En las últimas semanas las televisoras comerciales han llevado a la cúspide las matrices que nutren la tesis del Estado Fallido, la cual intentan implantar con fuerza poco antes y después de la partida del Comandante Chávez. Categorizándola como una crisis económica casi irreversible, semejante a la que sacudió a Venezuela en la década de los 80, tanto en sus antecedentes como en su consecuencia, refiriéndose al “Caracazo”, los medios privados televisivos sacan a flote a “teóricos” y especialistas para hacer dictámenes sobre el país y el gobierno revolucionario de Maduro: la “crisis nacional se acrecienta”, dicen con tono pontifical, dándole relevancia a las problemas que subyacen a la guerra económica: el acaparamiento de alimentos, medicinas y otros productos, la ausencia de divisas y el desempleo como nuevo tópico.
El tiempo en pantalla es el de estos actores políticos de oposición, pero sobre todo aquellos“especialistas” en revueltas sociales, estallidos, crisis.
El inicio del año escolar, por ejemplo, acrecienta la teoría de un supuesto adoctrinamiento oficial, el descuido de las infraestructuras y la desatención del personal docente en cuanto a sus reivindicaciones laborales. Se sobreestiman las acciones del gobierno en favor de ese sector laboral.
Los últimos hechos en la cárcel Nacional de Maracaibo (Cárcel de Sabaneta) incrementa la teoría de un sector penitenciario desatendido, descuidado y en crisis total. Se culpabiliza directamente a Iris Varela y se incrementa la conflictividad social de familiares y reos por traslados y nuevas políticas aplicadas por la ministra, entre ellos el plan de Cayapa Judicial, mientras que la inseguridad vuelve a elevarse como gran foco de las televisoras privadas,centrándose en el conteo de fallecidos por mes y la invisibilizacion del plan Patria Segura.
