se comenta en las calles que los buhoneros mandan a toda su familia a comprar y colectar grandes pacas de alimentos a precios regulados para luego venderlo hasta tres veces su valor controlado. Imagínense el tamaño de las colas para comprar harina en Caracas si todos los familiares de los miles de buhoneros acuden a comprarla en cayapa. Y eso ocurre ante una tranquilidad y calma absolutas. No obstante a que nunca faltan en la cola los pajúos, que culpan a Chávez de las colas y tratan de soliviantar los ánimos de una gente que paciente espera por adquirir los productos. Pero pelan bolas porque la mayoría que está en esa cola no compra para alimentarse sino para ganarse unas puyas extras. Así las cosas. Es fácil entender el porqué de algunas colas. La de los buhoneros y su familia y la de las familias que compran en cambote alimentos a precios regulados para luego comercializarlos en la calle con descarado sobreprecio.
Hay otra cola. La de los supermercados privados generada por la falta de cajeras que retrasa el pago de la compra y alarga la cola externa, la de la calle.
Pero hay una cola que es la más arrecha de todas. La que nos calamos en los bancos. Las hay que duran desde que abren el banco (8,30 AM) hasta que cierran. Ir a un banco a cobrar un cheque o a hacer cualquier diligencia es perder la mañana y hasta el día completo. Y algo que los gerentes bancarios han hecho una costumbre es pagarle la pensión del Seguro Social a los viejitos en billete de baja denominación. Lo abultado de los bolsillos por las “pacas” convierte a los ancianos en víctimas “papayitas” de los malvados e insensibles delincuentes.
TINTERO
Los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol, permiten a los países sedes mostrar al mundo las potencialidades y realidades de su desarrollo económico, industrial, social, cultural y económico. Por eso el Imperialismo trató de “pajearle” las Olimpíadas a los chinos metiendo el problema de China-El Tíbet en el caldero internacional de las intrigas políticas el problema de China con El Tíbet. ( escribí sobre ese tema en esta página el día tal con el título de China Olímpica). Y China no sólo se lució con la organización del evento, mostro su condición de Potencia Mundial sino que fue el ganador del mismo fascinando con su progreso al mundo entero. Ahora tratan de hacer lo mismo con Brasil con motivo del Mundial de Fútbol 14 que se jugará en Río de Janeiro y otros campos brasileños. ¿Cómo pretenden los gringos decirle al mundo entero que el pueblo de Brasil está en contra del Mundial de Fútbol? Esas protestas en Río de Janeiro tienen los mismos bemoles de la montaña infructuosa de paja que intentaron echarle a las Olimpiadas de China.
americoarcadio@yahoo.com