Conciencia y Educación

El taxista y el vendedor de agua de coco

Sólo la conciencia y la educación engrandecen a los pueblos. Un pueblo sin conciencia ni educación es pasto fácil de los líderes sinvergüenzas y apátridas. Por eso los politiqueros nunca se esforzaron en cultivar tan poderosas herramientas de desarrollo espiritual y humano desde sus comandos de poder. Un pueblo mientras más ignorante e inconsciente es mucho más fácil es manipularlo.

Consciente es el que apaga la luz cuando no la necesita y el que cierra un grifo abierto por manos irresponsables. Consciente es el profesional que cobra lo justo y no especula. El comerciante que ajusta su precio para ganar lo justo. Consciente es el trabajador subalterno que cumple con su trabajo aún teniendo una ideología distinta a la de su jefe. Consciente es el peatón que desecha atajos por ni pisar la grama de la plaza.

Educado es el pueblo que reclama sus derechos y cumple con sus deberes. El Gobierno está obligado a educar al pueblo mediante programas especiales de motivación sin escatimar el monto de la inversión. Educar no sólo son escuelas, liceos y universidades. Educar también son los medios de comunicación social y el contenido de sus discursos. A través de ellos se siembran valores como la moral, la ética, la sencillez, la honestidad, la amistad, el éxito sin joder a nadie, etc.

La desventaja de la educación en el hogar y la escuela respecto a los medios es que aquellos marchan a 80 kilómetros por hora mientras éstos se desplazan a velocidad ultrasónicas y a diario rompen la velocidad del sonido. O lo que es lo mismo la educación familiar y la escolar andan en burro mientras que la TV, la radio y los periódicos andan en jet. De allí que siempre ha sido necesario articular todas estas herramientas toda la vida para consolidar la concientización y la educación del pueblo venezolano... Pero eso no le ha interesó nunca a los gobiernos cuartorepublicanos quienes destrozaban la educación del hogar apoyando, auspiciando, promoviendo bestiales bombardeos mediáticos donde prevalecían mensajes que inducían a falsos valores como la envidia, la maldad, la mezquindad, el desprecio por lo nuestro, cuñas que vendían los carros como el mejor piropo p.l.u.c bien bueno, donde el éxito no obedecía al estudio, la dedicación, el empeño por ser el mejor sino a la zancadilla, al chisme, a un quino o a una corona de Miss Venezuela.

Educación y conciencia van juntos, de la mano, forman una perfecta simbiosis. Un pueblo educado por inercia es un pueblo consciente. Es un pueblo que ahorra porque entiende que eso es importante para la economía del hogar. Un pueblo educado y consciente entiende que los productos como la leche, el pollo, la carne, lo colocan al fondo de los supermercados para obligarlo a recorrer toda la tienda y a que vea toda esa catajarria de productos que él no salió a comprar (técnica de Marketing).

Les comento esto porque hace dos días al comprar un vaso de agua de coco, que me ofrecieron a 15 B/F, dije de muy buenas maneras al vendedor que me lucía muy caro, que todo el que vende productos que tienen mucha agua ganan el 40 por ciento y que un poco más adelante lo vendían a 12 B/F. Le dije que sólo tenía 10 B/F y el pequeño comerciante, bastante joven él, accedió. El vaso de agua de coco me lo sirvió uno de sus hijos, a lo sumo de 14 años, el billete de 10 lo cobró la esposa y el hijo más pequeño lo guardo en una caja de cartón. O lo que es lo mismo una familia completa practicando la cultura de la especulación.

Vean ustedes pues, amables y pacientes lectores, como el virus de la corrupción se “atomiza” y ya comienza a desmoronar la honestidad de esta humilde familia venezolana, que especula por la simple razón que todos especulan y que ella no va a ser tan pendeja cómo para no hacer lo mismo.

A diferencia del taxista William que de vez en cuando me hace el favor de llevarme al trabajo. Dice él que es cuestión de tener conciencia para cobrarle al pasajero. “Es conciencia, dice William, cobrarle los justo a un padre de familia que va un domingo con sus hijos para la playa. O a un señor que va con su mamá para el Seguro Social. O un hombre que va a una casa de repuestos a buscar una pieza para su carro. O a una parejita de novios que van a pelar la pava al parque porque no tienen plata para ir a una discoteca. Como también es conciencia que te le afinques a un bonchón que sale de un bar a las tres de la mañana con una pea de quinto patio. Como también es conciencia cobrarte a ti más barato porque tu vas a TVO a decirle verdades al pueblo y porque siempre me brindas un guayoyito cada vez que te llevo, cosa que ningún pasajeros hace conmigo”.

Evalúen estos ejemplos y saquen sus propias conclusiones. No es fácil la tarea de concientizar y educar al pueblo venezolano. Los enemigos tienen poder, dinero y televisoras.

TINTERO

Es un hecho la Fundación Amado Lovera. Sus directivos son los hijos del finado arpista. Tiene como fin perpetuar el legado de tan insigne músico venezolano y de contribuir a la educación del pueblo venezolano en materia de ejecución de arpas, cuatro, maracas, etc. Tiene in mente desarrollar esos planes en las escuelas, liceos y universidades así como también en barrios u urbanizaciones. Así que felicitaciones a todos sus propulsores, especialmente al promotor artístico Noel Morales.


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Américo Hernández


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