Chávez es posible observarlo y entenderlo desde dos puntos. El Chávez ser humano con un mundo de cualidades y virtudes y el Chávez hecho proyecto POLÍTICO. Desde estos dos puntos; Hugo Chávez Frías está para las cosas sencillas y trascendentes, pero no para cualquiera cosa, que no se garantice un respecto a estas dos miradas.
Si necesitamos destacar en el plano humano, una situación en la cual Chávez cobra a plenitud su esencia como persona, esa cualidad debe recordarnos su humildad y sencillez. Esa manera de comunicarnos sus pequeñas cosas de su mundo infantil, era un poco sacar esa sencillez y humildad que lleva siempre por dentro.
Todo lo que se haga por mantener vivo esa condición de líder, ser humano humilde y sencillo es un esfuerzo que bien vale la pena. Es una manera de sembrarlo en nuestras conciencias. Pienso que aquellas cosas que se crean o se construyen con esfuerzo de instituciones del Poder Público y las autoridades deciden colocarle el nombre de Chávez Hugo Frías, como una manera de hacerle un homenaje y sembrar su figura entre nosotros, todo esto sale producto de un sentimiento que se respeta mucho; sin embargo empiezo a sentir, que esta práctica de ponerle el nombre de Hugo Chávez a todo o muchas cosas que se inauguran debe y tiene que ser objeto de una profunda revisión porque esto puede terminar en una cosa muy desagradable.
En Barcelona, hace ya unos años construyeron un “mercado” municipal en la vía que va hacia el Aeropuerto Internacional de Barcelona y le colocaron como nombre “El Bolivariano”. Tal y como se ve ahora ese “mercado” sucio y descuidado, más que un reconocimiento a la figura de Bolívar; el mercado municipal “El Bolivariano”, es una situación que nos pone a meditar sobre una práctica que pudo ser decidida de muy buena fe, pero luego termina siendo una cosa horrible, abandonada y sucia, que no le hace honor a Bolívar.
Justo frente a ese mercado “El Bolivariano”, la Alcaldía de Barcelona construyó o ya está en su fase de culminación un pequeño terminal de pasajero interurbano y ahora luce más o menos bonito. Pasé este domingo por ahí cuando me dirigía al aeropuerto y vi que en su facha aparecía el nombre de Hugo Chávez Frías. Supongo que este terminal llevará el nombre de Hugo Chávez Frías, que es un buen gesto, pero es muy probable, que por falta de una cultura de mantenimiento y un servicio pésimo de recolección de basura que lleva la Alcaldía de Bolívar, este gesto puede terminar siendo una cosa muy desagradable. No digo que el nombre de Chávez deba quedar para cosas monumentales y faraónicas, pero debemos estar seguro que sea una decisión en las cuales se preserve y se respeta por siempre el nombre, la figura y el liderazgo de Hugo Chávez Frías.
Desde alguna instancia, debe producirse unos lineamientos que nos asegure un uso adecuado de su legado y nombre.
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